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Caso Nóos

Los peritos de Hacienda recalcan que nada indica que la infanta participase ni en Nóos ni en Aizoon

Los inspectores de Hacienda, a su llegada a los juzgados de Palma.

Los tres funcionarios de Hacienda que prestaron declaración este sábado ratificaron el contenido de sus informes, negaron que nadie los hubiera presionado para exculpar a  la infanta y recalcaron que si no le imputaron delito fiscal fue porque ningún elemento de la causa la presenta como partícipe de las actividades de la trama Nóos ni de Aizoon SL, la sociedad que comparte al 50% con su marido, Iñaki Urdangarin.

La inspectora de Policía que investigó los gastos declarados por Aizoon SL, entre ellos los de la reforma y decoración del palacete de Pedralbes, concluyó que la infanta no cometió blanqueo de capitales. Algunas fuentes remarcan que, ante la insistencia de los abogados de Cristina de Borbón –tres en la sala, ninguno de ellos Miquel Roca– para que atribuyese a Urdangarin y su secretaria, Julita Cuquerella, todos los encargos de trabajos y servicios endosados a Aizoon pese a su índole privada, la inspectora respondió que también la hija del rey hizo algunos gastos.

Uno de los puntos más controvertidos de los informes de Hacienda es el de por qué sus funcionarios dieron por válido que Aizoon contabilizase como gastos deducibles tres facturas por 69.990 euros que en 2007 abonó a Intuit SL, una de las empresas de Diego Torres, el antiguo socio de Iñaki Urdangarin. Al computar ese dinero como gasto, Aizoon pagó menos impuestos. Manos Limpias sostiene que al permitirles esa deducción, la cifra defraudada por la sociedad no superó el umbral que separa la infracción administrativa del delito fiscal: 120.000 euros.

Los funcionarios sostienen que aceptaron la deducción de esas facturas porque, si bien eran simuladas –no pronunciaron el término falsas, aseguran las fuentes consultadas–, la simulación solo fue relativa y no absoluta. Es decir, el dinero salió de manera efectiva de Aizoon con destino a Intuit pero el concepto por el que se desembolsaron esos 69.990 euros no era real. Se trataba de un reparto de beneficios entre Urdangarin y Torres, ya entonces en la recta final de su rentable relación, y no del pago de servicios prestados. Si el dinero se hubiera quedado en Aizoon y el pago a Intuit hubiera sido un mero camuflaje para ocultar el camino de ida y vuelta, la simulación habría sido absoluta.

La tesis de Hacienda, subrayada por los tres funcionarios y que es la que defiende el fiscal Pedro Horrach, se resume así: no tuvieron en cuenta los impuestos pagados por Aizoon porque, en realidad, sus ingresos lo eran de Iñaki Urdangarin. Iñaki Urdangarin.Eran él y Diego Torres quienes hacían, deshacían y decidían. A esa conclusión llegaron cuando, en el verano de 2012, la Fiscalía pidió a la Agencia Tributaria que levantase el velo societario y señalara a los verdaderos autores de los delitos fiscales.

A la primera de los tres funcionarios, que compareció como testigo en la mañana del sábado –su jefa y otro técnico lo hicieron como peritos–, el fiscal le lanzó una pregunta inesperada: ¿cree que el informe pericial de la acusación popular, Manos Limpias, es más propio de una acusación o de una defensa que buscase librar a Urdangarin de la imputación de delito fiscal? La funcionaria respondió que era más propio de una defensa.

El fiscal Horrach abre así paso público por primera vez a la tesis de que si se toma como sujeto responsable del fraude a la sociedad Aizoon –para así imputar a la infanta como propietaria de su 50%– y no a Iñaki Urdangarin, el resultado sería que nadie habría cometido delito fiscal porque la cantidad defraudada por año no superaría el umbral de los 120.000 euros. Manos Limpias, cuyo perito declara ya en estos momentos, sostiene que, dar por válido que Aizoon era una sociedad pantalla en nada empece para concluir que defraudó en el impuesto de sociedades con tretas como cargar a sus cuentas de gastos aquellos que, como la reforma del palacete de Pedralbes, tenían un carácter privado y no empresarial.

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Los correos de Diego Torres

En el último año y medio, Diego Torres ha aportado al juez numerosos correos electrónicos y otros documentos, buena parte de los cuales buscaba demostrar que la infanta sí había participado activamente en el Instituto Nóos y, luego, en las última ONG que montó su marido. Según diversas fuentes, no hubo ninguna mención a esos correos en las declaraciones de los funcionarios de Hacienda.

La acritud con que se están desarrollando las declaraciones quedó patente en la mañana del sábado. Durante la comparecencia de la primera funcionaria de Hacienda, el juez le preguntó si el informe jurídico se había elaborado en Madrid antes o después de que ella plasmase las conclusiones de su trabajo de campo. El fiscal Pedro Horrach interpeló entonces al juez y le preguntó si estaba insinuando que Hacienda había manipulado sus informes para exculpar a la infanta. José Castro respondió que nada insinuaba sino que pretendía averiguar cuál había sido el procedimiento seguido.

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