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Empleo público

La Comisión Europea ha contratado a casi 9.000 funcionarios en plena crisis

Mamá, quiero ser funcionario europeo

Ibon Uría

La crisis económica y la escasez de empleo no afectan a la institución europea con más funcionarios, la Comisión Europea. Es lo que se desprende del análisis de las cifras oficiales, que reflejan que entre 2008 y 2013 el organismo contrató a 8.842 nuevos funcionarios, lo que elevó su número de trabajadores en un 37,1%. En el lapso de un lustro, los funcionarios de la Comisión han pasado de 23.824 a 32.666.

¿Despilfarro o necesidad? "Las comparaciones directas no son sencillas", explican fuentes de la Comisión. Entre los factores que mencionan para justificar el incremento figuran la entrada de un nuevo país –Croacia se unió a la UE en 2008–, la ampliación de competencias europeas en materias como justicia, economía o política interior y la consiguiente creación de nuevas agencias, también para "regular los mercados financieros".

Es decir, describen una Europa con más miembros, más competencias y que necesita más trabajadores... que tampoco se han librado de las temidas medidas de austeridad. Y es que, aunque su salario base supera los 2.600 euros y disfrutan de determinados beneficios sociales, el cuerpo de funcionarios europeos también será sometido a una dieta de adelgazamiento que la Comisión destaca.

"Desde 2007 se aplica una política de incremento cero en materia de costes", explican. Es decir, que salvo en los casos mencionados –nuevos socios europeos o nuevas competencias asumidas–, el gasto no se ha incrementado. A eso hay que unir el recorte del 5% de la plantilla aprobado a finales del pasado año y que concluirá en 2017, medidas de contención salarial y de progresiva elevación de la edad de jubilación que se aplican desde 2004 y la congelación de gastos administrativos aprobada para el periodo 2014 y 2020.

Pero, ¿cómo se accede a un puesto de funcionario europeo? ¿Es cierto que todos cobran elevados salarios? ¿Es necesario dominar a la perfección varios idiomas? ¿Se puede trabajar desde casa o es necesario mudarse al extranjero? Estas son algunas de las claves del personal que mantiene en funcionamiento Europa.

01. ¿Cuántos son?

Actualmente hay más de 40.000 personas contratadas por instituciones europeas, aunque es prácticamente imposible lograr datos estadísticos precisos. La única institución que ofrece un desglose detallado es la Comisión Europea, que al cierre de 2013 empleaba a 32.949 ciudadanos, de ellos 2.292 son españoles. En 2008, había un total de 23.824, 1.792 de ellos españoles.

De entre quienes desempeñan sus labores empleados por la Comisión hay casi 18.000 mujeres y prácticamente 15.000 hombres con un reparto igualado entre los distintos grupos de edad. El resto, aproximadamente 7.000 personas, están repartidas entre el Parlamento (alrededor de 5.000 funcionarios y agentes), otras instituciones de la UE y decenas de agencias europeas.

02. ¿Hay cuotas por Estados?

No. Europa defiende que el único criterio en la contratación de su personal es el mérito y, por tanto, no reserva cupos de empleo por nacionalidades a los ciudadanos de los diferentes Estados miembro. De hecho, los Gobiernos nacionales no intervienen en el proceso de contratación.

De acuerdo con los datos de la Comisión, actualmente Bélgica (17% del total) es el país con más nacionales dedicados a la función pública europea en esa institución, seguido de Italia (11%), y Francia (10%). España ocupa el cuarto lugar (hay 2.292 españoles trabajando para la Comisión, un 7% del total) y los ciudadanos de Alemania son los quintos con un 6,8%.

03. ¿Qué tipos de contrato hay?

Ser contratado por una institución europea no significa necesariamente asegurarse un puesto fijo de por vida. De hecho, además de funcionarios hay personal contratado de forma temporal, agentes e incluso becarios en prácticas.

Acceder a los contratos de duración indeterminada sólo es posible a través de oposiciones. Quienes las superan pasan a formar parte de una lista de reserva a la que recurren las instituciones en función de sus necesidades, pero ni siquiera quien supere con la mejor calificación una oposición tiene garantizado conseguir un puesto. Aprobar da derecho a permanecer en los listados durante un mínimo de un año, dependiendo de la oferta. Después, hay que repetir el proceso.

Los contratos de duración determinada también se ofrecen a los integrantes de las listas de reserva. Fuentes europeas señalan que "pronto" se iniciarán procedimientos para seleccionar personal para puestos de secretaría, administración y telecomunicaciones con contratos temporales.

Los contratos temporales se emplean en Europa para cubrir necesidades eventuales de personal. A diferencia de los contratos de duración determinada, se utilizan en aquellos casos en los que se hay que cubrir puestos que involucran tareas especializadas o puntuales. Los procesos de selección no son por oposición, y se admiten candidaturas espontáneas a las ofertas que se hacen públicas.

Finalmente los becarios, que cobran entre 950 y 3.000 euros al mes, son titulados universitarios que pueden o no ser ciudadanos de la UE y a los que se les exige el dominio de dos lenguas de países miembros de la Unión. Cada institución convoca sus propias plazas y la mayoría de convenios tiene una duración de entre 5 meses y un año.

En la actualidad, el 68% de los empleados de la Comisión lo son en régimen de duración indeterminada, el 18% son agentes y el 3% son agentes temporales.

04. ¿Qué se ofrece?

Entre los contratados por una duración indeterminada –los más extendidos– hay un total de 16 niveles y cinco grados de antigüedad, que conllevan un aumento salarial y se logran cada dos años. El personal se divide entre asistentes –que empiezan en el nivel retributivo 1 y pueden alcanzar el 11– y administradores –que ocupan los grados 5 a 16–. 

