Corrupción política
El 'caso Gürtel' acaba enlazando con el 'caso Naseiro'
La imputación de Ángel Sanchís, tesorero del PP hasta 1988 y quien dimitió como diputado en 1990 tras verse imputado por corrupción, acaba de enlazar el caso Gürtel con el caso Naseiro, el primero abierto en España por presunta financiación ilegal del PP y que terminó en agua de borrajas tras el archivo decretado en junio de 1992 por el Tribunal Supremo, que consideró ilegales las escuchas. Sanchís figuraba en esa causa como uno de los principales imputados junto el también extesorero del PP que dio nombre al caso, Rosendo Naseiro.
Ahora, las investigaciones del caso Gürtel han vuelto a enlazar a los tres exdirigentes: la información aportada por Suiza destapó a finales de 2012 que Sanchís había intervenido en las cuentas suizas de Bárcenas y que todo indicaba que ambos compartían negocios en Argentina a través de la empresa agropecuaria La Moraleja SA, que posee un auténtico emporio en ese país. Cuando Bárcenas ya había sido imputado por el juez Garzón, fue Sanchís -y así lo recuerda el juez Ruz- quien "contactó con gestores de las cuentas suizas de éste".
Y lo hizo para cooperar "en la ocultación de fondos de estas cuentas de procedencia indiciariamente ilícita a través de la cuenta que la sociedad BRIXCO SA mantenía en Estados Unidos".
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En teoría, Brixco no pertenece ni a Sanchís -eso declaró él mismo- ni a Bárcenas. Pero los documentos aportados esta vez por EEUU sostienen lo contrario. En su auto, el juez ordena bloquear las cuentas y demás activos financieros de Brixco y las de una nueva sociedad desconocida hasta la fecha y que también recibió transferencias desde el depósito que Bárcenas mantenía en la entidad suiza Dresdner Bank, Rumagol SA. Como mínimo, el bloqueo afecta a dos millones de dólares: uno fue transferido a Brixco y otro más a Rumagol.
El magistrado desvela que en la cuenta de Rumagol se produjo hace solo una semana una retirada de 100.000 dólares.
La imputación de Ángel Sanchís es la segunda que el extesorero del PP afronta por corrupción. Sanchís estuvo implicado en el caso Naseiro, el primero abierto en torno a la financiación ilegal del PP y finalmente archivado en junio de 1992 por el Tribunal Supremo, que consideró ilegales las escuchas policiales ordenadas por el juez del caso.
