Contaminación

El 94% de la población española respira aire perjudicial para la salud

Imagen de la nube de contaminación en Madrid.

Más de 44 millones de españoles respiraron aire contaminado durante 2012, según los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El Balance de la Calidad del Aire realizado por Ecologistas en AcciónEcologistas en Acción, en el que se analizan datos facilitados por las comunidades autónomas, afirma que la contaminación del aire provoca cerca de 20.000 muertes prematuras al año en España.

El informe toma como referencia los valores máximos establecidos por la OMS que marcan la incidencia de los agentes nocivos del aire sobre la salud. Según los valores límites legales establecidos por el Gobierno, uno de cada tres españoles respira aire contaminado. Pero el Ejecutivo permite niveles de contaminación más altos que la OMS, ya que argumenta que reducir los límites supondría un gran coste para la industria. 

Madrid y Barcelona cuentan con las áreas urbanas más contaminadas.

El tráfico: principal agente contaminador del aire

El tráfico en las áreas urbanas y la actividad industrial son los principales responsables de la mala calidad del aire. Desde Ecologistas en Acción señalan que se ha producido una leve reducción de los índices de contaminación respecto a los niveles registrados en 2007. La crisis económica ha supuesto la reducción de la actividad industrial y del consumo de combustible destinado a la automoción.

Sin embargo, también señalan que la falta de financiación del transporte público no favorece la reducción de los niveles de la contaminación del aire. En el mismo sentido, han denunciado que la subida del límite de velocidad máxima en las carreteras podrá tener consecuencias nocivas en la calidad del aire. Esta medida propuesta por el Gobierno “contradice la intención de reducir la contaminación del aire que respiramos”, ha denunciado Juan Bárcena, responsable de Ecologistas en Acción, durante la presentación del balance.

Repercusiones en la calidad de vida

Respirar aire contaminado tiene repercusiones directas sobre la salud. Afecciones respiratorias como el asma o los enfisemas pulmonares, así como problemas cardiovasculares son agravados por la presencia de agentes nocivos en el aire.

La OMS ha situado el aire contaminado entre las principales causas de cáncer. La comunidad científica señaló que existen evidencias científicas suficientes para afirmar que la polución del aire aumenta el riesgo de aparición de algunos tumores como el de pulmón o vejiga.

“Se está subestimando los daños sobre la salud provocados por la contaminación del aire”, denuncia Mariano González, coordinador de transporte y movilidad de Ecologistas en Acción.

Un gran negocio fallido

Consulta el informe sobre la calidad del aire

Sin iniciativas en el Ejecutivo

Desde Ecologistas en Acción han denunciado la falta de propuestas y medidas del Gobierno para afrontar el problema de la contaminación que repercute en la calidad de vida de los ciudadanos. Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire y los Planes de Acción destinados a mejorar la calidad del aire “en muchos casos no existen, y en otros apenas tienen efectividad”, denuncia uno de sus responsables. El Plan Aire, aprobado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en el año 2011, planteó una serie de recomendaciones para las Comunidades Autónomas destinadas a reducir los niveles de polución. Sin embargo, dichos planes “no cuentan con un presupuesto, no ofrecen financiación, y no tienen rango de ley, por lo que no son suficientes”, explica Bárcena.

Establecer unos límites de contaminación del aire comunes para toda la Unión Europa y sanciones más estrictas forman parte de las propuestas de la organización para mejorar la calidad del aire que respiramos. “Existe una resistencia a bajar los límites legales de contaminación por las implicaciones políticas que esto supone”, explican desde Ecologistas en Acción. Aún no existen en España sentencias firmes que sancionen a las comunidades autónomas que incumplen la normativa. “La información al ciudadano no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema”, señalan. 

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