Tráfico

Los peatones que crucen en rojo podrán ser sometidos a un control de alcoholemia y drogas

Los viandantes que crucen sin mirar o con el semáforo en rojo -estipulado como infracción- podrán ser sometidos a una prueba de alcoholemia o de drogas, independientemente de si el peatón ha incurrido en un accidente o está de paseo. Esta es una de las novedades del nuevo proyecto de ley de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que se ha aprobado hoy en el Consejo de Ministros.

La Confederación Nacional de Autoescuelas tipificó que algunas de las infracciones más comunes de los peatones son las de no atravesar la calzada por el paso de peatones más cercano, cruzar sin mirar o no respetar los semáforos.

También destacó que no marchar correctamente por las calzadas y arcenes o esperar en la calzada a otras personasy al autobús, están recogidas como infracciones de los peatones. 

Es decir, el viandante que se haya tomado dos cañas después del trabajo tendrá que llevar cuidado de no poner los pies en la calzada al esperar el autobús, ya que está estipulado como infracción. La policía podrá exigirle que se someta a un control de drogas y alcohol con la nueva reforma de la Ley de Tráfico en la mano. Si el alcohol en sangre de las dos cervezas es superior a la tasa permitida, será condenado a pagar una multa, aunque no incurra en un accidente.

La nueva ley contemplará también el aumento de la velocidad máxima a 130 km/h o el incremento de las multas por consumo de alcohol o drogas en los conductores de 500 a 1.000 euros. 

Hasta ahora sólo los menores de edad estaban obligados a llevar el casco puesto cuando hacían uso de la bicicleta aunque el nuevo Código de Circulación podrá extenderlo a todos los usuarios que circulen por vía urbana. Esta ha sido una de las cuestiones más polémicas.

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La reforma prohibirá también el uso de detectores de radar, con una sanción de 200 euros y retirada de 3 puntos del permiso. Hasta ahora, los detectores de radar se permitían, lo que estaba prohibido era los inhibidores de radar. La diferencia entre ambos es que los segundos interfieren con la señal del radar para que este no detecte la velocidad a la que se conduce.

La reforma también abre la puerta a elevar el límite de velocidad a 130 km/h en algunos tramos de autopista, aunque este nuevo límite de velocidad no se materializará hasta que se lleve a cabo otra reforma, la del Reglamento General de Circulación, que el Gobierno prevé aprobar para primavera.

Tras su aprobación por el Consejo de Ministros, el proyecto de Ley inicia ahora su tramitación parlamentaria. La intención es que la reforma pueda entrar en vigor para principios de 2014, según señaló en verano el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.

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