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Francia

Estudiantes franceses piden en las calles de París el regreso de sus compañeros expulsados

LUCIE DELAPORTE | MEDIAPART

"No podemos hablar de redadas en un gobierno de izquierdas. No es posible". En medio del tumulto general, una joven estudiante del del instituto de enseñanza secundaria Maurice-Ravel intenta hacerse oir. Es alumna de uno de los cuatro centros aislados por barricadas formadas cubos de basura desde las siete de la mañana de este jueves. Como miles de alumnos de secundaria, acudió para manifestarse desde la plaza de la Nación hasta el Ministerio del Interior para pedir el regreso de los dos alumnos sin papeles expulsados del país estos últimos días: Leonarda Dibrani y Khatchik Kachatryan.

La expulsión de Leonarda, que fue detenida durante una excursión escolar y que hace hoy tambalear a el Gobierno, situó el foco de la atención popular sobre el caso de Khatchik Kachatryan, un joven alumno del liceo profesional Camillec-Jenatzy, deportado el sábado a Armenia. Según la Red de Educación Sin Fronteras (RESF), Khatchik fue encarcelado a su llegada a Armenia, aunque después fue liberado. En noviembre debería ser alistado en el servicio militar.

Su caso, del que muchos de los manifestantes se enteraron durante los últimos días, como el de la alumna de origen kosovar, ha indignado a estudiantes y profesores. Madou y Stéphane, compañeros de instituto, aseguran que en su país Khatchik "se arriesga a tener que cumplir de tres a cinco años de prisión por no haber cumplido el servicio militar". Desde su expulsión, las clases no se han retomado. "Es repugnante haberle echado. Estaba totalmente integrado en el liceo. Cuando acabara sus estudios, tenía un puesto de trabajo prácticamente asegurado", explica Lysander, alumno de segunda enseñanza en el Hélène-Boucher. A su alrededor, otros jóvenes gritaban "Liberad a Khatchik". Otros, pedían la dimisión de Manuel Valls. "Allí no tienen futuro", denunciaba una manifestante.

Los colegios Maurice-Ravel, Hélène-Boucher, Colbert, Sophie-Germain, Voltaire… En total, cerca de una veintena de centros fueron bloqueados parcial o totalmente. Sin embargo, la policía rebajó el número de manifestantea a 2.500 personas. La Unión Nacional de Alumnos (UNL) y la Federación Independiente y Democrática de Alumnos de Enseñanza Secundaria (Fidl), que al inicio de las movilizaciones se organizaron a través de las redes sociales, reivindican la presencia de más de 10.000 manifestantes.

Al margen de la comitiva, Colombe Brossel, la teniente alcalde de París encargada del ámbito escolar, también ha protestado firmemente contra la expulsión de Khatchik Kachatryan y ha pedido su regreso para asegurar su escolaridad en Francia. Y como otros políticos parisinos, ha transmitido su desaprobación a Manuel Valls.

Algunos profesores también estaban presentes en las movilizaciones. "La escuela republicana debe ser un santuario y hay que respetarlo", afirmaba un profesor del liceo Paul-Poiret.

Algunos actos han sido anunciados durante el día del jueves en Mende y Avignon. En París, el FSUFSU (Federación Sindical Unitaria), la Unef(Unión Nacional de Estudiantes de Francia) y el FCPE (Federación de Padres de Alumnos) han pedido a estudiantes, profesores, y padres de alumnos que se unan a la próxima manifestación, este viernes, en la Bastilla.

*Traducción: Irene Casado Sánchez 

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