El futuro del PSOE

El PSOE plantea que los ciudadanos puedan proponer referendos

Elena Valenciano y el delegado federal para la Conferencia Política, Ramón Jáuregui, en rueda de prensa en Ferraz el pasado 22 de abril.

"Los socialistas sentimos la imperiosa necesidad de ofrecernos a toda esa sociedad indignada, maltratada, reivindicativa, que expresa quejas concretas y comprensibles para ser el partido de su defensa y de sus esperanzas". 

La frase, llena de reminiscencias del 15-M, del cuestionamiento de la democracia, del desafecto ciudadano hacia los políticos, abre el borrador del documento Recuperar la confianza en la política y los partidos. Mejorar la calidad de la democracia en Europa. El texto que la cúpula del PSOE someterá a debate el próximo sábado en Oviedo y que contiene numerosas propuestas de regeneración del sistema y del propio partido. Algunos ejemplos: que los ciudadanos puedan solicitar la convocatoria de referendos y que se "amplíen los supuestos" en los que puede celebrarse una consulta popular, que se dinamice el control parlamentario al Gobierno y el papel del diputado, que se desbloqueen (con restricciones) las listas electorales o que una comisión ética constituida en el seno de los partidos pueda decidir la caída de un cargo público imputado en un caso de corrupción. La charla temática sobre democracia de Oviedo será el cuarto foro monográfico de este tipo que organiza Ferraz después de las miniconvenciones sobre Europa (el pasado febrero), crecimiento económico (marzo) y reforma fiscal (abril). Aun habrá dos más (sobre igualdad y sobre mantenimiento del Estado del bienestar, las dos en junio) antes de enfilar hacia la Conferencia Política del otoño, la encargada de sancionar finalmente la renovación del proyecto socialista. 

El documento, colgado desde ayer martes en la web, de 52 páginas, es sólo un resumen del texto completo que Alfredo Pérez Rubalcaba presentará oficialmente el día 18 en Asturias. Y que adolece de falta de concreción justo en las propuestas más delicadas: las que hacen referencia a la reconstrucción y oxigenación del PSOE. O sea, las cuestiones orgánicas: primarias abiertas a la ciudadanía para elegir candidatos, primarias para elegir al líder o sistemas de elección de los órganos de dirección. En el texto hecho ya público en Internet se propone "abrir una reflexión colectiva" sobre estos asuntos, sin entrar en mayores detalles. Fuentes oficiales del PSOE apuntaron a este diario que el secretario general se reservará el anuncio de medidas de mayor calado para el sábado, si bien ningún debate quedará "cerrado" hasta que no se celebre la Conferencia Política de octubre. 

Los socialistas tocan en su borrador varios palos: partidos políticos, reformas en el sistema parlamentario, cambios en la Ley Electoral –otro capítulo que desarrollará previsiblemente más Rubalcaba–, mejora de la transparencia, mecanismos de participación y Gobierno abierto, lucha contra la corrupción y modificaciones orgánicas. La idea no es "replantear la democracia", ni caminar hacia una democracia "asamblearia", sino "corregir" el funcionamiento de la actual democracia representativa. A continuación, las propuestas más llamativas en cada uno de esos campos.

01. MAYOR PARTICIPACIÓN CIUDADANA

El PSOE se abre a una de las reivindicaciones primeras del 15-M: implicar a los ciudadanos más en la política. Y plantea para ello varias reformas: 

