Desalojados los encerrados en una sede de la Consejería de Educación

Los representantes sindicales de FETE-UGT y FREM-CCOO han sido desalojados entorno a las 10 de la mañana de este viernes de la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación.

Los sindicalistas de la Mesa Sectorial de Educación, que permanecían encerrados desde el pasado martes, han sido desalojados por el jefe de seguridad del edificio después de recibir una notificación del juzgado donde se les informaba de que tenían que marcharse, declara Emilia Sánchez, coordinadora de interinos de FETE-UGT Madrid y una de las encerradas a infoLibre.

Sánchez explica que han sido desalojados por el garaje de la sede, y no por la puerta principal donde les estaban esperando el resto de compañeros, y denuncia el trato bajo que se les han dado. “No respetan a los trabajadores, no creen en la democracia y solo aplican técnicas más cercanas a una dictadura que a una democracia”, denuncia.

Tras recibir la notificación del juzgado donde se pedía el desalojo, han decidido continuar las movilizaciones fuera y una de las razones es que han convocado una asamblea a las 6 de la tarde en las inmediaciones del edificio, explica Virginia Fernández, de UGT. Allí, valorarán qué camino seguir de ahora en adelante y en función de lo que digan los trabajadores, volverán a encerrarse o no, aclara Sánchez. "No vamos a parar de movilizarnos, este es solo el comienzo de la movilización. La lucha no ha terminado", explicaba Sánchez a Europa Press.

El juez obliga a la Comunidad de Madrid a que permita llevar alimentos a unos profesores encerrados

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Ambos sindicatos han tomado esta decisión después de que el juez ordenara ante una solicitud de la Comunidad de Madrid, que es la "titular del uso y gestión del inmueble", en la calle Hortensia número 30 y destinado al servicio público.

El encierro comenzó el pasado martes para protestar contra los nuevos criterios de ordenación de las listas de interinos, unos criterios que consideran que perjudican a los candidatos con más experiencia y obligar a repetir las oposiciones pasados dos años.

En esos días, la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid impedía el paso de alimentos desde el exterior y forzaba a los sindicalistas a mantener una huelga de hambre forzosa, unos hechos que denunciaron los encerrados. El miércoles por la tarde, el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid permitía a los representantes recibir comida y utilizar los aseos.