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Las políticas del PP

Rajoy arruina su capital político

El Gobierno arroja su principal capital político a mitad de legislatura

"Cuando gobierne bajará el paro". 10 de enero de 2010. Mariano Rajoy, la persona que pronunció esta frase que fue llevada a la portada del diario El Mundo, ganó las elecciones generales de noviembre de 2011. Lo hizo tras insistir –tanto él como los suyos– durante los últimos años de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en que en cuanto llegase un cambio de signo político al Palacio de la Moncloa se iba a frenar el desempleo. Llegaron incluso a sostener en público que su "aspiración" era llegar a crear 3.500.000 puestos de trabajo. Son promesas que han quedado en papel mojado. Sólo han pasado 16 meses de Gobierno del PP. El paro, que se lo encontraron en el 22,8%, cerrará 2013, según los cálculos del Ejecutivo, en el 27,1%. Y las previsiones para 2015, cuando toca nueva cita electoral, son del 25,8. No son datos de organismos ajenos. Son las cifras que figuran en la actualización del programa de estabilidad 2013-2016 aprobado este viernes por el Consejo de Ministros. Y que, aunque algo previsibles, han caído como un jarro de agua fría sobre las filas conservadoras. Esperaban cifras malas. Pero no tan malas.

¿Por qué? Un dirigente regional lo resumía este viernes de forma muy gráfica: "Vamos a seguir luchando, pero no puede negarse que da la sensación de que hemos tirado la toalla. No estamos ni a mitad de legislatura y muchos milagros tienen que producirse para que acabemos ya no mejor, si no igual que empezamos". 

"La impresión que dimos este viernes es que hemos quedado noqueados por las cifras del paro. A simple vista, lo que queda de legislatura se hace muy cuesta arriba. Porque tenemos muy pocas buenas noticias que contar a los ciudadanos. Mejoran algunos indicadores macroeconómicos, sí. Pero eso no se percibe en la calle", explica a este diario un diputado nacional. Al mismo tiempo, auguraba que el PP tendrá "pocos logros que vender" en la próxima campaña de las generales. "Ahora ya no nos sirve presentarnos como quienes van a acabar con el desempleo", apunta otro parlamentario.

Más malestar en la calle

Otro de los temores del PP y del Gobierno es la respuesta que puedan tener en la calle las exigencias de nuevos sacrificios a los ciudadanos. A día de hoy, el Gobierno se ha limitado a marcar una hoja de ruta para los próximos años en la que la concreción, en la mayoría de los casos, brilla por su ausencia.

Este malestar se sumaría al ya existente por algunas iniciativas del Ejecutivo, muy ligadas a la crisis económica, como la nueva ley hipotecaria. Hace poco más de una semana, la Comisión de Economía del Congreso dio luz verde a este texto con los únicos votos del PP e ignorando la Iniciativa Legislativa Popular presentada. Las protestas de los afectados por las preferentes son otro de los frentes que el Ejecutivo tiene abierto en las calles.

El "error" de Rajoy

Otra de las preocupaciones del PP tiene su origen en la forma en la que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha escogido para explicar su segundo paquete de medidas a los ciudadanos. No lo hará hasta la segunda semana de mayo después de que ayer solicitara comparecer en el Congreso de los Diputados. "Parece algo tarde después de unas cifras de paro que el propio Gobierno reconoce como 'dramáticas", aprecia un dirigente conservador.

La agenda del Gobierno de la próxima semana sólo recoge dos actividades del presidente del Gobierno: una intervención el lunes,a las 13:00 horas, en un acto del Instituto de Empresa Familiar. Y el Consejo de Ministros del viernes. Es decir, que ni siquiera tendrán oportunidad de preguntarle los periodistas.

Desactivar el malestar

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Mientras, desde Presidencia de Gobierno intentaban desactivar este malestar poniendo el énfasis en que lo importante es que "Bruselas nos ha dado dos años más para el cumplimiento de déficit y en que ello conlleva que se hayan podido relajar las cifras para las comunidades autónomas". 

Las mismas fuentes insistían en que no hay que alarmarse por las previsiones y en que no se trata de una foto fija o de un cuadro estático. "Están hechas en el escenario más conservador posible, teniendo en cuenta un contexto europeo también muy poco optimista. Las previsiones irán mejorando a medida que mejore la situación económica".

Esta fue la filosofía de las intervenciones del ministro de Economía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "Creo que las medidas que ha tomado el Gobierno en los últimos 15 meses han evitado una evolución mucho a peor de la economía española", dijo Guindos. E insistió: "Esas medidas evitaron situaciones muy delicadas. Si se compara con otros países, aunque los datos no han sido buenos, habrían sido mucho peores".

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