  1. Incorporar a la ciudadanía en el procedimiento legislativo. El PSOE sugiere crear "espacios de debate con organizaciones sociales, especialistas y lobbies" o que en la Comisión de Peticiones del Congreso pudieran atenderse asuntos propuestos por los ciudadanos, cuando presentasen un volumen de firmas suficiente (250.000). Asimismo, se desliza la necesidad de rebajar el número de firmas necesario para llevar a la Cámara una iniciativa legislativa popular. Hoy son precisas 500.000 rúbricas, de modo que si se cambiase esa cifra habría que cambiar el artículo 87. 3 de la Constitución. En definitiva, se trataría de dar vida al "diputado 351 en el nuevo modelo de democracia española", donde los ciudadanos "podrían actuar de forma directa sobre mucho del trabajo que se hace en las Cortes". Además, si se presentasen proposiciones con amplio respaldo, sus representantes podrían defenderlas en sede parlamentaria, posibilidad hoy vetada. 
  2. Revisar el régimen de referendos. "Hay que ampliar los supuestos en los que se pueda celebrar un referéndum, y los ciudadanos también deterían tener la posibilidad de solicitar una convocatoria –siempre y cuando reúnan un determinado número de firmas, correspondiendo a las Cortes Generales la última decisión sobre la oportunidad de su celebración–, dejando así de depender exclusivamente de la discrecionalidad del Gobierno". Fuentes conocedoras de la elaboración del documento, que ha coordinado el diputado Ramón Jáuregui, resaltan a infoLibre que la Ley de Referéndum es "demasiado restrictiva", por lo que se plantea aumentar el número de materias sobre las que se pueda consultar y también ampliar los "sujetos peticionarios" del referéndum. En cualquier caso, la "última palabra" la tendrían las Cortes, y no el presidente del Gobierno, como ocurre ahora mismo. 
  3. Creación de la Oficina del Ciudadano en las Cortes. Con ella los ciudadanos podrán gestionar la relación con sus representantes, solicitándoles información y entrevistas con ella, registrar preguntas o mocione que cuenten con un número de firmas determinado o elaborar estadísticas sobre el trabajo parlamentario.
  4. Presupuestos participativos. La experiencia de los Presupuestos participativos –esto es, aquellos que son discutidos por los mismos ciudadanos– está ya extendida a algunos ayuntamientos. Lo que quiere el PSOE es que esta práctica se extienda "por ley", que se obligue a que "una parte" de las cuentas municipales se sujeten "a la voluntad" de los habitantes de esa localidad. 
  5. Gobierno abierto. Se basa, dicen los socialistas, en tres pilares: mecanismos de "participación permanente" para trabajar con la ciudadanía; transparencia (que se conozcan todos los cargos públicos, sus bienes y sueldos, contratos, convenios y subvenciones que firma la Administración) y colaboración, haciendo copartícipes a los españoles "de la solución de los problemas y el diseño de las políticas". 

02. LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Los socialistas llaman a "erradicar la financiación opaca de las organizaciones políticas", a garantizar que su conducta "se ajusta a derecho", haciéndolos "más transparentes y aumentando la rendición de cuentas". Pero quieren que evite la "criminalización de los partidos", posición que "siempre han apoyado los totalitarismos". 

  1. Prohibición de las donaciones de empresas y particulares vinculados a empresas que mantengan contratos con las Administraciones. Se plantea así una reforma de la Ley de Financiación de Partidos que evite un nuevo caso Bárcenas. Es decir, que empresarios o sus compañías inyecten dinero en los partidos a cambio de adjudicaciones de los gobiernos. 
  2. La Comisión de Ética. ¿Qué hacer con un imputado por corrupción? ¿Debe dejar su cargo automáticamente? El PSOE rechaza "propuestas demagógicas" como "impedir legalmente y con carácter general a los imputados formar parte de las listas electorales". Una solución de este tipo, razona el texto, "llevaría a que cualquier denuncia espuria presentada por un rival político serviría para excluir ilegítimamente a los ciudadanos de su derecho de participación política". Así que sugiere una solución un tanto alambicada. Primero, que los partidos consensúen y firmen un código de conducta que pueda aplicarse en los casos de "sospechas fundadas de comisión de delitos" por aquellos que aspiran a sumarse en candidaturas o que ejercen ya cargos públicos. Dos, que con base a ese código de conducta, una comisión ética constituida en el seno de cada partido investigue a los cargos imputados de esa fuerza política y emita un pronunciamiento. Tres, esa comisión ética podría "recomendar la dimisión de cargos públicos del partido cuando existan indicios considerables de actuaciones poco éticas o ilegales". 
  3. Más medios judiciales y más rapidez. Se pretende proporcionar más medios materiales y humanos a los juzgdos que instruyan casos de corrupción para que los tiempos se acorten. También el PSOE demanda que los procesos por corrupción tengan "carácter preferente" y recaigan en la Audiencia Nacional y no en un juzgado ordinario. 
  4. Creación de un tipo penal específico de financiación ilegal de los partidos
  5. Penas más altas para los corruptos y tiempos más largos de prescripción. 
  6. Creación de una Agencia Anticorrupción del Estado
  7. Todos los contratos de las Administraciones, accesibles en la web. Fin de los procedimientos negociados de adjudicación de contratos públicos sin publicidad. 
  8. Regulación de la actividad de los lobbieslobbies, para que se impida que se compre la voluntad del político "mediante regalos". 
  9. Revisión de la figura del indulto, para que no quepa perdonar los delitos por corrupción cometidos por cargos públicos. 

