Escrache a la presidenta del ‘banco malo’

Un fuerte dispositivo de la Policía ha intentado impedir en la tarde de este viernes que activistas de la Asamblea de la Vivienda de Madrid realizaran un escrache en las inmediaciones del domicilio de Belén Romana, presidenta de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el denominado banco malo.

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas ha querido dar con este acto fin al denominado Mayo Global, con el apoyo a la Obra Social y "contra especuladores inmobiliarios y quiénes quieren hacer de la venta de nuestras viviendas su negocio".

La convocatoria se había fijado a las 19.00 horas en la parada del metro de la Avenida de la Ilustración, en el barrio de El Pilar de Madrid. La marcha fue interrumpida a los 500 metros por la Policía, que cortó el paso a los manifestantes obligándoles a cambiar la ruta hacia la casa de Romana.

A la altura del polideportivo de La Masó, próximo al domicilio de la ejecutiva, los manifestantes fueron rodeados por la Policía, que comenzó a realizar identificaciones y exigió a los manifestantes que les informara de a dónde se dirigían. Tras discusiones entre policías y activistas, estos lograron esquivar a los agentes y se dirigieron corriendo a la calle de Romana donde, de nuevo, volvieron a ser parados. Allí leyeron un manifiesto en el que culparon a la máxima responsable de la Sareb de los desalojos. "Si la Sareb es nuestra, sus casas también", se leía en la pancarta que desplegaron los activistas. 

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Belén Romana presumió en abril de bajarse el sueldo a menos de 300.000 euros al año, tras renunciar a un 30% de la cuota fija de su salario aprobada por la junta de accionistas de la sociedad. El sueldo de la presidenta de la Sareb y el de los miembros de su cúpula levantó la polémica en 2013, al tratarse de una entidad respaldada con fondos públicos. Entonces, la junta aprobó una remuneración salarial de la presidenta de unos 32.000 euros mensuales.

La PAH denuncia que las entidades bancarias siguen especulando con un bien de "primera necesidad" y demanda a Romana una reunión en la que negociar unas condiciones de alquiler justas para los desahuciados de todas las viviendas que ahora tienen vacías. "Lo hacemos así porque de otras maneras, enviando escritos o llamando por teléfono, ni siquiera nos reciben", se quejó un portavoz de la plataforma. "Las únicas noticias que tenemos de ellos son denuncias", añadió.

Desde que nació la campaña de Obra Social, hace poco más de dos años, la PAH y diversos grupos de vivienda del 15-M han realojado a más de 1.200 personas en una treintena de edificios por todo el país. Concretamente, en Madrid han recuperado ocho edificios: Las Leonas, La Manuela y La Cava Encendida, en el centro, y otros cinco en Vallecas, Móstoles y Carabanchel. "Un auténtico rescate ciudadano frente al rescate bancario del Gobierno", defienden desde la asociación.