“O caminamos juntos, o nos ahorcan por separado”

"Ya se ve Madrid", comenta ilusionado uno de los caminantes de la columna de Extremadura. Y es que después de muchos kilómetros andados, las marchas de la dignidad encaran las últimas etapaslas marchas de la dignidad hasta llegar a la capital este fin de semana.

Manuel Rodríguez comenzó la ruta el día 10 de marzo desde Mérida. Junto a él, entre 50 y 60 compañeros fijos de marcha –las columnas aumentan el número de apoyos según las etapas– llegarán en los próximos días a Carabanchel para realizar, como el resto de columnas, la última etapa hasta Madrid el 22-M. "La gente ve esto como algo muy positivo", cuenta a infoLibre. Rodríguez lo tiene claro: "Esta es la unión del pueblo de la izquierda. O caminamos juntos, o nos ahorcan por separado". El manifestante cree que "este Gobierno es ilegítimo" porque llegó al poder con un "programa electoral fraudulento" y "no se puede quedar".

Este martes se reunirán en Tarancón (Cuenca) los participantes de la columna procedente de Valencia y Castellón con la del Mediterráneo, que partió de Alicante y Murcia. Agripa Hervás, que comenzó la marcha en Elche, explica que la respuesta de los colectivos, asociaciones y de los particulares por los pueblos por los que van pasando "es muy buena". Más difícil es la relación con los ayuntamientos gobernados por el Partido Popular. "Este PP rancio nos está poniendo muchas trabas", protesta, aunque de una u otra forma acaban por conseguir algún lugar donde dormir. Hervás asegura que tienen ganas de llegar a Madrid, pero prefiere seguir "disfrutando de la gente que nos espera en los pueblos" en el camino que les llevará en su penúltima etapa a Rivas-Vaciamadrid.

En cualquier caso espera que la marcha no acabe el 22-M. "Esto es lo más parecido a un frente popular que quiere dar una solución de continuidad. No puede ser sólo un germen, tiene que ser una pandemia", sostiene.

Ciudadanos de capitales como Málaga o Granada marcharon hasta Córdoba, desde donde partió conjuntamente la columna de Andalucía. Unos 500 caminantes fijos –la marcha más numerosa–  forman este frente del sur que pasará la noche previa al 22-M en Getafe. Rafael Polo percibe el ánimo "muy alto" entre sus compañeros. "Incluso hemos adelantado la salida esta mañana", comenta. Polo se atreve a aventurar que "la idea es quedarse en Madrid", aunque advierte que "las decisiones se irán tomando conforme se vayan desarrolando los acontecimientos".

Las marchas de la dignidad vienen para quedarse

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Rafael anima a los manifestantes la unidad de los diferentes colectivos, grupos sindicales y movimientos sociales. Rechazar los recortes y el pago de la deuda ilegítima y defender los servicios sociales son los ejes de su manifiesto. Para Polo, "la unidad se forja en lo concreto, buscando el máximo común denominador". El miembro de la columna de Andalucía asegura que "hay una conciencia de que estamos viviendo una emergencia social" y por eso "los colectivos están reaccionando".

Desde el norte, una columna formada por una centena de personas procedentes de Euskadi, Cataluña, Navarra y Aragón avanzan hacia la capital con "ganas impresionantes". Maribel Martínez, miembro de la columna nordeste, cree que las marchas de la dignidad "van a hacer algo importante y a dar un golpe sobre la mesa". Explica que esta iniciativa no salió de la nada, sino que es un proyecto con una "preparación de muchos meses" basado en la red de relaciones y de luchas comunes que los colectivos han llevado a cabo en los últimos tiempos. 

Como sus compañeros, es consciente de que el 22-M no va a ser sólo una manifestación más. "Algunos ya han decidido que se quedan", confiesa. Maribel resume en una frase lo que parece el sentimiento de todos los caminantes: "La marcha es el camino y Madrid es sólo el comienzo". El próximo sábado podrá comprobarse.