Pablo Iglesias enfría la posibilidad de pactos y asegura que “no hay atajos”

El líder de Podemos y eurodiputado electo, Pablo Iglesias, ha analizado este viernes los resultados de la formación en los comicios europeos flanqueado por los otros cuatro eurodiputados electos –Teresa Rodríguez, Carlos Jiménez Villarejo, Lola Sánchez y Pablo Echenique– y ha templado las previsiones de un posible pacto con otras fuerzas al asegurar que Podemos no se cierra a llegar a acuerdos, pero que para ello "no hay atajos".

Iglesias ha incidido en uno de los puntos fundamentales de su campaña: alejarse del eje izquierda-derecha y situarse en "el que separa oligarquía de ciudadanía". A pesar de que ha anunciado, como ya se conocía, que Podemos apoyará con su voto a Alexis Tsipras como candidato a la presidencia de la Comisión Europea, el cabeza de lista ha insistido en definir al partido como "transversal". "Nuestro voto no es de protesta, es de cambio, de lo nuevo frente a lo viejo", ha concedido el número 1 de Podemos.

En cuanto a la posibilidad de pactos con otras organizaciones de izquierda como IU, Iglesias ha explicado que Podemos les "tiende la mano" para consensuar un frente amplio. No obstante, no hay nada inminente, ya que el eurodiputado ha señalado que todavía no ha habido ningún contacto oficial con otras formaciones y que estas posibles alianzas deberán realizarse "a su debido tiempo, y respetando los tiempos" del partido. Preguntado, asimismo, por un eventual acuerdo con el PSOE, Iglesias –que ha citado la famosa frase de Julio Anguita "programa, programa, programa"– ha sido tajante: Podemos "no tiene ningún sectarismo a la hora de pactar" con partidos que defiendan sus políticas, unas iniciativas de las que ha señalado que está "convencido" que apoyan las bases socialistas, si bien ha mostrado más dudas sobre la opinión del aparato del PSOE.

En este sentido, ha vuelto a resaltar el mensaje que ofreció el mismo día de las elecciones: los cinco eurodiputados son un resultado "prometedor", pero no "suficiente". "Se van a seguir produciendo desahucios, recortes, nuestro gobierno va a seguir arrodillado ante instituciones que no han sido elegidas por los ciudadanos", ha señalado Iglesias, que ha explicado que no se conforma con los más de 1,2 millones de sufragios conseguidos porque Podemos "no nació para ser una fuerza testimonial". Sin embargo, en esta línea, el eurodiputado ha sido optimista, ya que según él el partido, hoy por hoy, tiene "muchos más apoyos" que los que recibió el pasado domingo.

Por ello, el líder de Podemos ha declarado que a nivel político "se agota un ciclo", ya que "la casta", que representan a su juicio PP y PSOE, "no alcanzó ni el 50% de los votos, representando el mayor correctivo a estas formaciones en la historia reciente de nuestro país". En esta línea, Iglesias ha tratado de distanciarse lo más posible de los dos grandes partidos, de los que ha dicho que llegaron "con la lengua fuera" al final de la campaña electoral, mientras Podemos la terminó "con hambre de pista".

El eurodiputado electo ha explicado, igualmente, que su partido no cobrará la subvención que le corresponde por la representación obtenida, sino que sólo aspiran a recuperar los 100.000 euros con los que financiaron –a través de una campaña de donativos– su campaña electoral. Y en cuanto a la estructura de Podemos y su establecimiento definitivo en un congreso fundacional –la organización del partido está aún por definir a causa del poco tiempo que lleva activo–, Iglesias se ha mostrado reacio a dar plazos concretos o detalles, si bien ha mencionado que espera que para otoño el grueso de esta cuestión esté resuelto.

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El líder de Podemos también ha confirmado que el número tres de las listas, el exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, no completará la legislatura en el Parlamento Europeo, sino que se dejará paso a la número seis –Tania González– tras presentar su propuesta contra la corrupción, conocida como la Directiva Villarejo. El propio exfiscal, que no obstante ha sido más ambigüo al afirmar que va a continuar el tiempo "que sea posible, y luego Dios dirá", ha explicado que la iniciativa que lleva su nombre pretende realizar una "limpieza ética" de la actividad política, así como que afectaría a varias leyes, como la Ley de Partidos o la Ley de Financiación de Partidos Políticos, con el fin de acabar con las "puertas giratorias" y la corrupción.

El propio Jiménez Villarejo, que ha sido mucho más directo que Iglesias al definir Podemos como una "alternativa política de izquierdas", ha asegurado en cuanto a posibles pactos que no se opone a llegar a acuerdos e incluso a una "coalición" con otras fuerzas políticas "de la izquierda real". De igual manera, ha criticado que la crisis esté provocando el aumento de la desigualdad y esté contribuyendo a la formación de "una sociedad fabulosamente rica frente a una sociedad fabulosasmente pobre", algo que vulnera, según ha dicho, los derechos fundamentales.

Por otra parte, Iglesias ha criticado las declaraciones que realizó durante esta semana Felipe González, quien aseguró en referencia a Podemos que "una alternativa bolivariana sería una catástrofe". El líder de la formación –que se ha referido en todo momento al expresidente del Gobierno como "el consejero delegado de Gas Natural"– ha señalado que le "apena" que una figura de "primer orden" como González "haya quedado reducido a una mera caricatura patética de sí mismo". En cuanto a Venezuela, Iglesias ha sentenciado que "ningún modelo" puede ser exportado de manera plena de un país a otro, y ha explicado que él siente predilección por el modelo finlandés de educación, el francés de control de empresas públicas o las políticas de redistribución de la riqueza llevadas a cabo en ciertos países de América Latina.