Muy fan de... Montoro

Cristóbal Montoro, como fan tuya que soy, te debo una explicación, y esa explicación que te debo, te la voy a pagar, que como fan tuya que soy…

Sí, soy perdidamente fan de vos, Montoro, el don erre que erre del Gobierno, el crack de la oportunidad, el provocador de mil y un laberinto de pasiones en el contribuyente. Yo… no puedo hacer nada por evitarlo y mira que lo intento, pero cómo librarse de caer en la fascinación ante tal torrente de agudeza.

Sólo los actores de carácter son capaces de acaparar la atención de la sala con un par de frases, y tú eres de esos. Se diría que haces lo imposible por soliviantar más el ágora de lo que ya está, y siempre lo consigues, esta semana has vuelto a triunfar.

Sorprendiste al público con tu papel de crítico despiadado y lograste poner al mundo del séptimo arte al borde de un ataque de nervios, diciendo aquello de: “los problemas del cine español no tienen que ver solo con las subvenciones, sino también con la calidad de las películas”. Enhorabuena, gran actuación, no te hizo falta gritar a lo Pumares, tu voz retumbó hasta en las mejores salas.

Por cierto, esa frase tuya es inspiradora para un remake que podría llamarse: “Los problemas del pueblo español no tienen que ver solo con la crisis económica, sino también con la calidad de los gobernantes”. Te regalo la idea que está en construcción, dale una vuelta…

Como tu talento es inagotable, en una misma semana fuiste capaz de conseguir varios taquillazos. Un día después de que algunos te declararan el verdugo del cine español, vas y te descuelgas en el Congreso –aunque tú vestido, que no necesitas enseñar el pecho para dar que hablar– con aquello de: “los salarios no están bajando, están moderando su crecimiento”. Bravo, bravo, bravo, aplausos en la sala y ovación del público. “Moderando su crecimiento”, sublime, magistral, vivo ejemplo de que la súplica poética de Juan Ramón Jiménez a ti te funcionó como un tiro: “Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas”.

Seguro que los primos que han visto cómo su salario ha bajado un 0,6 entre abril y junio por tercer trimestre consecutivo, los santos inocentes que se devanan los sesos cada mes intentando ingeniárselas para pagar el pisito –por no hablar de los que pasan los lunes al sol esperando encontrar un trabajo a cualquier precio, aunque la cantidad roce el insulto–, pensaron al oír tus palabras: ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Y mientras, tú sonriendo en la tribuna, tan plácido. Muy fan.

Y ya para rematar y acabar en alto, como sólo saben hacer los grandes directores, vas y anuncias que la recuperación está a la vuelta de la esquina, así, en plan milagro de P. Tinto. Nada que ver con el punto de vista azuloscurocasinegro de tu colega De Guindos, que habla de una recuperación frágil y tenue, se diría que Luis y tú no habéis visto la misma peli…

En fin Cristóbal, que lo has vuelto a petar, encadenas éxito tras éxito. Ojalá se cumpla tu tesis y la recuperación esté a la vuelta de la esquina, que los ciudadanos estamos hartos de dar vueltas en el laberinto del fauno en este viaje a ninguna parte, con la terrible sensación de que entre los unos y los otros nos han fundido la buena estrella. Cansados de despertamos cada mañana temiendo lo peor y tratando de animarnos con la idea de que amanece que no es poco.

Tú sigue así, artista, que vas muy bien. Y si te critican, ni caso, acuérdate de las palabras de Rajoy, que ha salido a defenderte en tu semana fantástica: “Montoro es un gran ministro de Hacienda”. Cómo me recuerda al gran Manquiña en Airbag: “¿Montoro? La duda ofende, profesional, muy profesional”.