La portada de mañana
Ver
El Gobierno sacará adelante el plan de reparación para víctimas de abusos con o sin la Iglesia

Buzón de voz

Primarias con efecto secundario

Ha sido salir a relucir el nombre de Eduardo Madina como posible candidato al cartel electoral del PSOE y parece desatarse una tormenta política dentro y fuera del partido que para nada se produjo con las noticias de movimientos más o menos similares por parte de Patxi López, Emiliano García Page o Joan Mesquida. ¿Por qué? Los protagonistas han negado estar en ninguna carrera por la sucesión y todos coinciden en la tesis oficial de que aún no es el momento de discutir sobre nombres sino sobre ideas y discursos. Siempre se escucha lo mismo en cualquier partido cuando hay un problema de liderazgo y un horizonte confuso, como si fueran totalmente separables las ideas y las personas. Como si se pudiera encargar un gran programa o discurso a un grupo de sabios o a una asamblea de cuadros y luego dibujar una especie de retrato-robot del candidato ideal para representar un papel. Algo (o mucho) tendrá que ver el nombre de un posible líder, sobre todo si uno de los mayores problemas que su formación afronta es de credibilidad.

Quieran reconocerlo o no sus dirigentes, el PSOE está de los nervios. Y le sobran los motivos. Las encuestas indican una tendencia que ha sido irreversible desde las últimas elecciones generales pese al evidente desgaste del Gobierno del PP: no sólo no consigue recuperar voto sino que sigue perdiendo apoyos y confianza, en tanto que Izquierda Unida y UPyD continúan creciendo. El dato de intención directa de voto en el último sondeo de Metroscopia situaba a IU por encima del PSOE por primera vez. Sostener que el electorado sigue castigando a Rubalcaba exclusivamente por la gestión de la crisis durante la última etapa de Zapatero es discutible, pero sobre todo inútil, porque no hay motivos para pensar que ese descrédito se frene de modo automático, dejando simplemente pasar el tiempo. El método de “esperar a que escampe” le ha servido a Mariano Rajoy, pero en su caso no sufría el castigo añadido al bipartidismo que parece afectar cada vez más a Rubalcaba, sino que estaba subido a la ola del cambio que le llevó a la Moncloa.

El cartel del descalabro

Lo cierto es que esa tendencia permite pronosticar un descalabro mayúsculo del PSOE en la primera cita electoral, que es la de los comicios europeos del 25 de mayo del año próximo. La dirección del partido planea abrir un proceso de primarias para decidir quién protagonizará esa probable derrota o quién podría reducir la magnitud de la misma. La fórmula de primarias no está prevista en los estatutos del PSOE para las europeas, pero es defendible ante cualquier elección porque gana en impulso democrático frente a la designación por parte de los órganos de dirección del partido. Llama la atención, en todo caso, que quienes más se resistieron en su día a celebrar primarias para las generales animen ahora esta fórmula. Algunos sectores del partido interpretan el plan como un intento de “repartir” la carga del previsto descalabro. Además, unas primarias para las europeas impedirían abrir el proceso para el cartel de las generales hasta, como pronto, el otoño de 2014. Quienes no están por la labor de una renovación urgente de nombres e ideas ganarían tiempo.

El escenario político condicionado por la crisis y esa especie de descomposición institucional que afecta a todo el sistema apuntan la necesidad perentoria de que surjan líderes creíbles, no tanto hacia dentro como hacia fuera de los partidos. Las estructuras de las formaciones políticas son percibidas como redes de intereses personales o de sectores o familias concretas que aspiran a mantener o aumentar cuotas de poder. Romper esa dinámica (la que ya definía este país hace un siglo bajo la Restauración) no es tarea fácil.

Eduardo Madina era casi un bebé cuando Pío Cabanillas (padre) enredaba en el proceso de descomposición de UCD, pero conoce bien aquella frase que se adjudica a uno de los prebostes de la transición: “¡Cuerpo a tierra, que vienen los nuestros!”. Ya están aquí.

Más sobre este tema
stats