Tratado de Libre Comercio

Los críticos con el TTIP rechazan el acuerdo belga y convocan nuevas movilizaciones en noviembre

El tratado comercial con Canadá se debate en Europa... pero no en España

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Los críticos del TTIP volverán a las calles para protestar por las condiciones del tratado comercial entre la Unión Europea y Canadá. El acuerdo alcanzado el jueves entre el Gobierno federal de Bélgica y los Ejecutivos regionales para que el Gobierno firme el CETA bajo una serie de condiciones no convence a las organizaciones y grupos que integran la campaña No al TTIP –No al TTIPque incluye a los tratados comerciales TTIP, TISA y CETA.

Según informan desde Ecologistas en Acción, una de las organizaciones que conforman la campaña, el acuerdo belga no modifica el texto del tratado UE-Canadá y, por lo tanto, "no resuelve las graves amenazas del CETA para la democracia y los derechos humanos".

En este sentido, insisten en denunciar el mecanismo de arbitraje entre inversores y Estados, contenido en el tratado, y por el que cualquier empresa extranjera podría "demandar a un Estado ante tribunales privados internacionales a causa de las legislaciones o fallos judiciales que fueran en contra de sus beneficios".

Por ello, aseguran que desde la campaña No al TTIP se continúa denunciando las políticas comerciales de la Unión Europea y se hace un "llamamiento a una nueva movilización los días cuatro y cinco de noviembre". Según anuncia Ecologistas en Acción en su comunicado, esos días se llevarán a cabo acciones de protesta en los diferentes territorios para impedir la firma del CETA.

“Desde diferentes lugares del planeta debemos seguir luchando para desmantelar el régimen internacional de comercio e inversión y poner fin a la impunidad con la que empresas transnacionales cometen violaciones a los derechos humanos”, concluyen desde la campaña.

El rechazo de Valonia

La Región Valona de Bélgica cuestionó la legalidad de estos instrumentos por entender que rompen con los principios del Estado de Derecho y que ponen en peligro el derecho a regular de los Estados y Parlamentos. La resistencia de su Parlamento regional a la aprobación del tratado bloqueó cualquier acción o decisión de la UE sobre el mismo, debido al requerimiento de unanimidad de la unión para tomar este tipo de decisiones.

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En este sentido, Valonia cuenta con el respaldo de los más de 2.000 gobiernos municipales y diversos parlamentos regionales en Europa que aprobaron resoluciones de oposición al CETA. 

A pesar de las críticas al acuerdo entre el Gobierno federal belga y las regiones, desde la campaña aplauden uno de los elementos recogidos en el texto: la obligación al Gobierno belga de solicitar la opinión legal del Tribunal de Justicia de la Unión Europea respecto al controvertido sistema de arbitraje en el CETA. Algo que, apuntan, "es esencial que este tribunal tenga la oportunidad de juzgar sobre la legalidad de estos mecanismos".

El acuerdo belga fue enviado a las representaciones permanentes de los 28 Estados miembros de la UE, que aprobaron los cambios introducidos con el objetivo de desbloquear la situación. La Campaña No al TTIP se muestra optimista y asegura que existen aún muchas posibilidades para impedir la entrada en vigor del tratado UE-Canadá: “Llamamos a los parlamentos regionales de Bélgica a rechazar el acuerdo y no permitir su firma”. Pero en cualquier caso, tal como recoge el acuerdo belga, los parlamentos regionales tienen la opción de rechazar el CETA en 2017 una vez que pase el proceso de ratificación en el Parlamento Europeo.

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