IU se viste como portavoz de la “rabia ciudadana”

Calle, calle y calle. Cayo Lara recuerda siempre que puede que Izquierda Unida no despega los pies de la calle, por mucho que ahora disfrute de una posición más cómoda en el Congreso. Machacó el mantra en la pasada legislatura, en el despertar del 15-M, en la campaña de las generales, en la noche electoral y en las numerosas movilizaciones que han copado el primer año de mandato de Mariano Rajoy. Ahora aflora otra ocasión de oro: el debate del estado de la nación, que acogerá el Congreso los próximos 20 y 21 de febrero. 

IU quiere erigirse de nuevo como "la voz de la calle". ¿Cómo? Recolectando las propuestas de los ciudadanos, las que vayan llegando durante esta semana en la Red y las que se recaben directamente en la calle el viernes, en todas las ciudades españolas. Es decir, que la gente "diga a Rajoy lo que está pensando", que la ciudadanía "tome la palabra y el pulso de la política y las riendas de su destino". O, en expresión más redonda de Ramón Luque, secretario federal de Acción Política y uno de los hombres ascendidos en la nueva cúpula de IU, se trata de "recoger la rabia ciudadana". Alternativa y protesta, el binomio que la federación reproduce en cada comparecencia que tiene por delante. 

La mecánica empezó este mismo lunes. IU ha abierto un formulario en su web, encabezado por el hashtag de la campaña, #ARajoyLeDiría, donde los ciudadanos pueden mandar sus propuestas acerca de regeneración democrática, economía, empleo, igualdad, juventud, medio ambiente, servicios públicos y otras cuestiones. Este viernes, 15 de febrero, la formación de Lara realizará actos y sacará mesas de recogida de iniciativas en 50 ciudades españolas. En Madrid, por ejemplo, el lugar elegido es la céntrica Puerta del Sol. Por la tarde, organizará una asamblea colectiva de dos horas utilizando Internet y las redes sociales como herramienta. Ya por la noche, un acto en todas las comunidades cerrará el día. 

Que no sea el "debate del estado de la corrupción"

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IU espera que el debate de la nación no se centre exclusivamente en la corrupción, aunque asume que el terremoto del caso Bárcenas es de tal magnitud que será imposible esquivarlo, más aún por la negativa del Gobierno de aislar las explicaciones sobre el escándalo en un pleno monográfico, como de hecho ha pedido Lara. "Esperemos que no sea el debate del estado de la corrupción en un país que se desangra con seis millones de parados. Esperemos que se debata de propuestas alternativas. Hay una mayor lejanía del Parlamento a la opinión pública, cada vez hay más distancia. En los 30 minutos de que disponemos en la tribuna, más los 10 de la réplica, tenemos que trasladar las apetencias, las ilusiones de miles de ciudadanos", verbalizó el coordinador federal. 

En la primera reunión del Consejo Político que siguió a la X Asamblea Federal, el pasado 2 de febrero, Lara prometió una "reprobación" a todo el Gobierno. Este lunes, el líder no aseguró tajante que esa "reprobación" vaya a sustanciarse en una resolución por escrito, sometida a la votación de los grupos. Para la federación eso no es lo más importante, ya que el mismo debate se convertirá en una censura a todos el Ejecutivo, por no hablar de que Rajoy se halla ya "deslegitimado" al aplicar políticas "contrarias" a las que figuraban en su programa electoral. "Que pongamos la palabra reprobación en una resolución no le da más fuerza al hecho", alegó. Fuentes de IU explicaban a infoLibre que un texto así debería pactarse igualmente con los otros dos socios de Izquierda Plural, ICV-EUiA y Chunta Aragonesista (CHA), pero sería lo de menos, porque la iniciativa se estrellaría contra la mayoría absoluta del PP.

Y haciendo suyo el #ARajoyLeDiría, ¿qué le diría Lara a Rajoy? "Que no tiene ningún derecho a llevar al país donde lo está llevando, que la herencia recibida [del PSOE] no le justifica para debilitar la democracia, atacar los derechos sociales de los ciudadanos, robar el Estado social y de derecho", contestó un coordinador una pizca descuadrado por la pregunta. Con esos mimbres, la única salida posible, para IU, es la dimisión del presidente y la convocatoria de elecciones anticipadas. No es nada nuevo. Lo lleva pidiendo desde la eclosión de los papeles del extesorero del PP, antes incluso de que se lanzara el PSOE.