Defensa cancela el acto central de celebración del Día de las Fuerzas Armadas

El Ministerio de Defensa ha anunciado que ahorrará un 60% en el gasto destinado a la organización del Día de las Fuerzas Armadas, que este año costará alrededor de 90.000 euros, y que sustituirá la celebración central por dos centenares de actos por todo el país.

Según ha explicado el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Fernando García Sánchez, está "pendiente" la decisión de la Casa del Rey sobre la asistencia de Juan Carlos que continúa recuperándose de la intervención quirúrgica del pasado 3 de marzo. No obstante desde la Zarzuela han comunicado que su deseo es poder acudir a la celebración por el Día de las Fuerzas Armadas, que tendrá lugar el primer fin de semana de junio.

Tras la decisión por parde de Defensa de cancelar el acto central con un homenaje a la bandera y a los caídos como el que el año pasado se celebró en Valladolid y al que asistieron numerosas autoridades civiles y militares, de confirmarse su presencia, el rey acudiría a uno de los actos que tendrán lugar en la capital. Entre ellos, habrá un homenaje a la bandera en la Plaza de Colón, un homenaje a los caídos en la Plaza de la Lealtad y un relevo solemne de la Guardia Real en el Palacio del Pardo.

Más austeridad que en 2012

El almirante García Sánchez ha justificado que la austeridad aplicada a la celebración de la festividad se debe a la solidaridad con la situación económica que atraviesa. De este modo, según ha añadido, al cancelar un acto central que conlleva gastos dietas y gastos en desplazamientos de personal y materiales, se ha logrado reducir el gasto hasta los 90.000 euros, un 60% menos que lo que costó el Día de las Fuerzas Armadas en 2012. Año en el que también se activó una política de ahorro de más del 80%, después de eliminarse la exhibición de medios materiales de las Fuerzas Armadas que disparaba la factura.

Los alrededor de 200.000 euros que se gastaron el año pasado estaban ya lejos de las cifras que se manejaron en 2007 y 2008, cuando el coste fue de 3,6 y 3,4 millones de euros respectivamente. Ese año, se ha buscado acercarse lo máximo posible al "coste cero" y se ha logrado rebajar la factura hasta los 90.000 euros.