Muy fan de...

Muy fan de... Aznar y Rajoy, homólogos de Romina y Albano

¿Qué os pasa, chicos? ¡Erais una pareja inseparable como Angelina Jolie y Brad Pitt, Andy y Lucas, Bob Esponja y Calamardo! El PP vivía en una piña debajo de Aznar y ahora, cada vez que el presi de honor abre la boca, provoca marejada en Génova. Muy fan.

Atrás quedaron los tiempos en los que tú, Mariano, eras su hombre de confianza. Con él al frente del país, ocupaste algunas de las más importantes carteras: Educación, Administraciones Públicas, Presidencia e Interior. Fuiste portavoz del Gobierno, vicepresidente y delfín al fin.

José y tú erais uña y carne del dedo sucesorio que te señaló para heredar, aunque no fueras en realidad el primer plato, el tronista favorito de Aznar siempre fue Rodrigo, “el milagro económico del bañador amarillo”.

Lo contó Aznar en sus memorias de artista retirado. Rodrigo le había dado dos veces calabazas y después, cuando se lo pensó mejor y quiso optar al puesto, Jóse le cantó como la Jurado: “Ahora es tarde señora, ahora es tarde, señora”. Ya te había elegido a ti, Mariano, el artífice perfecto para encarar el desafío nacionalista.

Perdió Rodrigo su tren político hacia Moncloa, aunque continuó con su tren de vida hacia el paraíso fiscal, al compás del chacachá.

En los buenos tiempos, parecíais Jóse y tú hechos el uno para el otro. Tú con tus gafitas y él con su pelazo, como vuestros homólogos Romina y Albano, a los que también se les rompió el amor...

Siempre de acuerdo en lo importante. Si uno decía "¡Viva el vino!", el otro afirmaba: "¡Quién te ha dicho las copas de vino que yo tengo o no tengo que beber!". Y ahora, ya veis, entre vosotros todo es mala uva.

No es la primera vez que Aznar emerge a la superficie mediática, como Jason en Viernes 13, para ponerte el cuerpo del revés. Ya había mostrado en otras ocasiones su afición por enmendarte la plana y ponerte los puntosh sobre las íesh. Pero ésta última, llegaba en un día especialmente delicado para el Partido Popular.

Veinticuatro horas después de las elecciones en Cataluña, cuando estabas a punto de celebrar el Comité Ejecutivo Nacional con el fin de valorar los (malos) resultados, va José y te envía, con amor, el comunicado envenenado: “Las elecciones catalanas han dejado al PP ante el peor escenario posible. Ya es el quinto aviso y no se puede desoír”.

Así, por escrito y sin una introducción previa de Jorge Javier Vázquez que te avisara del percal: “Mariano, cari, hay una cosa que te quieren decir...”.

Le complace a José darte tirones de orejas en público, dejarte en evidencia ante los tuyos y los otros, en vez de enviarte un whatsapp que solo puedas ver tú:

También podía haber acudido esa tarde al Comité Ejecutivo Nacional para poner sus opiniones encima de la mesa, pero prefirió teclear y darle a intro, como el malvado de cómic que aprieta el botón rojo de lanzar misiles y sonríe: je,je,je.

Tres días después del rapapolvo aznaril, a la pregunta de Gloria Lomana (Antena 3) sobre cómo te había sentado su regañina, respondiste, Mariano: “Ni coincido, ni dejo de coincidir, ni voy a comentar nada”. Pero a continuación comentaste, vaya si comentaste: “Yo a la gente le hablo a la cara, no mediante comunicados”. Y me dio por imaginarte con falda –pollera– y sombrerito de hongo, como las cholitas luchadoras bolivianas, con un deseo irrefrenable de tumbar al exjefe en la lona.

Estabas, claramente, entre la queja dulce de Mari Trini: “Yo no soy esa que tú te creías, la paloma blanca que te baila el agua, que ríe por nada diciendo sí a todo, esa niña sí...no...esa no soy yo” y el hartazgo contundente de María Jiménez: “Se acabó”.

Luego llegó la contrarréplica de Aznar en el foro sobre España y América Latina (La Casa de América): “Los datos, los electores, nos han dado el quinto aviso, me limito a constatarlo y a pedir que se reflexione sobre ello, lo cual no creo que sea de una gravedad... invitar a la reflexión, a lo mejor a ALGUIEN le ofende, invitar a la reflexión, pero... yo creo que no es nada ofensivo”.

A lo que añadió que le dolía no haber recibido valoraciones sobre sus palabras, sino insultos y descalificaciones. Ah, y dejó otro bombón de licor para el candidato Rajoy:

–Periodista: ¿Usted cree que Mariano Rajoy debe presentarse a la reelección en las elecciones?

–Aznar: Yo creo que esa es una cuestión que le corresponde decidir al Partido Popular y que el Partido Popular la tiene ya decidida, por lo tanto lo que deseo es la mejor de las suertes y la mejor de las fortunas para quien tiene... para quien tenga esa responsabilidad.

Un día después, llegó la respuesta marianil desde el foro Deloitte- ABC, clara y concisa: “No voy a polemizar con Aznar”.

Ay, ay, ay, lo vuestro está dando material para una temporada entera de Sálvame DeluxeSálvame Deluxe. Y fijaos si hay quien llega a interpretar en clave parecida los líos de partido, que el otro día me dijo una abuelita –hecho verídico–: “Yo creo que lo de Aznar es un montaje, una jugada para sacar más votos, como ven que los de Ciudadanos están subiendo...”

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Sois la versión política de Amador y Rosa de Benito, Esteban y Campanario, Conchi y Chonchi ¡Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte!

Y el público ciudadano asiste al show, que está de lo más entretenido, mari. Empalmamos campañas, elecciones, movidas internas y rupturas. ¿Qué más queremos? España, el musical.

Continuará...

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