Fuentes cercanas a Jáuregui reconocían que hay un "debate abierto" en el seno del PSOE acerca de cómo resolver el problema de los imputados, y que no existe una "solución fácil". "Hay unos que rechazan que sea posible la inhabilitación por un juez, por problemas de encaje jurídico. En cualquier caso, esa inhabilitación tendría que ser temporal si la imputación decae o si el juez absuelve. Por eso se ha propuesto esta fórmula de la comisión ética, previo acuerdo de un código de conducta de los partidos". 

03. REFORMAS EN EL PARLAMENTO

Para paliar las "anomalías" de funcionamiento del sistema parlamentario, el PSOE sugiere bastantes cambios. Hace un aparte con la reforma del Senado. El documento no entra en demasiadas honduras en este punto, porque todo el desarrollo del modelo de Estado recaerá en el Consejo Territorial del verano. Sí apunta una de las modificaciones que Ferraz avanzó hace algunas semanas: que se asegure la "presencia" de las comunidades autónomas en el Senado. ¿Cómo? Que sus miembros los elijan los gobiernos regionales, o los parlamentos autonómicos o ambos. Respecto al resto del funcionamiento de las Cámaras...

  1. Transparencia de la actividad de las Cortes. Que los ciudadanos tengan el acceso "a la totalidad de la información parlamentaria", que diputados y grupos estén obligados a comunicar qué reuniones han mantenido con lobbies o grupos de presión. 
  2. Más agilidad en las sesiones de control. El PSOE plantea que no sea preciso formular con anterioridad las preguntas orales al Gobierno. E introduce un mecanismo importado del parlamentarismo británico: el sistema llamado catch the eye. Al acabar ciertos debates, los diputados que quieran podrán ponerse en pie para intervenir (para formular una pregunta en el caso del control al Ejecutivo o para tomar la palabra por dos minutos en los debates de política general), sin previo aviso. Con ello se otorga "más papel" al parlamentario y se da "mucha frescura" a las Cortes, describían ayer martes fuentes de la cúpula federal. La medida, sin embargo, no suscita un acuerdo total en las filas socialistas, porque hace perder el control de las direcciones de los grupos parlamentarios. En puridad, sostienen las fuentes consultadas, se pensaba en la creación de una Oficina del Parlamentario real, con una infraestructura mínima, pero se consideró que era poco aconsejable pedir más medios humanos y materiales en tiempos de crisis. 
  3. Más facilidades para crear comisiones de investigación. Hoy en día, la constitución de las comisiones de investigación debe pasar por el pleno de la Cámara. que lo decide a propuesta de la Mesa, del Gobierno, de dos grupos parlamentarios o de 70 diputados (una quinta parte). Pues bien, el PSOE apuesta por que la creación de comisiones de investigación requiera, "únicamente", que lo solicite una cuarta parte de los miembros de la Cámara (88 diputados). 
  4. Menos vacaciones y más actividad. Se plantea que en los meses de enero, julio y agosto –los de vacaciones parlamentarias, según el artículo 73 de la Constitución– el pleno de la Cámara se reúna, al menos, una vez cada dos semanas. Además, los socialistas desean que todas las comisiones se reúnan dos veces al mes como mínimo: una para discutir mociones y proposiciones no de ley y otra para la comparecencia de miembros del Ejecutivo. 
  5. Frenos a la mayoría absoluta. En esta legislatura (y en las anteriores), se han sucedido las acusaciones de veto de las iniciativas del grupo por parte de la mayoría absoluta que controla el Gobierno. Ha pasado, por ejemplo, con las preguntas sobre los dineros del rey o las del caso Bárcenas. Pues bien, Ferraz reclama que para que se puedan bloquear preguntas, o solicitudes de información o creación de comisiones de investigación se requiera una mayoría reforzada, de dos tercios de la Mesa (seis miembros de un total de nueve). 
  6. Seguimiento del cumplimiento de las mociones. Las proposiciones no de ley o las mociones son iniaciativas meramente simbólicas, políticas, pero en realidad aunque se aprueben no son vinculantes para el Gobierno. Los socialistas quieren que en el Congreso y en el Senado se creen comisiones específicas de seguimiento del cumplimiento de esos textos. 
  7. Limitación del tiempo del Gobierno. En los debates parlamentarios, los miembros del Ejecutivo pueden intervenir siempre que quieran y por el tiempo que deseen. El PSOE cree que sus intervenciones deben estar tasadas y tratadas como las del resto de grupos. 
  8. Examen preferente del TC a los reales decretos leyes. El Gobierno del PP, en lo que lleva de legislatura, ha convalidado ya 36 reales decretos leyes, "un abuso sin precedentes" de esta poderosa herramienta de la que dispone el Ejecutivo. El PSOE plantea que los decretos leyes se tramiten como proyectos de ley (y por tanto, se discutan enmiendas) si lo piden dos grupos o una tercera parte de los diputados (117). Asimismo, quiere que el Tribunal Constitucional examine de forma "preferente" la constitucionalidad de los decretos leyes aprobados y resuelva en "no más de un mes". 
  9. Simplificación del trámite parlamentario. El texto sugiere que se acorte el procedimiento legislativo: que tenga dos lecturas, una de totalidad en pleno y otra en comisión. Sólo pasarían al debate final en pleno las leyes orgánicas o las iniciativas de gran relevancia (como Presupuestos), y en estos últimos casos será un debate "político", no de enmiendas. 
  10. Aprobación de los MoU en el Congreso. El memorándum de entendimiento (MoU) del rescate bancario jamás fue discutida por las Cámaras. El PSOE dice que debe obligarse a que el Congreso apruebe aquellos acuerdos que supongan condicionalidad económica. 

