Una comisión a la medida

La comisión de expertos creada por el Ministerio de Fomento para analizar la situación del ferrocarril en España está dominada por personalidades académicas en su mayor parte vinculadas a Renfe, la empresa pública que gestiona el tráfico ferroviario español, y no cuenta, al menos abiertamente, con ningún miembro cercano siquiera a Adif, la entidad pública encargada de gestionar la red ferroviaria.

Un desequilibrio que, según fuentes del sector, da una enorme ventaja al operador ferroviario sobre el administrador de las infraestructuras, que no tendrá capacidad de influir en las conclusiones de una comisión creada para someter a examen el ferrocarril español. Ambas empresas apenas ha conseguido disimular en los últimos días sus malas relaciones a cuenta del accidente ferroviario de Santiago, en el que se entremezclan factores relacionados con el tren, responsabilidad de Renfe, y con la vía, que depende de Adif.

El presidente de la comisión, Ignacio Barrón, se estrenó el lunes con unas declaraciones en las que intentó, sin mucho éxito, desvincular la creación de la comisión del accidente de Santiago, la peor catástrofe ferroviaria que ha vivido España en los últimos cuarenta años y la única del mundo vinculada a la alta velocidad. Eso a pesar de que uno de los objetivos del nuevo órgano es “analizar medidas para el refuerzo y la mejora de la seguridad”.

Barrón es un ingeniero, como la mayoría de los vocales llamados por el ministerio para formar parte de la comisión. Y aunque en la actualidad es el representante español en la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC en sus siglas en francés), ha hecho la mayor parte de su carrera profesional en Renfe.

Varios vocales de la comisión tienen un perfil semejante. Andrés López Pita, ingeniero y profesor de Ferrocarriles en la Politécnica de Cataluña, ha participado en el diseño de la alta velocidad española. Antonio Fernández Cardador y Fernando Montes, son también ingenieros y están vinculados a la Escuela Técnico Superior de Ingeniería de la Universidad Pontificia (ICAI). Con este centro también tiene estrechos lazos Alberto García, el actual director del Área de Negocio de Viajeros de Renfe.

En la relación de miembros de la comisión también figura Margarita Novales, la única mujer del grupo. Es profesora de la Universidad de A Coruña e ingeniero de caminos, una formación que comparte con Fernando Nebot, que asesora al ministerio en materia de infraestructuras y transporte ferroviario desde 1991, un año antes de la inauguración de la primera línea de alta velocidad.

Otros tres vocales son ingenieros industriales: Jesús Félez, director de la escuela de la Politécnica de Madrid y del Grupo de Investigación en Tecnologías Ferroviarias de esta universidad, Emilio Olías, catedrático de tecnología electrónica en la Universidad Carlos III y Jesús Rodríguez Cortezo, presidente del Colegio de Ingenieros Industriales.

Completan el grupo Eugenio Fontán, presidente del Colegio de Ingenieros de Telecomunicaciones, vinculado a la fundación FAES, el think tank del PP, y a su máximo responsable, José María Aznar,

y Gonzalo Echagüe, presidente del Colegio de Físicos y de la Fundación Conama, dedicada a promover el desarrollo sostenible.