El salario bruto mínimo para un asistente de nivel 1 sin antigüedad es de 2.654,17 euros. Cada dos años, su salario se incrementa en aproximadamente 100 euros mensuales. Para un administrador recién llegado, el sueldo base es de 4.349,59 euros. En los niveles más altos se pagan salarios que superan los 10.000 euros mensuales.

También hay ventajas como una paga extra equivalente al 16% del salario si se abandona el país de origen para trabajar para la UE, chequeos médicos y una póliza de salud y una política impositiva diferente a la nacional: pagan entre un 8% y un 45% del sueldo en una escala progresiva que los libra de tributar en los países de origen. Además, disponen de un mínimo de 24 días libres al año.

Finalmente, y sobre la edad de jubilación, en el caso de la Comisión Europea hasta 2008 estaba establecida a los 63 años. Entonces se aumentó a los 65, el año pasado a los 66 para los nuevos ingresos, y además se amplió la jornada semanal de las 37,5 horas a las 40. "Esto es una importante fuente de ahorro", señala la Comisión.

05. ¿Cuáles son los requisitos?

Los candidatos deben cumplir una serie de requisitos comunes a todas las ofertas. El primero de ellos es ser ciudadano de pleno derecho de alguno de los Estados que integran la Unión Europea. Además, y en caso de que el servicio militar obligatorio esté en vigor en el país de origen, es necesario haberlo completado. También se exige conocer el inglés, el alemán o el francés.

Lógicamente, las exigencias aumentan a medida que se solicita acceder a puestos de mayor responsabilidad. A los niveles más bajos (1 a 7) se puece acceder con el Bachillerato, aunque se exige una experiencia profesional de al menos tres años. Para el segundo escalón (niveles 3 a 11) se requiere una titulación de técnico superior o técnico especialista.

Los diplomados, ingenieros técnicos, arquitéctos técnicos o maestros con tres años de experiencia y los licenciados, ingenieros, arquitectos y graduados entran directamente a los niveles más altos (5 a 16), estos últimos sin necesidad de experiencia laboral.

Conviene tener en cuenta que dos tercios de los empleados de la Comisión trabajan permanentemente en Bruselas. El resto de distribuyen entre Luxemburgo (12%), las sedes en los diferentes países de la Unión (10%) y también en terceros países ajenos a la UE (11%).

06. ¿Cómo es el proceso de selección?

El proceso de selección de los contratados por un periodo indefinido dura de cinco a nueve meses y se divide en dos fases. La primera, la de admisión, puede desarrollarse en cualquiera de los Estados miembro y se basa en pruebas por ordenador o la revisión de currículos. Hay una prueba que evalúa la capacidad del candidato de razonar en su propia lengua y otra que examina su criterio ante situaciones hipotéticas y se responde en alemán, inglés o francés.

Esta primera fase elimina al grueso de candidatos y se basa más en competencias y habilidades que en conocomientos técnicos y específicos. Por ejemplo, se plantean preguntas como "Dirige usted un equipo de doce personas y se le ha pedido que elabore un plan anual de trabajo. Tiene dos semanas para redactarlo y entregárselo a su jefe. ¿Qué haría?".

La segunda fase se desarrolla obligatoriamente en el segundo idioma del candidato. En primer lugar se le plantea la resolución de un caso práctico relacionado con el campo de su actividad, como traducir un texto o resolver un caso práctico de derecho. Si también se supera esa criba, el candidato se enfrenta a un ejercicio en grupo, una presentación oral y una entrevista cara a cara. Para esta última fase, el viaje hasta Bruselas o Luxemburgo es ineludible.

Eso sí, hay ayudas para los desplazamientos. En el caso de los exámenes de menos de 3 horas de duración, las ayudas van de los 90 euros –para quienes tengan que desplazarse entre 200 y 500 kilómetros– a los 300 –si el trayecto supera los 3000 kilómetros–. Si la prueba supera los 180 minutos, los importes son mayores: entre 125 y 425 euros. Por ejemplo, para un desplazamiento de Madrid a Bruselas el candidato recibiría 210 euros en el primer caso y 300 en el segundo.

07. ¿Qué perfiles se demandan?

Los perfiles que cuentan con convocatorias periódicas están encuadrados en alguna de las siguientes áreas: administración pública europea, derecho, economía y estadística, auditoría, lenguas, comunicación, tecnología de la información, personal de apoyo, relaciones exteriores y finanzas.

08. ¿Se presenta mucha gente a las oposiciones?

A preguntas de este medio, la Oficina Europea de Selección de Personal admitió que no existen datos agregados sobre el número de candidatos en las diferentes oposiciones, ni cifras que indiquen cuestiones como el ratio entre aspirantes y puestos disponibles. La única opción, aseguran, es comprobar estas cuestiones en cada uno de los procesos de selección.

A modo de ejemplo, y sólo en la última convocatoria, cuyo plazo de inscripción concluyó a mediados de enero, se presentaron un total de 12.361 personas para optar a puestos de asistente en las áreas de contabilidad, finanzas y asuntos legales.

En otros casos en los que se solicitan candidatos para cuestiones más específicas las cifras se reducen considerablemente. Por ejemplo, en una convocatoria anterior –mayo de 2013– en la que se buscaban expertos en política y legislación de seguridad alimentaria de nivel 7, sólo 462 personas se presentaron. De ellas, 38 llegaron a la última fase del proceso de selección y 15 han pasado a las bolsas de empleo europeas. 

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