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Ana Mato disfrazó en su declaración como alto cargo sus ingresos como dirigente del partido

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La ministra de Sanidad, Ana Mato, disfrazó sus retribuciones como dirigente del partido en las dos declaraciones públicas de rentas y bienes que presentó en 2011 y 2012: la que tramitó como diputada ante el Congreso y la que entregó a la Oficina de Conflictos de Intereses.  Fechada el 12 de junio de 2012, en esa segunda declaración como alto cargo Mato reflejó su condición de miembro del comité ejecutivo del PP como actividad desarrollada durante los dos años previos a su nombramiento como ministra. Pero, entre paréntesis, Mato añadió lo siguiente: “Sin remuneración”. En el formulario del Congreso, entregado el 30 de noviembre de 2011, anotó la cifra neta percibida del partido en 2010 (84.886 euros) pero la colocó en el apartado destinado a ingresos por conceptos como rentas de alquiler o planes de pensiones.

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Mato fue la única de los dirigentes del PP con escaño que en su declaración ante la Cámara obvió detallar, con cualquier opción de las utilizadas por sus compañeros, que el dinero tenía su origen en los “gastos de representación” abonados por el partido. Por ejemplo, en la casilla reservada a la cantidad neta percibida por salarios, sueldos, aranceles, honorarios o cualquier otra retribución distinta de la derivada del escaño, Mariano Rajoy escribió lo siguiente: “Dietas y gastos de representación Partido Popular año 2010: 98.225,90 euros”. Ana Mato la dejó vacía.

Este domingo, infoLibre preguntó a los portavoces de Sanidad por qué Mato declaró ante la Oficina de Conflictos de Intereses que su pertenencia al comité ejecutivo del PP se había desarrollado “sin remuneración”. La respuesta presenta ribetes bizantinos: a Mato –dijeron sus portavoces– “no se le pagaba por ser miembro de la ejecutiva del PP sino como vicesecretaria de Organización”. Dirigir la vicesecretaría de Organización, cargo que desempeña Carlos Floriano desde que Mato renunció en febrero de 2012 para dedicarse al ministerio, implica la pertenencia automática al Comité Ejecutivo del partido.

Basándose en el criterio de Hacienda y Administraciones Públicas, departamento del que depende la Oficina de Conflictos de Intereses, las fuentes de Sanidad consultadas por este diario adujeron que reflejar en la declaración su cargo en el PP era “irrelevante”. “Lo de ser vicesecretaria se organización del PP –es la versión del equipo de Mato– es un dato irrelevante, no sólo porque era conocido, sino porque lo importante en ese apartado de los “dos años anteriores” es que se declaren las empresas o actividades que haya desempeñado el alto cargo para que se pueda controlar que durante el ejercicio de su cargo se abstengan y no incurran en conflictos de intereses. Pero si el dato resulta irrelevante, ¿por qué la ministra hizo constar su pertenencia a la ejecutiva del PP y al patronato de la Fundación FAES pero no su cargo de vicesecretaria general? Para esa pregunta no hubo respuesta.

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