Rosa Díez: “Con quien no respeta las normas no hay nada que dialogar”

La portavoz de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en el Congreso de los Diputados, Rosa Díez, ha mantenido durante su intervención en el Pleno de este martes en el Congreso de los Diputados un discurso claro basado en una idea central: que no hay nada que negociar con quienes han decidido previamente que van a saltarse las normas y que, mientras estas no se modifiquen, no se negocia su cumplimiento.

Díez ha accedido a la tribuna de oradores pasadas las siete de la tarde y se ha dirigido durante los primeros minutos a la delegación de la Cámara autonómica presente en el hemiciclo. "El referéndum se tiene que celebrar en toda España y por eso no se puede transferir", ha zanjado en referencia a la propuesta de delegar en Cataluña la facultad de celebrar consultas.

En esa línea, la líder de la formación magenta ha agregado que la democracia consiste también en establecer sobre qué se vota y sobre qué no. Sobre lo fundamental, ha agregado, no se vota. Díez ha ejemplificado este argumento aludiendo a que "es muy democrático decidir que no se vota sobre la pena de muerte, o sobre la ablación".

A renglón seguido, la representante de la UPyD se ha mostrado contraria a la reiteración en el debate de conceptos como "diálogo", "negociación", "pueblo", "identidad" y ha exigido precisiones: hay que establecer, ha pedido, con quién y sobre qué se dialoga. "¿Hay que dialogar sobre qué se hace cuando alguien incumple las normas?", ha insistido una vez más. "A un delincuente que no respeta las normas se le persigue y se le encierra", ha sentenciado.

Un debate hispanófobo

Para Rosa Díez, el debate que se plantea es "antieuropeo" e "hispanófobo". "Ustedes plantean levantar fronteras, ¿hay algo más reaccionario a estas alturas de siglo?", ha preguntado a los representantes del parlamento catalán. La líder de UPyD ha reclamado, por contra, centrar las conversaciones en los problemas reales de los ciudadanos de Cataluña.

"Los ciudadanos no nacionalistas viven oprimidos en Cataluña", ha dicho. "No pueden ocupar el espacio público, y esta no es una opresión del Estado a Cataluña, es una opresión de ciudadanos catalanes que oprimen a los ciudadanos catalanes que no están en el discurso de lo políticamente correcto", ha incidido.

Un funeral sin muerto

Finalmente, Rosa Díez ha asegurado que "hay funerales sin presencia del muerto" en referencia a la ausencia este martes en la Cámara baja del presidente catalán Artur Mas, a quien la portavoz de UPyD ha reprochado su "cobardía": "Si cree en el plan soberanista –ha agregado– que lo hubiera defendido aquí. Hoy no estamos ante un gran debate porque quien podía traer el debate de fondo no ha querido venir a debatirlo".

"Este debate tiene un poco de farse, un poco de fraude, porque estamos hablando de lo que no está en el orden del día", ha agregado Díez, quien ha finalizado su intervención asegurando que "si el Congreso se pronuncia con rigor y claridad, el nacionalismo que quiere levantar fronteras acabará". "Podrán seguir siendo nacionalistas, y separatistas, y republicanos y lo que sea –ha dicho–, pero los hispanófobos estarán tan mal vistos como los eurófobos".

Lo esencial no se discute

En su réplica, Díez ha reiterado que "sobre lo esencial no se discute": "Aunque les votaran todos los ciudadanos –le ha espetado la portavoz magenta a la delegación del Parlament catalán–, no sería democrático que convirtieran a su hermano en extranjero, que es lo que ustedes pretenden, en extranjero y en traidor".

De igual forma, en su segundo turno ha afirmado que "claro que se puede votar": "Dentro de una hora vamos a votar aquí", ha dicho, al tiempo que ha preguntado si los parlamentarios catalanes respetarían el resultado de la Cámara "en la que reside la soberanía de todos los españoles". "¿Lo van a respetar o no lo vamos a respetar?", ha insistido.

"La Constitución se puede cambiar y yo tampoco quiero imponerles nada, pero quiero que se escuche a todos los españoles sobre algo que nos afecta a todos", ha agregado. "En democracia –ha apuntado– uno se autodetermina cada vez que va a votar". En último término, ha defendido un federalismo no asimétrico para España, no como el "único modelo democrático posible", pero sí como "el mejor para España".