Caso Nóos

El juez rehúye replicar al fiscal y accede a que declaren los peritos de Hacienda sobre la infanta

El juez rehúye replicar al fiscal y accede a que declaren los peritos de Hacienda sobre la infanta

El juez José Castro ha dictado una aséptica providencia en la que accede a la petición del fiscal Pedro Horrach para que, antes de la comparecencia de la infanta, declaren los peritos de Hacienda que elaboraron el informe que la exculpa de delito fiscal. Los inspectores de Hacienda y la policía, cuya declaración como testigos reclama el fiscal, acudirán al juzgado número 3 de Palma el día 25, dos semanas antes de la fecha fijada -8 de febrero- para que Cristina de Borbón se presente en calidad de imputada por delito fiscal y blanqueo.

El fiscal acusa al juez de basar la imputación de la infanta en una “teoría conspiratoria”

El fiscal acusa al juez de basar la imputación de la infanta en una “teoría conspiratoria”

La providencia judicial evita cualquier réplica o reproche a Horrach por el contenido del durísimo escrito que presentó el miércoles y en el que la solicitud para que declaren los técnicos quedaba literalmente eclipsada por durísimos ataques a la estrategia de Castro. En ese escrito, el fiscal sostiene que el juez basa la imputación de la infanta solo en una “teoría conspiratoria” según la cual la Agencia Tributaria modificó sus propios criterios para salvarla de la sospecha de delito.

Fuentes del caso aseguran que el juez habría accedido a la solicitud del fiscal incluso si no hubiera aportado un solo argumento para explicar el porqué y para qué de esas declaraciones. En el polo opuesto, quienes conocen a Horrach aseguran que el feroz tono utilizado en su texto obedece a su creciente enfado por cómo los peritos de Hacienda han terminado colocados en la diana como si –y así lo expone en su escrito- tras sus informes no hubiera razonamientos técnicos sino “motivos bastardos”. Remitido al juzgado la misma mañana en que expiraba el plazo para recurrir la imputación ante la Audiencia de Palma, una vía que la Fiscalía desechó antes incluso de que renunciasen a ella los abogados de la infanta, el escrito de Horrach ofrece los ingredientes propios de una apelación. No lo es pero lo parece.

La presentación del escrito ha recibido el entusiasta apoyo de la prensa conservadora. Pero el aplauso de los medios que desde hace un año defienden abiertamente a la infanta, no solo desde el punto de vista penal sino ético, parece estar teniendo un efecto bumerán y así lo constatan las redes sociales. Hoy, el principal perjudicado por su actuación es el propio Horrach, cuyos argumentos jurídicos han quedado sepultados entre los calificativos que dedica a Castro.

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