Franquismo

El Defensor del Pueblo pide a la Alcaldía de Quijorna no repetir el mercadillo fascista

Exposición franquista en Quijorna (Madrid)

Ibon Uría

El Defensor del Pueblo ha recomendado al Ayuntamiento de Quijorna, un municipio de unos 3.000 habitantes situado el suroeste de la Comunidad de Madrid, que evite en el futuro actividades como la exposición celebrada el pasado mes de septiembre en un colegio público cedido a tal efecto. Aquel acto acabó convirtiéndose en un mercadillo de simbología franquista y nazi que provocó la crítica unánime de la oposición a la alcaldesa del municipio.

Tras la denuncia de la Federación de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid de UGT (FETE-UGT), la institución ha remitido a este sindicato un escrito en el que señala que "el Ayuntamiento de Quijorna no comunicó a la Dirección del Centro su intenció de realizar la exposición con sibología de régimen dictatorial" y recuerda al consistorio cuatro de sus deberes legales: retirar objetivos conmemorativos de la dictadura, prevenir la exaltación franquista, informar a los centros educativos de los usos no docentes e informar a los grupos municipales de esas actividades.

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No fue la única polémica protagonizada por el municipio de Quijorna el pasado otoño. Además de celebrar el mercadillo, el Ayuntamiento decidió colocar una nueva placa en un monolito que homenajea a un batallón que se levantó en armas contra el Gobierno de la II República y celebrar un acto al que acudieron personas con uniformes falangistas. El PSM y algunos vecinos de la localidad fueron quienes denunciaron los hechos. Un día después, los concejales del grupo independiente de Quijorna también remitieron un escrito de denuncia a la Fiscalía General del Estado.

En respuesta a todas las críticas, la alcaldesa de la localidad, Mercedes García (PP), afirmó entonces que el colegio se cedió por ser el recinto de mayor capacidad del que se disponía, y que cuando acudió a la exposición no vio nada raro: “Realmente no me di cuenta, porque no íbamos buscando nada, sino simplemente a ver la exposición de soldaditos de plomo que había realizado uno de los vecinos”, explicó. Además, mantuvo que no reparó en las esvásticas ni en las banderas preconstitucionales. 

La polémica ha continuado en el pleno de la localidad, donde el Partido Popular, que gobierna con mayoría absoluta, presentó el pasado 13 de diciembre una moción en la que reclamaba la dimisión de toda la oposición (Grupo Independiente de Quijorna y PSOE) por "el daño irreparable que han producido tanto al pueblo com a sus vecinos", en referencia a su denuncia pública de los hechos ocurridos.

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