La 'caja negra' es roja y guarda todos los datos de los últimos 30 minutos

No es una caja negra sino roja y no hace falta abrirla. Basta con conectar el dispositivo adecuado (puede ser un simple pen drive) para descargar la información que contiene y llevársela a un laboratorio especializado como los que tienen las direcciones de seguridad de Renfe y Adif. Claro que también, como es el caso, la información se puede descargar en un equipo móvil, delante del juez, para poner a su disposición todos los registros.

Esto es, precisamente, lo que ocurrirá en la mañana de este martes en Santiago de Compostela. La descarga de datos la llevará a cabo un especialista en presencia del juez y del director de seguridad de Renfe, cuya empresa es la responsable de la instalación y el mantenimiento de las llamadas cajas negras que viajan con cada tren.

Si el dispositivo ha hecho su trabajo y no ha sufrido daños (lleva una memoria estática y no un disco duro móvil para minimizar el riesgo de que se estropee), pondrá al descubierto toda la información sobre el comportamiento del tren, así como las conversaciones dentro de la cabina, durante los últimos 30 minutos antes de la tragedia (aproximadamente entre las 20.14 y las 20.44 horas del fatídico 24 de julio).

La caja no tiene capacidad para almacenar más de 30 minutos, pero parece más que suficiente: cubre casi todo el trayecto desde la última parada, en la estación de Ourense. Sus registros incluyen, según técnicos conocedores de estos dispositivos, los diálogos con el centro de control y las voces dentro de la cabina, la velocidad con la que el tren salió del tramo de alta velocidad y se internó en la curva, si llegó a frenar y en qué punto intentó hacerlo, qué sistema de seguridad llevaba activado y hasta qué botones y palancas movió el maquinista durante la última media hora de viaje.

Todos los datos técnicos del tren están ahí y representan un caudal de información muy valioso para la investigación judicial, que dirige el juez Luis Aláez, titular del juzgado número 3 de Santiago, pero también para la que llevarán a cabo Adif y Renfe. Ambas incorporarán también las grabaciones de todas las conversaciones que el centro de control haya mantenido con el conductor desde el inicio del viaje.