El vídeo de la semana

Génova España

Ésta ha sido la semana grande, de pasión, la semana de brote y crecimiento de seres diminutos al señor Rajoy que se va a la ONU a presidir y se le revoluciona el patio.

Se va Arantza Quiroga después de que le revienten una tímida iniciativa de normalización en el País Vasco; le pone de vuelta y media Cayetana Álvarez de Toledo al dar el portazo: #yonovoyenlaslistasconRajoy ; sale Montoro a zurrar a diestro y siniestro –diestro, sobre todo- desde la portada de El Mundo y le responde el afectado Margallo con aquello de que el ministro de Hacienda “es que es muy guasón, ha estudiado en Harvard y en Bilbao” …Y para colmo, sale el video ese en el que un señor de barbas con todo su pelo sin teñir, pero sugiriendo “sutilmente” que es una evocación rajoyniana, saca adelante a una enferma casi desahuciada que por las fechas que sobreimpresionan los editores y el plano final de cara pintada en plan Braveheart, parece querer simbolizar España.

Todo esto con él fuera. Ya es mala suerte. O quizá síntoma de desorden, cualquiera sabe. Porque suele suceder que en las buenas familias, esas en las que se guardan las formas y se cumplen las fechas, se pierdan los papeles en ausencia del líder cuyo poder acalla los descontentos y refrena los instintos.

Desconozco lo que de verdad está pasando en el Partido Popular, como me falta información de lo que intramuros se mueve o se retuerce dentro de las formaciones políticas en crisis, ya sea de crecimiento, como Ciudadanos, de reconversión, como Podemos, o de fin de etapa, como le pasa al PP y quién sabe si al PSOE (éste último, por cierto, deleitándonos cada semana con un fichaje más sorprendente si cabe que el anterior), pero hay indicios razonables de que las “vergüenzas” de las que hablaba Montoro no son una verdad a medias. Sustituya usted, amable lector “vergüenza” por descontento, discrepancia…incomodidad y se irá aproximando al diagnóstico. A eso creo que se refería Montoro, y eso explica la espantá de Alvarez de Toledo y la triste despedida de Quiroga a quien no pudo salvar ni Cospedal, que tampoco debe andar muy fuerte.

Pasan cosas en el partido que gobierna, como cuecen habas también en otras formaciones, pero eso de gobernar es lo que tiene, que sus hechos como sus crisis pesan más y se aceptan menos.

"La regeneración del PP debe comenzar por contratar al cirujano de Camilo Sesto"

La semana que empezó agitada con Rajoy fuera y termina con aparente sosiego y un miembro del Gobierno dirigendo el PP vasco, nos ha dejado esa impresión de que el PP tiene serias dificultades para apaciguar sus movidas internas, que en esta ocasión se hacen también patentes por la disputa nada disimulada entre Montoro y Margallo a quienes el propio jefe ha tenido que llamar públicamente al orden.

Viendo de nuevo ese video electoral, que también ha sido recibido con indisimulado desagrado por algunos destacados dirigentes del PP, me pregunto si, con el debido respeto a sus creadores, que no sé cuánto será, podríamos contemplarlo como se oían aquellos viejos discos que se decía eran diabólicos: al revés, de fin a principio. Y que esa moza que termina sana gracias a la obra del equipo del médico con barba camine hacia atrás y entre en vez de salir, y en cuatro años vaya perdiendo vigor y salud, de modo que al final requiera de la atención del médico-jefe para no extinguirse definitivamente.

No sé si lo que pasa en el PP es para tanto. Parece que sí. Pero puestos a dar utilidad a ese video tan sutil y sugerente, podría estar bien jugar a cambiar el orden y los personajes de la historia y que en la enferma en vez de pintarse la bandera llevara los colores azul y blanco y en lugar de llamarse España pudiera llamarse Génova.

Más sobre este tema
stats