Un sector del PP valenciano presiona a Rajoy para que se repare el “honor” de Camps

Ya lo intentaron en enero de 2012, cuando un jurado popular consideró que no se podía probar que Francisco Camps había cometido un delito de cohecho pasivo impropio en el denominado caso de los trajes. Y ahora, vuelven a la carga. Un sector del PP valenciano, los campistas, está convencido de que la dirección nacional del partido debe un homenaje de "restitución del honor" al expresidente de la Comunitat Valenciana. Les anima la resolución del Tribunal Supremo de esta misma semana que ha confirmado el veredicto del jurado popular.

De momento, en los planes de Génova no entra nada parecido. "Esto ya es pasado y han hablado los tribunales. Camps está fuera de la primera línea de la política", valora un miembro de la dirección nacional del PP. Una tesis muy similar a la sostenida en público por Alberto Fabra, sucesor de Camps al frente de la Generalitat que considera un "futurible" la vuelta del expresident.

Uno de los principales apoyos con el que cuenta Camps es el de Juan Cotino, presidente de Les Corts, según cuentan en el partido. También están entre su grupo de fieles los diputados regionales Trinidad Miró, Andrés Ballester, Vicente Rambla o Rafael Blasco. Salvo cambios de última hora, la próxima semana algunos de ellos acudirán a una cena-homenaje –a la que tiene previsto acudir Camps– en la que se celebrará la ratificación de la absolución por parte del Supremo. Los fieles al expresidente consideran que este tipo de actos deben hacerse también a nivel nacional. Es lo que sostienen en privado y lo que estén empezando ya a mover en sus apariciones públicas."Ser inocente no basta"

Como contrapeso, este viernes, el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, señaló que "el tiempo de Paco Camps al frente de la Generalitat Valenciana pasó", y subrayó que "en política, ser inocente no basta". Menos contundente fue el vicepresidente y portavoz del Consejo, José Císcar, que manifestó que, en estos momentos, "en la Comunidad no hay ningún lugar vacante de rango político suficiente para un expresidente de la Generalitat" como Camps.

Císcar dejó sobre el tejado de la dirección nacional del partido en Madrid la pelota de devolverle a la primera línea de la política. Preguntado por la posibilidad de 'rehabilitar' a Camps con algún cargo, señaló que "tiene que ser en otras instancias, si se considera y en el momento que consideren quienes tomen las decisiones". Por el momento, dijo no tener "ninguna constancia ni ninguna información sobre si Génova ha tomado alguna decisión o no", informa Europa Press.

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Desde la resolución del Alto Tribunal la idea más extendida en el núcleo duro de los campistas es que Mariano Rajoy debe un homenaje a Camps por el "calvario" al que ha sido sometido desde que fue imputado en esta ramificación del caso Gürtel. Pocos de ellos se atreven, no obstante, a pedir que la reparación llegue hasta el punto de devolverle a la presidencia de la Generalitat. Para sus fieles, Camps es una especie de mártir, el saco de boxeo elegido por los socialistas para disparar todos los golpes contra el PP a cuenta del caso Gürtel. Además, consideran que la dirección nacional del partido no le defendió todo lo necesario.

Según cuentan en el PP de la Comunitat Valenciana, la decisión del Supremo ha dado alas a algunos de los imputados en otros escándalos de corrupción que, bien se sientan en Les Corts, o bien mantienen otros cargos públicos. "Se sienten víctimas de la misma conspiración contra Camps que atribuyen a los socialistas, se agarran a la decisión del Tribunal Supremo y reclaman que el partido les respalde", analiza un diputado.

Precisamente, este jueves, la alcadesa de Alicante, Sonia Castedo, salía en defensa del expresidente. "Camps es un compañero, además una persona que confió en mí, una persona que hoy por hoy, después de cuatro años de sufrimiento, han dicho que no era verdad, eso no se lo va a quitar nadie nunca, jamás". Castedo está imputada en el caso Brugal.