El alcalde de Alcázar desafía a los vecinos y pretende privatizar hoy el agua

Las movilizaciones de los vecinos de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en contra de la privatización de la gestión del agua de su municipio están precipitando los acontecimientos en el pueblo. El alcalde, Diego Ortega, ha adelantado el debate sobre la iniciativa propuesta por el equipo de Gobierno, que en principio iba a celebrarse el próximo miércoles en el pleno ordinario de febrero, a un pleno extraordinario convocado a las diez y media de este viernes. Y este debate no será el único, sino que justo antes, a las nueve de la mañana, hay previsto otro pleno para discutir la iniciativa popular presentada por la plataforma vecinal, que pide un referéndum sobre la medida.

El portavoz del Ayuntamiento, Ángel Puente, ha asegurado que con la convocatoria de este pleno extraordinario se da cumplimiento a las demandas de la Plataforma. Pero los vecinos no lo ven así. Fuentes del colectivo aseguran que, si bien celebran que el consistorio parezca dispuesto a hablar acerca de su propuesta y a permitir que un vecino presente los argumentos de la Plataforma ante el pleno, consideran una "burla" la convocatoria de un segundo debate para aprobar la adjudicación provisional del servicio a la empresa Aqualia, promovida por el Gobierno municipal.

En opinión de los ciudadanos, esta segunda convocatoria da a entender que la decisión está ya tomada, como aseguró hace unos días el propio alcalde. No obstante, las mismas fuentes vecinales aseguran que dentro del equipo de Gobierno comienzan a aparecer las primeras divisiones, ya que una de las concejalas del PP habría planteado su dimisión, si bien este diario no ha podido confirmar esta información.

Por ello, el encierro que mantienen un grupo de vecinos –alrededor de 20, según informa Europa Press– en el consistorio continúa y, según relata la Plataforma, no tiene un final a la vista: de hecho, los encerrados han asegurado que continuarán recluidos si no se aprueba la celebración de la consulta. Cuestionado por si ha avanzado la disputa con el Ayuntamiento para permitir la entrada de agua y comida al encierro –prohibida por el consistorio este miércoles–, un portavoz afirma que "se ha relajado" dicha medida y, como ya ocurrió este miércoles, los ciudadanos que se encuentran enclaustrados en el edificio están pudiendo recibir alimentos a pesar del veto, aunque aún no se permiten las entradas ni salidas.

Y así como continúan la protesta dentro del Ayuntamiento, las concentraciones de vecinos en la plaza del pueblo se siguen sucediendo. Después de que durante las manifestaciones del miércoles se produjeran algunos momentos de tensión que acabaron con un policía herido leve y un vecino detenido, este jueves la situación se ha mantenido en calma y las protestas y caceroladas se han llevado a cabo de manera pacífica. Y las marchas no van a cesar aquí, ya que la plataforma vecinal ha convocado para la tarde de este viernes una concentración que esperan que sea multitudinaria –según sus previsiones, a la gente de Alcázar de San Juan se sumarán vecinos de pueblos cercanos– y que califican como "clave".

PSOE y PP se culpan mutuamente

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Por su parte, en el plano institucional los ediles del Gobierno y la oposición se culpan mutuamente del desencanto social. Los ecos de las protestas han llegado hasta el Ejecutivo regional, cuyo portavoz, Leandro Esteban, ha rechazado este jueves las "manifestaciones de violencia" que, a su juicio, están protagonizando los vecinos porque, bajo su criterio "no son buenas ni compatibles con la democracia". En este sentido, Esteban ha considerado "evidente" que el PSOE –que apoya desde el principio de las protestas a los ciudadanos encerrados en el consistorio– "ha agitado esas conductas violentas".

En el mismo sentido se ha expresado el alcalde de Alcázar de San Juan, Diego Ortega, que en declaraciones recogidas por el diario local Manchainformación.com ha señalado a los socialistas y a IU –sin representación municipal pero que apoya igualmente a los vecinos– como los instigadores de las movilizaciones, así como a “un puñado de vecinos que priman intereses partidistas y de intentar boicotear, destruir y poner trabas a todas las iniciativas, proyectos y decisiones importantes que se toman desde el equipo de Gobierno”. Igualmente, Ortega ha tachado de "incoherente" que el PSOE proteste por la privatización de la gestión del agua en Alcázar cuando en otros municipios gobernados por ellos este modelo está establecido.

No obstante, los socialistas rechazan estas acusaciones y argumentan que el PP no proponía en su programa electoral la privatización de la gestión del suministro. En esta línea, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha indicado que los disturbios de Alcázar han ocurrido porque "alguien como el alcalde de la localidad, Diego Ortega, que no ganó las elecciones en Alcázar de San Juan, se empecina en ir en contra de la opinión de los ciudadanos de su pueblo".