04. MÁS PROPORCIONALIDAD EN LA LEY ELECTORAL

No hay mucha concreción en este punto. Se sugiere discutir el sistema electoral, "estudiando mejoras de la proporcionalidad [una reivindicación histórica de IU y UPyD, los más perjudicados] e incluyendo la posibilidad de introducir cambios en las circunscripciones para acercar las candidaturas a los electores". Ya en precampaña de las elecciones generales de 2011, Rubalcaba decía que le gustaba el sistema alemán, en la medida en que permitía acercar a los aspirantes a los ciudadanos. 

Más: obligar a los partidos a elegir a sus candidatos a presidente del Gobierno por primarias "debidamente ordenadas y reguladas por la Ley Electoral", un anuncio que ya hizo Jáuregui hace menos de un mes

En último término, el PSOE propone una apertura limitada de las listas. Un desbloqueo tibio. Así, se reconocería a los electores a primar a un candidato de una lista en las circunscripciones en las que se eligen menos de 10 diputados, o a dos si los distritos tienen más de 10 escaños. Así, si un integrante de la lista es muy premiado por los votantes, podría ascender puestos en ella. Los socialistas rechazan una apertura total porque en distritos grandes los ciudadanos directamente "no ordenarían" los miembros de la candidatura –pensemos en Madrid, que eligió en las últimas generales a 36 parlamentarios–. 

05. UNA MAYOR TRANSPARENCIA

La Ley de Transparencia sigue todavía paralizada en el Congreso. Pero ya Rubalcaba ha dicho que su negociación sea uno de los ejes del gran pacto de Estado que tanto ambiciona su formación. ¿Qué puntos contendría?

  1. Principio de máxima publicidad de las Administraciones públicas. 
  2. Deben quedar sujetos a la Ley de Transparencia la Casa del Rey, los partidos, los empresarios, los sindicatos y las organizaciones que reciban de las administraciones al menos el 40% de sus ingresos. Se harán públicos sus "presupuestos, cuentas y balances y, en general, cuanto afecte a su estado financiero y sus movimientos económicos". Esta es la única mención que se hace directa en el texto a la Corona. Va en línea con lo afirmado por el PSOE, si bien no se especifica que se debe divulgar el patrimonio de la familia real, como Elena Valenciano reclamó en su momento. 
  3. Creación de una autoridad garante del derecho del ciudadano a obtener la información solicitada. 
  4. Los ámbitos en los que para el PSOE debe arrojarse la mayor transparencia en las Administraciones son los procedimientos, contratación, ejecución presupuestaria y gestión del personal. 
  5. Para los cargos públicos: declaración de bienes y patrimonio al inicio y final de legislatura, dotar a la oficina de intereses de instrumentos que contrasten la veracidad de las declaraciones y puedan exigir "responsabilidades", publicar en las webs de las instituciones las retribuciones públicas, publicar la agenda y regular los grupos de presión (lobbies). 
  6. Para los cargos electos del poder legislativo: publicación de su agenda, declaración de bienes y patrimonio, divulgación de sus retribuciones íntegras, endurecimiento de la compatibilidad con la actividad privada.

