Crisis de la monarquía

Rajoy no hará “nada” para mejorar la imagen de la Corona

Rajoy no hará “nada” para mejorar la imagen de la Corona

Tras tres meses sin comparecer ante la prensa en España, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ofreció este jueves una rueda de prensa en el palacio de la Moncloa junto al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Un día después de la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos, el jefe del Ejecutivo fue preguntado en dos ocasiones por el papel de la Casa Real y las medidas que pretenden tomarse para mejorar la imagen de la Corona. La respuesta fue sencilla: "nada".

¿Qué medidas se plantea el Gobierno para mejorar la imagen de la Corona?¿Debería perder la infanta los derechos dinásticos? ¿Se va a poner en marcha una Ley Orgánica para la abdicación del rey? ¿Va a incluir la Ley de Transparencia a la Casa Real? Estas fueron las preguntas que, sobre la reciente imputación de la infanta Cristina, se pusieron sobre la mesa en la comparecencia de Rajoy. "No hay previsto hacer nada de lo planteado", respondió el presidente.

Después, precisaría que la Ley de Transparencia irá "en la misma línea que el resto de países de la Unión Europea". Salvo cambios de última hora, el Gobierno se inclina por no incluir a la Casa Real en el nuevo texto siempre y cuando no reciban ninguna señal de Zarzuela en un sentido contrario. El PP puede permitíselo dada la mayoría absoluta de su grupo parlamentario en la Cámara Baja.

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Evidente preocupación

Pese a que la preocupación de los miembros del Gobierno por los últimos avances judiciales del caso Noos es evidente, el líder del Ejecutivo intentó templar la situación evitando pronunciarse sobre si la imputación de Cristina perjudica a la "marca España". Dijo que "como no puede ser de otra manera", en la Moncloa respetan "siempre las decisiones que adopten los jueces y los fiscales". Y que cuando se produzca la resolución del recurso del fiscal, también se respetará. No respetarlo sería, a su juicio, "absurdo y preocupante". Además, apeló al principio de presunción de inocencia.

Más explícito había sido el ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, esa misma mañana al asegurar que el Gobierno estaba preocupado por el tema y que la imputación no beneficia a la 'marca España'. "No es cuestión de estado de ánimo", respondió el presidente del Gobierno.

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