Alemania

La gran coalición alemana hace agua, según las encuestas

Sigmar Gabriel, líder del SPD y vicecanciller, junto a Angela Merkel, en una imagen de archivo.

¿Está el bipartidismo alemán (CDU/CSU-SPD) herido de muerte? Cuando menos, las tres últimas encuestas elaboradas por el Instituto INSA, para el diario Bild Zeitung, dan muestras del agotamiento de las dos principales formaciones, que gobiernan en coalición desde 2013. De celebrarse elecciones este domingo, la CDU/CSU de Angela Merkel y el SPD que preside el vicecanciller Sigmar Gabriel obtendrían el 49,5% de los votos, insuficientes para reeditar la gran coalición.

Aunque las próximas elecciones federales están previstas para septiembre de 2017, si la tendencia que marcan las encuestas se confirma supondrá un hito en la evolución de la política germana. Y, en este viraje, el principal damnificado es el Partido Socialdemócrata (SPD), a quien los sondeos otorgan por primera vez una intención de voto inferior al 20%. Lo nunca visto: en la Alemania de la posguerra, el SPD jamás ha obtenido en las urnas un resultado por debajo de ese porcentaje. Para calibrar la magnitud del desplome de los socialdemócratas germanos, es necesario tener en cuenta que en los comicios de septiembre de 2013 ya registraron su segundo peor resultado en la historia de la República Federal, al recibir el 25,7% de los sufragios emitidos.

Sin embargo, el SPD, el partido en el que se mira el socialista Pedro Sánchez, no es el único que presenta claros síntomas de debilidad. También la CDU/CSU acusa el ¿cambio de ciclo? Las encuestas prevén un retroceso de 11,5 puntos y una intención de voto del 30%, el peor resultado obtenido por el partido de Angela Merkel desde su fundación en 1948.

Los Verdes alemanes no descartan una coalición de Gobierno con Merkel

Los Verdes alemanes no descartan una coalición de Gobierno con Merkel

¿Acaso la nueva política está llamando también a las puertas de Alemania? El hundimiento del SPD –que en 1980 conseguía el 42,9% de los sufragios y por el que en 1998 apostaba el 40,9% del electorado– ha sido paulatino. Con Gerhard Schröder (1998-2005), los electores de izquierdas se desmovilizaron (o se decantaron por Die Linke), mientras que al término del primer gobierno de la gran coalición (2005-2009), el SPD había perdido 11,2 puntos. En estos últimos años, la incapacidad de los socialdemócratas a la hora de desmarcarse de Angela Merkel y de sus políticas austericidas han terminado por espantar al electorado, que ha caído en los brazos de la oposición (Los Verdes, Die Linke, los liberales del FDP). Tampoco han ayudado las declaraciones erráticas del vicencanciller y ministro de Economía y presidente del SPD Sigmar Gabriel, que primero criticaba las políticas de austeridad para asumir acto seguido los recortes del ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble. Algo parecido ocurría a la hora de abordar la crisis de los refugiados. Tras alinearse en un primer momento con la canciller, no tardó en desmarcarse de Angela Merkel para evitar una eventual fuga de votos: "Corremos el peligro de que la gente nos diga: 'Para nosotros no hay dinero pero para todo lo demás sí' [...]. Necesitamos un nuevo proyecto de solidaridad para nuestra propia población". 

Precisamente esas políticas, inicialmente de puertas abiertas con los refugiados, son las que están pasando factura a la CDU/CSU. Los alemanes también se encuentran muy descontentos con la canciller, a la que critican que esté demasiado enfrascada en asuntos internacionales.

Esa situación de descontento interno generalizado ha sido un excelente caldo de cultivo en el que se ha fraguado la formación de ultraderecha Alternative für Deutschland (AfD), a quien el Instituto INSA otorga el 14-15% en intención de voto y que tiene un importante caladero en la antigua RDA. Así y a todo, aunque a la AfD se le excluye, de momento, de cualquier eventual coalición de gobierno, si la CDU/CSU y el SPD siguen debilitándose a este ritmo, no es descartar que Alemania precise alcanzar, en 2017, un pacto a tres para formar gobierno. En esa carrera por la Cancillería, el panorama se adivina muy fragmentado, con seis partidos con amplia representación, dos de los cuales son los mejor posicionados a la hora de pactar con socialdemócratas y democratacristianos: FDP y Los Verdes. Habrá que ver si, en septiembre del año que viene, la tendencia se mantiene.

Más sobre este tema
stats