Bárcenas (II)

Ya lo ves, soy una impaciente, no he podido esperar más y aquí me tienes, tecleando junto a una jarra de litro de tila alpina –homenaje a Suiza– para mitigar los sobresaltos que nos provocas. La última, tus SMS a Mariano en portada de El Mundo y en boca del ídem entero. Muy fan.

Llevaba semanas mordiéndome los dedos para no escribir sobre tu entrada en Soto de Real y eso que me apetecía todo. Llegaste triunfando, como siempre, seduciendo a tus compañeros de prisión que, lejos de llamarte “el Cabrón”, dicen que eres “una persona majísima”, “un héroe”, “lo mejor que hay”. ¡Si hasta le regalaste un pantalón de marca –no de Marca España, de otra que vale más pasta– a uno de tus compis! Y lo hiciste porque sí, porque eres generoso, porque tú disfrutas dando por… dar, sin esperar nada a cambio. Soy tan fan...

Luego me enteré de que no te gustaban los farias del economato y cuentan que tienes un “demandero” que te trae los que te molan. Pues claro, tú no eres ningún mindundi, eliges muy bien dónde pones la pasta ¡Si te fuiste hasta Suiza –con lo lejos que te pillaba– porque no te convencían los juegos de sartenes que regalaban los bancos españoles! Puros chungos a ti, varón y dandy… ja.

Pero todo ha quedado en anécdota comparado con tu último bombazo. El pasado domingo protagonizaste el remake de: “Cinco horas con Mario” bajo el título: “Cuatro horas con Pedro Jota” y España tembló. “Cuatro horas mirándonos a los ojos sin parpadear”, contaba el director de El Mundo. Cuidao que no es fácil, yo lo he intentado y, a los treinta segundos, me lloran los ojos y eso que, tengo en frente a mi gato, que impone muchísimo menos que Ramírez.

A más de uno le daría la tos cuando leyó que las cajas de puros para Mariano escondían sobresueldos: “¡PP un purito!” y el resto de tus confesiones que aseguraban que el Partido Popular se ha financiado ilegalmente, al menos, durante los últimos 20 años. Aunque ya sabes lo que dice el tango: “Que veinte años no es nada, que febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra…”. Bueno, no, a ti no te nombran… salvo alguna cosa, salvo algún portavoz –Alfonso Alonso– que el otro día te llamó delincuente con todas las letras. Y, claro, eso sí que no. ¿Delincuente, tú? ¡WTF!

Dice El Mundo que al oír a Alonso hablar mal de ti, se te subió el despecho a las patillas y dijiste: ¡Se acabó –en plan María Jiménez– que lo sepa todo el mundo, hubo un día en que él me quería, aquí están las pruebas!: “Luish, nada esh fácil, pero hacemosh lo que podemosh. Ánimo”Luishesh hacemosh podemosh. Yo te comprendo, no hay nada que escueza más que la indiferencia de quien un día te dijo cosas bonitas –aunque fuera por SMS. “Luish, lo entiendo. Shé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo”. Y luego no te llamó… son todos iguales.

Ah, se me olvidaba un episodio del culebrón. Mientras tú veraneabas en Soto y Pedro Jota, subido a un taburete, con más entusiasmo que si estuviera vendiendo Orbyt en el mercadillo, contaba lo que había declarado ante el juez Ruz, tus abogados dijeron que te defendiera Rita la cantaora –no confundir con Barberá–, que a ellos no les habías contado lo mismo que al director de El Mundo, que tienes más versiones que La década prodigiosa. Y te abandonaron como a un abuelo en una gasolinera, cuánta maldad.

Algunos incautos pensaron que ni Bizcochito, el de Ally Mc Beal, aceptaría el caso. Pero, mira por donde, ya tienes nuevo defensor, Javier Gómez de Liaño, un señor con un currículum judicial muy completo: juez, abogado, condenado e indultado. ¿Quién da más?. Por cierto, te pide tu nuevo abogado que no tires de la manta… aunque muchos lo que quieren es que tires, dejando a más gente en pelotas que las portadas de Interviú. Gómez de Liaño ha dicho también que tú no sabes nada de la publicación de los SMS, a ver si te han robado el móvil en la cárcel… en esos sitios hay que andar con cien ojos.

Hoy es un día difícil para vosotros, expareja. Mariano respondiendo a dos preguntas –la primera y la segunda…ya tal– en compañía del líder polaco –que va a flipar en colores– y tú, declarando ante el juez delgadito, como lo llama mi madre. Esto es La guerra de los Rose, lo malo es que si os colgáis de la lámpara, igual nos cae encima a nosotros, como siempre…

En fin, Luis, la has vuelto a liar, solo tú podrías conseguir despertar a Rubalcaba de su letargo –lleva una siesta más larga que las del oso Yogui– y ayer dijo con voz de recién levantao: “Rompemos relaciones, hala. Que dimita, me vuelvo a la cama”.

Floriano, en su florianismo, ha dicho que al PP, lo que tú hagas, le preocupa cero. No se lo tomes en cuenta, él es un tipo duro, ya lo sabes. Tú, tranquilo, Luis, veas lo que veas y oigas lo que oigas, como dijo el filósofo “la vida es resistir”. Y ante todo sigue ese consejo sabio –como hago yo cuando empiezo la dieta: “Luis, sé fuerte”.