El PP está convencido de que Rajoy “aguanta” y no dimite

El PP está convencido de que su líder, Mariano Rajoy, será capaz de aguantar los envites del extesorero Luis Bárcenas –que se encuentra en plena operación de tirar de la manta prácticamente a diario– y no dimitirá como le reclama la oposición. Dirigentes del partido consultados por infoLibre coinciden en señalar que, a día de hoy, solo hay dos cuestiones que pondrían al presidente contra las cuerdas: una rebelión de los barones territoriales o un fuerte descrédito internacional de España. La primera la consideran imposible en este momento y la segunda altamente improbable. 

El propio líder del Ejecutivo ya dejó caer en la rueda de prensa de este lunes en Moncloa, junto a su homólogo polaco, que no tiene más objetivo que el de continuar con su "política reformista" y con el "mandato" que los españoles depositaron el el Partido Popular cuando ganó las elecciones por mayoría absoluta en noviembre de 2011.

Los barones están preocupados. Nadie lo niega. Se sienten una víctima más de la "estrategia de acoso y derribo", según define uno de ellos, diseñada por un "delincuente". Es decir, por Luis Bárcenas, el hombre que durante años gozó de la confianza de Rajoy en asuntos tan delicados como la gerencia y la tesorería del partido. Y se lamentan de que, casi a diario, sus actos públicos, sus ruedas de prensa, sus inciativas queden empañadas por este escándalo.

Además, los dirigentes territoriales temen ser las primeras víctimas de este caso en las urnas, dado que el grueso de las elecciones autonómicas se celebrarán en mayo de 2015, meses antes de la fecha prevista para las generales. "Si los electores se deciden a castigar al PP, los primeros que vamos a caer seremos nosotros", destaca un diputado regional.

Pero de ahí a que uno de estos líderes territoriales dé el paso y se atreva a liderar una rebelión contra Rajoy encaminada, por ejemplo, a provocar la convocatoria de un congreso extraordinario para sustituirle hay un abismo. No estamos en la etapa precongresual de 2008, cuando la situación del ahora presidente del Gobierno era muy débil y varios dirigentes valoraron la posibilidad de pelear por el liderazgo, entre ello Esperanza Aguirre y Juan Costa. El líder del Ejecutivo logró en las últimas generales una amplísima mayoría absoluta y casi nadie se atreve a hacerle frente.

En esta línea, este lunes un reducido grupo de miembros del PP encabezado por el eurodiputado conservador y vicepresidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, remitió una carta a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la que exigía la convocatoria de una Junta Directiva Nacional para debatir sobre la situación del partido y sobre el futuro de Mariano Rajoy. Fuentes del PP consultadas por este diario manifestaron que el poder orgánico de este sector crítico es "nulo". "Son los de siempre. Su estrategia es la de siempre: hacer algo de ruido, aparecer en los medios y desaparecer poco después", relata un miembro de la dirección de la formación conservadora. ¿Qué les falta para agrupar a los descontentos con la estrategia de Rajoy? "Un elemento aglutinador de peso en el partido y muy respaldado por la militancia", responde un veterano, que duda, incluso, de que la propia Esperanza Aguirre –una de las voces más críticas– diese el paso y que la siguiesen.

"Hacer frente al presidente de un partido no es hacer frente al presidente del Gobierno de España y eso lo sabemos todos los dirigentes del PP", mantiene una diputada, que se muestra convencida de que en estos momentos "el mal menor es que Rajoy aguante el tirón". "Se trata de que la Justicia decida y de que, poco a poco, vaya muriendo el goteo de sobresaltos al partido", concluye.

Respecto al riesgo del fuerte descrédito internacional a cuenta de este escándalo, en el partido se confiesan relativamente tranquilos. Pese a que en los últimos días la prensa internacional no ha sido ajena alcaso Bárcenas, los conservadores creen que pasadas estas semanas en las que el tesorero ha sacudido con virulencia los cimientos del PP, la situación se estabilizará y el foco volverá a ponerse en la economía. 

El equipo de Rajoy es consciente de los riesgos que tendría que, a consecuencia del desplome del crédito exterior, la prima de riesgo se disparase. En este escenario, mantener un Gobierno estable sin cambios se antoja muy complicado. Intentando lanzar un mensaje de tranquilidad al respecto, el presidente del Gobierno fue muy insistente en su rueda de prensa en que "España es una democracia seria" y que no va a "permitir" que eso cambie.

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La forma de ser del presidente

Rajoy se hizo fuerte en la oposición por aguantar todas las tormentas que arreciaron sobre el partido. No pasa por alto que el caso Gürtel estalló en febrero de 2009 y que el ahora presidente del Gobierno llegó a la Moncloa con ese mantra de esperar a que escampe. Es esta forma de ser la que impregna su día a día y de la que, según cuentan quienes le conocen, va a seguir haciendo gala en los próximos meses. 

"Es presidente en gran parte por haber resistido todo tipo de envites, por no haberse anticipado. Le ha funcionado. No le pega nada ahora apresurarse", dice un miembro del PP que le conoce muy bien.