Telepolítica

La vida sin problemas no existe (Rajoy en Telecinco)

El pasado lunes en Telecinco, el presidente del Gobierno reapareció en una entrevista televisiva. Apenas unos días antes había estado en Atresmedia, en el programa matinal radiofónico de Carlos Alsina, y ahora tocaba jugar en el terreno de Mediaset. La conversación tuvo lugar con Pedro Piqueras en el plató habitual de los informativos de la cadena. Todos los medios ya han dado cuenta de los titulares de actualidad que salieron de la entrevista. El más repetido, el de la defensa de la no dimisión del actual presidente de Murcia, en contra del compromiso que personalmente había adquirido con anterioridad en caso de ser imputado por el caso Auditorio. Sin embargo, si nos apartamos de lo inmediato y nos fijamos en otros aspectos, pudimos observar algunos llamativos detalles desde la perspectiva de la Comunicación Política:

1. El escapismo del “no sé nada”. Cuando Pedro Piqueras inquirió al presidente sobre la sentencia judicial que confirmaba que José Manuel Soria había mentido, al negar que había sido invitado a un viaje de turismo de lujo por parte de un empresario implicado en algunos escándalos, Mariano Rajoy respondió de forma asombrosa: “Realmente, no lo sabía. ¿Eso cuándo ha salido?”. Tras la pertinente y ajustada explicación de Piqueras, Rajoy sentenció: “No puedo opinar. Soria ya no está en la política y desconozco esta información”. Y se acabó. La sorprendente huida del presidente es especialmente llamativa porque no es la primera vez que la utiliza. En la entrevista con Alsina celebrada la semana anterior ya utilizó Rajoy el escapismo del “no sé nada” para eludir responder a por qué el PP había pedido la nulidad del proceso Gürtel. Lo curioso es que en ambos casos le sirvió para dar por zanjado el tema y eludir una posible repregunta sobre asuntos que increíblemente afirma desconocer. Esta técnica parece que le funciona a Rajoy. No parece mala estrategia. A la infanta no le ha ido mal tampoco para salir indemne del juicio Nóos.

2. Tengo una pregunta mejor que la suya. Otra técnica que suele emplear el presidente es la de evitar responder a preguntas directas colocando en medio otra cuestión dirigida al propio entrevistador. Siempre se trata de una pregunta retórica que no necesita respuesta o que en caso de que el periodista cayera en el error de responderla, por supuesto que sólo serviría para cargar de razón a los argumentos del presidente. El tópico nos llevaría a pensar que es una estrategia a la gallega, respondiendo una pregunta con otra, aunque la intención de ambas sea radicalmente diferente. En la charla del lunes, Piqueras interrogó al señor Rajoy sobre su valoración de la sentencia del caso Nóos y sobre la extendida opinión pública de la benevolencia aplicada. La respuesta del presidente no fue tal. Se transformó en otra pregunta en la que lo que se planteaba era la posición de ética periodística del presentador. Ahí es nada: “¿Qué quiere usted que diga? ¿Que los tribunales de justicia no dictan sentencias ejemplares? ¿Que el presidente del Gobierno se dedique a criticar a los jueces porque una sentencia le parece más o menos ejemplar?”. En resumen, como no me viene bien responder a su pregunta, le ofrezco otra mucho mejor pero dirigida a usted.

3. La burbuja de la construcción… dialéctica. Los responsables de la comunicación del PP han desarrollado diferentes líneas argumentales para esta nueva temporada política que se abre tras su exitoso congreso. Tocaba ya ir saliendo del manido e insistente recurso de Rajoy a transmitir a los ciudadanos que bastante mérito tiene lo que ya han hecho, teniendo en cuenta “que no es fácil gobernar o, dicho de otra forma, que es difícil”, tal y como ha dicho en repetidas oportunidades. Ahora, esta línea argumental de balance positivo da un paso adelante. En las últimas semanas, en todas sus apariciones públicas, Mariano Rajoy reitera con insistencia una nueva idea. Se trata de defender que ya está bien de ser negativos, pesimistas, agoreros o destructivos. Es decir que ya vale de enjuiciar negativamente su labor. Que lo que necesitamos, con él a la cabeza, es empezar a “construir, en lugar de destruir”, “a hablar bien de España, en vez de hablar mal”, “a defender Europa, en vez de criticarla”.

4. En la entrevista del lunes, hasta en tres ocasiones distintas recurrió a esta argumentación. Parece que entramos en una nueva burbuja de la construcción, en este caso dialéctica.Es decir, que no nos enteramos. No es que las cosas vayan mal. Es que nos empeñamos en ver el lado negativo de la vida. Todo se resuelve si cambiamos de actitud y pasamos a ver el mundo en positivo. A ver si nos enteramos. Siempre hay incertidumbres. Tal y como sentenció en la entrevista: “La vida sin problemas no existe”.

Más sobre este tema
stats