El caso de los papeles de Bárcenas

El PP declaró pagos del partido a Aznar por casi 100.000 euros el año en que llegó a la Moncloa

El PP declaró en 1996 pagos por casi 100.000 euros –16,2 millones de las antiguas pesetas– a José María Aznar, quien el 4 de mayo de ese año ocupó la presidencia del Gobierno tras su victoria electoral. Dado el férreo régimen de incompatibilidades aplicado a los miembros del Ejecutivo y sus altos cargos, es de suponer que el partido desembolsó los 97.737 euros íntegros declarados a Hacienda en el llamado Modelo 190 entre el 1 de enero y el 3 de mayo. Del total desembolsado y al que se retuvo el 42,3%, 24.564 euros se correspondieron con pagos en especie cuyas características no aporta el documento tributario, que tampoco precisa en qué fechas se hicieron los desembolsos. El PP, a cuya oficina de prensa solicitó ayer infoLibre una respuesta, no verificó si las retribuciones se abonaron solo de enero a abril de 1996.

Si el PP solo abonó retribuciones a Aznar en ese período, el prorrateo le coloca el año de su triunfo electoral en un escalón solo accesible para muy pocos con ingresos del partido de 24.400 euros por mes. O, lo que es lo mismo, con una retribución 19 veces superior al salario medio de 1996 (1.250 euros) y a la que debe añadirse la que el Congreso asignaba para los diputados por Madrid: 2.283 euros al mes aproximadamente. Según el diario El País, entre 1990 y 1993 Aznar percibió 178.715 euros como gastos de representación.

Ese ejercicio, Aznar y otros nueve dirigentes del partido que en mayo se incorporaron a su primer gobierno, Rajoy entre ellos, ingresaron de forma conjunta 265.955 euros del partido. Todos esos pagos constan en la comunicación a Hacienda de 1996 bajo la clave entonces utilizada (C) para anotar las retribuciones a los miembros de los consejos de administración de empresas.

El Modelo 190 de 1996, al que ha tenido acceso este diario, ya obra en poder del juez Pablo Ruz, que investiga como pieza separada del caso Gürtel si el PP se financió ilegalmente. El larguísimo listado de pagos a empleados y proveedores del PP incluye a nueve de los dirigentes que en mayo de ese año entraron en el Gobierno: los ministros Francisco Álvarez Cascos, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Javier Arenas y Rafael Arias Salgado, y los secretarios de Estado José María Michavila, Carlos Aragonés y el hoy ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Fue Cascos, en 1996 todopoderoso secretario general del PP y hombre fuerte de Aznar en el Gobierno como vicepresidente primero, quien más cobró del partido después de su jefe: 44.837 euros. En la cola se situaron Montoro (10.399 euros), Arias Salgado (16.227 euros) y Arenas (12.882). Rato cobró 17.128. Carlos Aragonés, director de gabinete de Aznar, ingresó 20.640 y Michavila, secretario de Estado de Relaciones con el Parlamento en aquel año y luego ministro de Justicia, cobró 24.781 euros, según los datos de la comunicación a Hacienda.

Desde que los papeles de Bárcenas salieron a la luz dejando a la vista la existencia de pagos periódicos a los dirigentes del partido, el PP se ha empeñado en una auténtica batalla de palabras para negar que quepa hablar de sobresueldos y, mucho menos, de pagos en dinero negro, que es lo que indican los papeles de Bárcenas.

La última versión oficial de las varias difundidas hasta la fecha, la aportó la semana pasada Carlos Floriano. “En el PP no se cobran sobresueldos ni sobrenada, se cobran sueldos”. De ser eso cierto, el PP se vería obligado a explicar dos cosas: la primera, si el partido cotizó a la Seguridad Social por esos supuestos salarios; la segunda cuestión se plantea en torno al régimen de compatibilidades: ¿Permite el Congreso y el Senado que los parlamentarios del PP perciban retribuciones de otra fuente y como asalariados aun si el pagador es su propio partido?

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