Colombia

Las FARC dejarán las armas en un plazo de 180 días después de la firma de paz

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El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) anunció este jueves que la guerrilla completará el proceso de abandono de las armas en un plazo de 180 días después de la firma del acuerdo final de paz, dentro de una hoja de ruta que incluye un alto el fuego "bilateral" y "definitivo", informó Europa Press.

Así se anunció este jueves en La Habana, donde se procedió a lectura del comunicado conjunto sobre el Acuerdo para el Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo; la Dejación de las armas; las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos.

El acuerdo firmado contempla, como principal punto, un alto el fuego "bilateral y definitivo" y la "dejación de las armas" por parte de las FARC, que aspiran ahora a reincorporarse progresivamente a la vida civil y política.

El texto, que incluye garantías de seguridad, plantea una hoja de ruta que tiene como ultimátum los 180 días posteriores a la firma del acuerdo de paz definitivo. Para entonces, las FARC ya deberán haber entregado todas sus armas a una misión de Naciones Unidas que podrá erigir monumentos en recuerdo del conflicto.

La ONU será uno de los componentes del "mecanismo de monitoreo y verificación" que vigilará el cumplimiento del acuerdo y que contará no sólo con representantes del Gobierno y de las FARC, sino también con un "componente internacional" procedente principalmente de países de la CELAC. Según lo acordado, será "este componente el que presida y dirima controversias".

Calendario

El acuerdo establece un día D a partir del cual empezarán a contar los plazos. Ese día, aún por cerrar, será aquél en el que el Gobierno de Santos y la guerrilla suscriban el final definitivo de un conflicto que se remonta más de medio siglo atrás.

A partir del día siguiente a la firma del acuerdo, las fuerzas de seguridad "reorganizarán" tropas para facilitar el traslado de los guerrilleros a 22 zonas transitorias y ocho campamentos de los que los miembros de las FARC ya saldrán "sin armas y de civil". El traslado a estas áreas comenzará cinco días después de la firma, "siguiendo las rutas de desplazamiento" pactadas por ambas partes.

En estos campamentos "no podrá ingresar población civil en ningún momento" y, en cambio, se podrán realizar tareas de "capacitación" que puedan facilitar la "reincorporación" de los guerrilleros a la "legalidad".

Estas zonas estarán abiertas durante un máximo de seis meses, ya que en 180 días las FARC deberán haber completado el "proceso de extracción de las armas". Ese día, según el texto, "se da por terminado el funcionamiento de estas zonas y el cese al fuego bilateral y definitivo".

Asistencia internacional

En el acto han estado presentes el presidente, Juan Manuel Santos, y el líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, así como el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, el presidente de Cuba, Raúl Castro, en su calidad de anfitrión de las conversaciones, así como los mandatarios de Venezuela y Chile, Nicolás Maduro y Michelle Bachelet, cuyos países ejercen de garantes en el proceso.

Asimismo, en representación de Noruega, el tercer país garante, estuvo su ministro de Exteriores, Borge Brende. Igualmente han acudido al histórico anuncio el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en su calidad de presidente de la CELAC, y el de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el de México, Enrique Peña Nieto, así como el enviado especial de la UE para el proceso, Eamon Gilmore, y el de Estados Unidos, Bernard Aronson.

Santos da la bienvenida a las FARC a la "democracia"

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, celebró el "día histórico" que supuso la firma de la tregua definitiva con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y dio la bienvenida a la guerrilla a la "democracia", dentro de un "nuevo capítulo" que permitirá al país "cicatrizar heridas".

"Después de más de 50 años de enfrentamientos, muertes, atentados y dolor hemos puesto un punto y final al conflicto armado con las FARC", destacó Santos, poco después de firmar junto al líder guerrillero, Rodrigo Londoño, alias Timochenko, el alto el fuego "bilateral" y "definitivo".

Colombia pasa así una "trágica y larga página" de su historia, poniendo fin a más de medio siglo de conflicto y abriendo "un nuevo capítulo" que, según Santos, "devuelve la esperanza" a todo un país.

"Nos acostumbramos al horror de la guerra, se volvió parte de nuestra vida cotidiana", reconoció.

El mandatario afirmó que las "imágenes de dolor de las víctimas" dejarán paso ahora a un nuevo escenario que implica el fin "definitivo" de la violencia a falta de los "temas importantes" que quedan por consensuar. Santos anunció que las partes firmarán este acuerdo en Colombia y no en Cuba, aunque no ha puesto fecha para ello.

Vida política

Uno de los principales objetivos de este proceso de paz gira entorno a la incorporación de las FARC a la vida política. Santos dio la bienvenida a un nuevo contexto "donde las ideas se defiendan con la razón y jamás con las armas".

"No estamos de acuerdo y seguramente jamás lo estaremos con su visión política y económica", pero "lo que se reconoce hoy es la posibilidad de disentir y tener opiniones opuestas sin necesidad de enfrentarse a medios violentos", resumió Santos.

En este sentido, ha señalado que igual que combatió en su momento "con contundencia y determinación" a las FARC, ahora defenderá "con igual determinación" su "derecho a expresarse y a que sigan su lucha política por las vías legales". "Esa es la democracia, a la que les damos la bienvenida", remachó.

IU celebra el acuerdo y reclama un avance "urgente" en las negociaciones con el ELN

La coalición de izquierdas liderada por Alberto Garzón agradeció la labor desarrollada en este sentido por Enrique Santiago, miembro de la dirección de IU y asesor jurídico de las FARC en La Habana (Cuba), y celebró el anuncio de un acuerdo que abre un "momento ilusionante" que está a las puertas del final de un conflicto armado con "más de ocho millones de víctimas".

En un comunicado, la eurodiputada y responsable federal de Relaciones Internacionales de Izquierda Unida, Marina Albiol, subrayó la importancia de acabar con "el paramilitarismo" y "las agresiones constantes a los defensores de derechos humanos", así como de "sindicalistas y miembros de movimientos políticos y sociales", para lograr "la consolidación efectiva de una paz duradera en Colombia".

No obstante, Izquierda Unida defendió que es "trascendetal y urgente" avanzar en las negociaciones entre el Gobierno colombiano y el ELN ya que consideró que "no se podrá hablar de una paz completa si no se consigue un acuerdo también con este grupo".

Por todo ello, Izquierda Unida se sumó también a las numerosas organizaciones políticas y sociales de ámbito nacional e internacional que han mostrado su "preocupación" ante el arresto hace dos días de Carlos Velandia, ex dirigente del ELN y actor clave para las negociaciones de paz, por lo que reclamó "su inmediata puesta en libertad".

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