 

06. NUEVA LEY DE PARTIDOS

El PSOE desea una modificación de la actual Ley de Partidos, para que todas las modificaciones conciernan a "todos ellos". Una reforma para que "sean más participativos y democráticos en la toma de decisiones internas y en la elección de sus dirigentes", para que sean más paritarios, para que se vean más fiscalizados y más transparentes en su gestión. Medidas: 

  1. Candidatos institucionales "a nivel nacional", elegidos por primarias con la participación de militantes, simpatizantes y votantes
  2. Aplicación de la "democracia paritaria" en la elección de los órganos de dirección de los partidos. 
  3. Prohibición de las donaciones de empresas y particulares que contraten con la Administración, que se determine la financiación y el uso de los recursos de las fundaciones de los partidos, los grupos parlamentarios y municipales, que se "revise" el marco financiero de las campañas electorales, que se obligue al Tribunal de Cuentas a auditar "en tiempo real" los números de las fuerzas políticas y que las webs de los partidos publiquen los presupuestos anuales y la ejecución de los mismos. 

07. ESBOZO DE LOS CAMBIOS EN EL PSOE

Borrador del documento 'Recuperar la confianza en la política y los partidos' del PSOE

Es otro de los apartados del documento más difusos... y de los que más confrontación genera. Las grandes ideas del texto son las siguientes: 

  1. Nuevas figuras de militancia. Entre la posición del militante que paga su cuota y tiene todos los derechos y obligaciones y la del simpatizante, que podrá participar en los procesos de primarias abiertas para elegir candidatos, se intercala una nueva figura, la del afiliado directo a Ferraz. Este no participa en la vida orgánica de la agrupación o del distrito, pero está "abierto para el debate su posible participación en procesos orgánicos de ámbito superior", en la elección de las cúpulas provincial, regional o federal. El afiliado directo también podría participar en primarias abiertas. 
  2. Acercamiento y "alianza" con las organizaciones y movimientos sociales de carácter sectorial. 
  3. Primarias abiertas. Ferraz propone abrir "una reflexión colectiva" para definir los "principios generales del proceso y conformar una posición colectiva" en aspectos como: ámbitos de aplicación de la consulta (¿sólo para elegir al candidato a la Moncloa o también para candidatos autonómicos?), requisitos de los aspirantes, condiciones para el desarrollo de la campaña, recursos para los candidatos, órganos reguladores... Y, por supuesto, el calendario, la madre de todos los corderos. La dirección de Rubalcaba mantiene que lo mejor es llevar las primarias a después de las elecciones europeas de mayo de 2014, pero la ansiedad no cede y los hay que quieren adelantarlas. 
  4. Elección del secretario general. Vaguedad total. Pese a que Óscar López, el secretario federal de Organización, anunció que la ejecutiva promovería los cambios necesarios para que el líder del PSOE fuese elegido por toda la militancia, el documento dice sólo que se propone "abordar" ese debate "en el marco de la Conferencia Política, para definir su aplicación en futuros procesos". No se aclara qué mecanismos de contrapoder se arbitrarán para limitar el inmenso poder que puede acumular un secretario general aupado por las bases
  5. Listas desbloqueadas para la elección de los órganos de representación del PSOE. La cúpula sugiere "la reflexión sobre la posibilidad de que los representantes en los comités provinciales, insulares, regionales y federal y los delegados en los congresos y participantes en las conferencias" sean elegidos mediante listas cerradas y desbloqueadas. Ahora son listas cerradas y bloqueadas. 

Una aseveración quiere el PSOE que resuma el espíritu de todo su documento. Y es prestada del socialdemócrata alemán Willy Brandt. Esta: "Atrevernos a más democracia". A darle más calidad, argumenta, a hacerla "más participativa, más transparente", para "mejorarla" y para "reforzar su legitimidad y aprecio ciudadano". 

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