IU acusa al Gobierno de presionar a los jueces

Izquierda Unida ya se esperaba que esto pudiera ocurrir. Que finalmente la Audiencia de Palma levantara la imputación de la infanta Cristina, como se confirmó hoy. Por eso no podía extrañar que la federación situara la noticia de este martes como producto de la injerencia del Ejecutivo en el caso, intentando salvar la cara a la Corona. 

"El Gobierno no ha sido inocente", enjuició Ricardo Sixto, diputado y secretario federal de Comunicación de IU en rueda de prensa en el Congreso. Y no lo ha sido, repitió, porque "a través de la Fiscalía y a través de la Abogacía del Estado ha actuado de una forma predeterminada", pues ambos recurrieron ante la Audiencia de Palma la decisión del instructor, el juez José Castro. Ya Cayo Lara había condenado en su día que el Ejecutivo de Mariano Rajoy hubiera tomado "partido" por la infanta.

El parlamentario completó su argumento: "Desde IU lamentamos que cuando se está tramitando la Ley de Transparencia", en la que el Gabinete del PP pretende incluir a la Corona, "el Gobierno impide" que un miembro de la familia real declare ante el juez. Sixto además destacó la "celeridad" con la que se ha concluido el proceso, cuando lo que pretendía el magistrado era "clarificar cualquier duda" sobre el papel de la hija menor del rey en el caso Nóos, por el que sí que sigue imputado su marido, Iñaki Urdangarin. 

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"Salida en tromba" de la Casa del Rey

El auto de la Audiencia Provincial de Palma supone la constatación, para IU, de que la Justicia no es igualitaria. "Si no fuera la hija del jefe del Estado, ni la Fiscalía ni la Abogacía "hubieran actuado como han actuado. Más expresivo fue si cabe su compañero de filas y portavoz de Izquierda Plural en la Comisión de Justicia, Gaspar Llamazares: "El rey ya no podrá decir que todos somos iguales ante la Justicia [como hizo en su discurso de Navidad de 2011]. Unos somos más iguales que otros. Está claro que la infanta no es igual ante la ley que cualquier españolito de a pie". 

Llamazares, que ya se temía "presiones" para liberar a Cristina de Borbón del peso de la imputación en cuanto Castro tomó la decisión de señalarla, consideró que la Audiencia hace "un flaco favor a la Justicia". "Creo que la Casa Real inició una salida en tromba para establecer una línea roja entre la Justicia y la razón de Estado", apostilló.