El silencio de Rajoy sobre el candidato genera nuevas tensiones entre PP y Gobierno

Si el líder del Gobierno y del Partido Popular cumple lo que aseguró en una reunión con presidentes provinciales e insulares de su formación la semana pasada, el cabeza de lista a las elecciones europeas se hará esperar, al menos, hasta que comience el mes de abril. Lo único que Mariano Rajoy añadió es que será una persona muy de partido y del gusto de todos, algo que en una formación tan grande como la conservadora parece difícil de cumplir y al mismo tiempo permite especular con diferentes perfiles. 

Sin candidato anunciado, el partido lleva ya días metido de lleno en la precampaña. La semana pasada se celebraron actos en diferentes puntos de España que contaron con la presencia de ministros del Gobierno. Y esta semana ocurrirá lo mismo. A día de hoy, la intención del PP es hablar del qué, del mensaje, y dilatar al máximo el anuncio de quién será el rival de la socialista Elena Valenciano, un nombre que se conoce desde hace ya un mes. Esta intención oficial no impide, no obstante, que este tema haya disparado de nuevo las tensiones entre Gobierno y partido. Una relación que viene ya tocada de la gestión de los recientes congresos celebrados en Andalucía y País Vasco para elegir a los líderes regionales.

En este contexto se entiende, según las fuentes consultadas, el hecho de que en los últimos días haya vuelto a tomar fuerza la posibilidad de que el vicesecretario de Estudios y Programas, Esteban González Pons, vaya a ser el cabeza de lista. Un rumor que creció la semana pasada después de que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunciara que la intermunicipal del partido se celebrará los días 4 y 5 de abril en Valencia, la circunscripción por la que Pons es diputado nacional.

Las fuentes consultadas interpretan que las quinielas sobre Pons, sobre la posibilidad de que la catalana Alicia Sánchez-Camacho integre la lista o, incluso, las que dan por sentado que el ministro de Agricultura será el cabeza de cartel responden a intereses de diferentes sectores encaminados a que se produzcan cambios, bien en el Gobierno o bien en el partido.

Desde Moncloa se culpa a cargos del partido sin asiento en el Consejo de Ministros de alentar la idea de que el elegido será Miguel Arias Cañete, lo que implicaría una crisis de Gobierno y desviaría el foco de las sucesivas crisis internas del PP. Desde Génova, en cambio, se señala a miembros del Ejecutivo como los más interesados en potenciar las opciones europeas de González Pons, para evitar así una crisis de Gobierno.

Paralelamente, ni desde el partido ni desde el Gobierno saben explicar por qué Rajoy está apurando tanto los plazos. Extraoficialmente, hay dos tesis bastante extendidas. La primera apunta a que Rajoy, de apostar por Arias Cañete, quiere aplazar al máximo la crisis de Gobierno. La segunda apunta a que la opción del ministro de Agricultura se ha desinflado y el presidente reflexiona sobre la idoneidad de otro perfil.

Rajoy desespera al PP con su resistencia a designar candidato para Europa

Ver más

Así las cosas, todos los nombres que suenan se han autodescartado en público con mayor o menor insistencia. González Pons ya ha sostenido en más de una ocasión que su sitio sigue estando en el partido y en el Congreso de los Diputados, máxime ahora que la formación está en plena elaboración de un programa electoral que depende de su área –Estudios y Programas–. El titular de Agricultura, por su parte, ya ha dicho también en más de una ocasión que tiene trabajo en su departamento para toda una legislatura. Y Sánchez-Camacho negó este mismo lunes que se le haya ofrecido un puesto en la lista, tal y como se ha venido publicando en los últimos días.

Valcárcel sí quiere e irá

Con tanto autodescarte, el líder del PP y del Gobierno sólo tiene una petición expresa sobre la mesa: la del presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Él mismo le pidió que le incorporara a la candidatura, pero no en el número uno. No ha trascendido que Mari Mar Blanco lo haya solicitado. Pero la opinión más extendida en el partido es que tendrá un puesto de salida.