El futuro del PSOE

Las primarias autonómicas no serán abiertas salvo si las federaciones lo solicitan

Rubalcaba, durante su intervención en el comité federal del PSOE.

El PSOE vuelve al punto de partida: las primarias para elegir a los candidatos a los gobiernos autonómicos serán entre militantes –cerradas, en el argot socialista–, salvo si la ejecutiva de una federación acuerda hacerlas abiertas (con participación de los ciudadanos), lo pide al Comité Federal y este lo autoriza. 

Ese principio fue el que se consensuó en la Conferencia Política del pasado noviembrese consensuó en la Conferencia Política. Pero en los últimos días previos al Comité Federal de este sábado se barajó la posibilidad, como informó infoLibre, de que colocara un umbral de acceso a las primarias abiertas en las autonomías.

Esto es: las federaciones sólo podrían organizarlas si cumplían dos requisitos de partida: un volumen grande de habitantes en la comunidad en cuestión –se plantearon los listones de millón o millón y medio– y un cierto número de afiliados (en torno a cinco mil). Con ello, los territorios más pequeños quedaban directamente excluidos del sistema. 

Al final, en el Comité Federal de hoy no cuajó el acuerdo respecto a ese doble listón. No hubo consenso, así que esa propuesta quedó aparcada y se volvió al acuerdo existente en la Conferencia Política. Y se oyeron, según expresaron diversos miembros del máximo órgano de dirección entre congresos, ciertas "reticencias" a las primarias abiertas en los territorios. 

Así que la redacción final es esta: el reglamento de primarias abiertas se aplica para la designación del pretendiente a la Moncloa y para la "elección del candidato/a a la Presidencia de comunidades autónomas cuando así lo apruebe el Comité Federal del PSOE, previa solicitud de la comisión ejecutiva autonómica correspondiente". Esta fórmula permite, téoricamente, que las federaciones más pequeñas incluso puedan pedir, si quieren, elecciones abiertas. Para ello tendrán que elevar una exposición razonada. Pero la dirección (el Comité Federal o la ejecutiva, por delegación), en principio, no pondrá pegas. Los candidatos locales –siempre que sean ayuntamientos de más de 20.000 habitantes– se elegirán siempre en primarias entre afiliados. 

Dicho de otro modo de simple: si no hay requerimientos específicos de los territorios, las primarias autonómicas serán cerradas y, siguiendo el calendario ordinario aprobado este sábado, en septiembre. Las federaciones podrán reclamar dos cosas: que sus primarias se hagan antes o después de septiembre y que sean abiertas. Así ocurrirá con el Partido Socialista del País Valencià (PSPV). Es, por ahora, el único territorio que organizará unas primarias abiertas para designar a su cabeza de cartel. El Comité Federal autorizó a la cúpula de Ximo Puig, tal y como habían reclamado, arrancar con ese proceso, que culminará en la votación del 9 de marzo. Los socialistas valencianos serán, pues, los primeros que probarán este procedimiento, en el que esperan que voten unos 40.000 ciudadanos, el doble del número de militantes. 

Dos abstenciones, de Barreda y Barrio de Penagos

Óscar López, el secretario federal de Organización, artífice del reglamento y de las conversaciones con las cúpulas regionales, fue el encargado de explicar los acuerdos del Comité Federal ante los medios. Y en todo momento subrayó que el PSOE tendrá "primarias" en todos los estratos, incluso en los municipios de más de 20.000 habitantes –antes del congreso de Sevilla de 2012, sólo podían los de más de 50.000–, aunque fueran entre afiliados, la fórmula habitual. La novedad, pues, radica en el nombramiento del candidato a la Moncloa, en primarias abiertas a los ciudadanos, y que se celebrarán en noviembre. Y, de modo más aislado y excepcional, podrán acceder al sistema unas contadas federaciones. López dijo que desde la Conferencia Política hasta ahora no había pasado "nada", obviando que sí circuló un borrador de reglamento que contemplaba ese doble umbral de población y militancia. 

El reglamento, en cualquier caso, como el resto de acuerdos del Comité Federal –entre ellos, el calendario anunciado por la mañana por Alfredo Pérez Rubalcaba– se aprobó por asentimiento, con sólo dos abstenciones, las del portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, y de José María Barreda, expresidente manchego y sostén de Carme Chacón en el congreso de 2012. 

