IU lanza una larga campaña para pedir que Rajoy dimita

“Señor Rajoy, su única fuerza es la ley, pero su debilidad consiste precisamente en que no le ampara más que la ley, porque no cuenta con la confianza de la sociedad y porque gobierna contra los deseos de la mayoría de los españoles. Supongo que esta frase le suena, es la frase que dirigió usted al anterior presidente del Gobierno, señor Zapatero, en el último debate del estado de la nación. Aplíquesela, señor Rajoy: dimita y convoque elecciones generales”.

Cayo Lara ya se lo dijo a la cara al jefe del Ejecutivo, en el Congreso y en una sesión tan solemne como el debate del estado de la nación. Fue el pasado 20 de febrero.

Esas frases, esas pocas frases, condensaban un mensaje machacado por Izquierda Unida desde que estalló el caso Bárcenas: que el presidente estaba deslegitimado y debía hacer las maletas y abrir las urnas. Pero también avanzaban el paso siguiente, el salto cualitativo que ahora da la federación: transformar esa petición en una campaña “sostenida” en el tiempo, diseñada para “movilizar a los ciudadanos, canalizar el hartazgo” y exponer al tiempo que “caben alternativas, que hay salida”, según han confirmado a infoLibre distintos dirigentes de la cúpula.

Como poco, “hasta el verano”

Este pasado lunes se reunía la remodelada Comisión Ejecutiva Federal de IU, integrada por una treintena de dirigentes. Era la primera cita tras su elección el pasado 24 de febrero. Y la discusión giró casi monográficamente sobre el contenido y el lanzamiento de la campaña, esbozada en primer término por el secretario de Acción Política y responsable electoral, Ramón Luque. Ahora la cúpula debe rematar su diseño –eslogan, programación de actos públicos, extensión por las redes sociales, elaboración de vídeos–, consensuarla con los coordinadores territoriales el próximo 18 de marzo, y finalmente hacer la puesta de largo ante los medios antes de Semana Santa. Como poco, la movilización se prolongará “hasta el verano”, cuando se enlace con la conferencia política sobre Europa.

IU persigue no sólo “meter presión al Gobierno”, que también, sino sobre todo “instalar en la calle la idea de que hay otras políticas, de que hay alternativa”, asegura un alto dirigente a este diario. Dicho de otro modo, la federación colgará su propio mensaje, su paquete de medidas propias, en las que lleva trabajando estos años, de un reclamo directo y comprensible como lo es la idea de que Rajoy no sirve, que le sostiene una “mayoría absoluta ficticia que no está en la calle”, y que debe convocar elecciones ya. Ligar “las propuestas, dándoles continuidad, con el hartazgo social”, como resumía uno de los miembros que se estrenó en la ejecutiva del lunes.

Desde la dirección no se percibe la demanda como un mero gesto a la galería. “El Gobierno y el PP, al igual que la Casa Real, están sometidos a altísimas presiones, están en una situación delicadísima por los papeles de su extesorero y que le está paralizando”, señala Ricardo Sixto, secretario federal de Comunicación.

La obsesión por “vertebrar la movilización” en la calle

Además, la campaña permitirá mantener a IU “en la calle”, una pata que concibe tan importante como su presencia en las instituciones. Así, pretende borrar poco a poco la imagen de que Cayo Lara y los suyos son “clase política”. “Hay políticos de distinta clase, habría que decir –sigue Sixto–. Se trata de empoderar al pueblo frente a un sistema esclerotizado. Si el pueblo sale a la calle, tiene que tener la palabra”. El portavoz oficial pone como ejemplo de éxito el viraje del Ejecutivo respecto a la iniciativa legislativa popular sobre desahucios, que finalmente aceptó tramitar “por la presión popular”. “

La federación confiere mucho peso a la segunda componente de la petición: el llamamiento a las urnas. Tampoco es casual. Quiere que se visualice que da “un paso más allá” que el PSOE, cuyo líder, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha limitado a exigir la marcha de Rajoy y a que el PP proceda a relevarlo en la Moncloa. En la decisión de IU pesa, sin duda, el ánimo que insuflan las encuestas, que la sitúan en un 15% de los votos, frente al 6,92% de las generales de 2011, y la mayor presencia en los medios, como lo ha demostrado la querella presentada contra Luis Bárcenas y ex altos cargos del PP.

Así, “vertebrando la movilización”, “organizando la rebelión democrática”, dirigiendo a la ciudadanía un mensaje simple y que conecta con la “mayoría de la gente”, IU busca hacer verdad el mandato de la X Asamblea Federal, celebrada en diciembre pasado: que la federación se convierta en una “alternativa real de gobierno”.

Reunión ágil y con "buen rollo"

¿Cómo será la campaña? Eso es lo que queda por perfilar. Pero desde el aparato se da por segura la combinación de mítines en toda España –de ahí que se crea necesaria la implicación de las federaciones–, la difusión de vídeos y materiales y el uso intensivo de las redes sociales, patentando etiquetas como la de #ARajoyLeDiría, que popularizó en los días previos al debate de la nación.

Por lo demás, la reunión de la ejecutiva del lunes se ventiló de forma ágil, en apenas dos horas y media, y sin apenas disensiones, más allá de la petición de Izquierda Abierta –el grupo nucleado en torno a Gaspar Llamazares– de que se contase para esta campaña con otros partidos y colectivos sociales, como se hizo con el “¡No a la guerra!” o, en esta última semana, con la querella contra Bárcenas. Predominó “la buena sintonía, el buen rollo”, un clima heredado del cuatrienio anterior y de una asamblea que cerró filas en torno a Lara.