Los socialistas sufren en 2013 mayor desgaste electoral que el PP

La España de 2013 tiene poco que ver con la que las urnas reflejaron el 20 de noviembre de 2011. El PP, el partido que arrasó en las generales, con un 44,63% de los votos, seguiría ganando, pero sólo obtendría hoy el 34%. Y el PSOE, la formación arrasada por los ciudadanos, apenas llegaría al 28,2% de las papeletas. 

Son las principales cifras que deja el barómetro de abril de 2013 del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), realizado a partir de 2.482 entrevistas entre los días 1 y 8 del mes pasado. Antes, desde luego, de que se conocieran los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que elevó el número de parados a 6,2 millones. En aquellos días, era noticia la imputación de la infanta Cristina y las protestas por los desahucios impulsadas desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). 

El rápido deterioro de las expectativas electorales del PP salta a la vista. En poco más de un año de Gobierno ha perdido 10,6 puntos. Un asombroso e insólito descalabro que confirmó el anterior sondeo, de enero, elaborado incluso antes del estallido del caso Bárcenas, de modo que este estudio sí recoge el desgaste producido por la publicación de los papeles del extesorero del PP. El PSOE, por su parte, no recupera vuelo. Todo lo contrario, En noviembre de 2011, las urnas le dieron un 28,76%. Ahora, el CIS le augura un resultado incluso peor, un 28,2%. No capitaliza por tanto nada de la caída del PP. 

Es más, de acuerdo con los resultados del CIS, la profunda crisis económica castiga más a la oposición socialista que al partido gobernante. Respecto al anterior barómetro de enero, el PP baja un punto y los socialistas, dos (del 30,2 al 28,2%). Así, la ventaja de los conservadores sobre los socialistas se amplía: hoy les separan 5,8 puntos, por los 4,8 de comienzos de 2013.

El PSOE, todavía por encima de IU en intención directa

El CIS también confirma otra tendencia aquilatada en los últimos meses: la caída del bipartidismo. PP y PSOE sumaron en 2011 un 73,39% de las papeletas –un 83,81% en la anterior convocatoria, en 2008–, y ahora ambos no llegarían juntos al 62,2%. 

El desgaste de los dos grandes partidos se corresponde con el ascenso de Izquierda Unida y de UPyD. La primera es la gran beneficiada. Pasa del 6,9% de las generales al 9,9%. Y la formación de Rosa Díez, salta del 4,7% al 7,4%. Respecto al barómetro de principios de año, IU gana medio punto y UPyD, seis décimas. Los datos son más conservadores que los muestran encuestas de institutos demoscópicos privados.

No se enteran

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Pero para el PSOE casi tan importante es la estimación de voto –en la que el resultado está cocinado– como la intención directa. Esto es, lo que los encuestados responden cuando se les preguntan. Ahí, el partido de Alfredo Pérez Rubalcaba todavía queda por encima (13,7% frente al 7,1%), al contrario de lo que señalaba el último sondeo de Metroscopia. Su intención de vota es superior incluso a la del PP (12,5%). 

En el resto de formaciones, pocos cambios. Bajan ligeramente CiU (del 3,6 al 3,4%), PNV (del 1,3 al 1,2%) y Compromís-Equo (la caída aquí sí es más acusada: del 1,1 al 0,5%). Amaiur (0,9%), ERC (2%), BNG (0,7%), Coalición Canaria (0,9%) y Geroa Bai (0,3%) mantienen la misma estimación de voto que en enero.