El texto aprobado consagra lo que ya se había avanzado. Uno, un bajo porcentaje de avales necesarios para favorecer la competición (un mínimo de un 5% y un máximo de un 10% en primarias abiertas nacionales y un mínimo de un 10% y un techo de un 20% en las autonómicas). Dos, que habrá un censo previo. Es decir, una vez recogidos los apoyos (entre 15 y 20 días) y proclamadas las candidaturas, se abrirá el plazo de inscripción durante "una duración mínima de 30 días" en las primarias nacionales y de "un mínimo de 20 días" en los procesos autonómicos. El censo se cerrará "al menos seis días antes" de la votación. 

Una de las demandas de Chacón y de su entorno era que los ciudadanos pudieran registrarse hasta la misma jornada electoral, como ocurre en Italia o como ha aprobado el PSC. Pero esa petición decayó, porque no estaban de acuerdo con ella ni Ferraz ni los territorios. Eso explica la abstención de Barreda. López, en rueda de prensa, como Rubalcaba ante sus compañeros, a puerta cerrada, insistió en que la dirección es la más interesada en que haya "cuanta más participación, mejor". "La voluntad de la ejecutiva es que participe la mayor cantidad de gente posible, a partir de ahí es verdad que queremos tener un censo cierto, para que se evite cualquier tipo de duda, de aluvión de última hora, de acarreo de votos o de personas que no puedan reclamar". El número tres puso el ejemplo de las elecciones normales, donde siempre hay un censo previo.

Campaña de una duración mínima de 15 días

El reglamento, remachó López, es "impecable" y "garantista", y esa es la clave. Eso sí, no quiso anticipar ninguna cifra de participación y rechazó tomar como ejemplo los 2,5 millones de ciudadanos que acudieron a votar a Francia o los tres millones en Italia. Esas experiencias, dijo, no valen, porque España es un país distinto y aquí no hay "precedente", por lo que aventurar cifras "es absurdo".  

Así que los ciudadanos de nacionalidad española mayores de 16 años en la fecha de la votación que quieran inscribirse deberán hacerlo en plazo, firmar una declaración de adhesión a los principios del partido y pagar dos euros. Además, podrán decidir si además quieren figurar en el listado de simpatizantes o militantes del PSOE. Los menores menores de 18 años y mayores de 16 "se registrarán como simpatizantes de JSE".

La campaña tendrá una duración "mínima de 15 días" y la Comisión de Garantías Electorales Federal –la autoridad electoral– "promoverá" la celebración de debates entre los aspirantes. No hay mayores concreciones porque habrá que esperar a la convocatoria y a la presentación de las candidaturas para saber cómo se materializan esos acuerdos.

"El PSOE es el Ministerio del Interior"

Sobre financiación, no hay tampoco muchos detalles. Los aspirantes deberán atenerse a los principios de "austeridad, responsabilidad y transparencia", pero en última instancia será la autoridad electoral –cinco miembros elegidos por la ejecutiva y seis por el Comité Federal, que podrán ser cargos orgánicos, aunque no podrán pertenecer a ninguna plataforma de apoyo a los candidatos– la que decida. "Hemos debatido mucho de ello. Al final, la autoridad electoral llegará a acuerdos con las candidaturas". El secretario de Organización hizo una comparación gráfica: "El PSOE, la ejecutiva, es el Ministerio del Interior", pues pone los medios, organizará, garantizará las urnas, facilitará sedes... y la Comisión de Garantías actuará como la Junta Electoral Central. 

¿Y la votación? El reglamento dice que será "en los locales electorales establecidos a tal efecto" y abre la puerta al voto por correo postal. López recordó que España tiene 8.117 ayuntamientos y el PSOE dispone de unas 4.000 agrupaciones, pero "muchas" no tienen sede local, porque están ubicadas en pequeños pueblos. "Tenemos que dar respuesta a esto. En aquellos sitios donde tenemos sede, lo normal es que la urna esté en la sede del PSOE, en el resto de los casos habrá que buscar una fórmula para publicitar y que la gente sepa dónde tiene que votar". 

"E"El PSOE ha dado un paso histórico en la democracia española española. Hoy el PSOE ha abierto sus puertas a todos los ciudadanos de este país para que decidan con nosotros el candidato a presidente, un paso sin precedentes".

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