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Derechos humanos

168 millones de niños irán este jueves al tajo

Imagen de la campaña 'Tarjeta roja al trabajo infantil'.

El trabajo infantil es una realidad. 168 millones de niños “trabajan hasta el cansancio en fábricas clandestinas, minas, en el sector de la construcción y en la agricultura”, denuncian desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con motivo del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil. 168 millones de niños “que no han alcanzado la edad mínima legal de admisión al empleo” trabajan para ayudar a satisfacer sus necesidades más básicas y las de sus familias; 85 millones de ellos realizan trabajos peligrosos.

Miles de pequeños en el mundo “se ven involucrados en conflictos armados o en el tráfico de drogas, otros son explotados sexualmente”, advierte la OIT. Atrapados en esta situación, “estos niños nunca podrán tomar sus propias decisiones y salir adelante”. El trabajo infantil es un lastre para su futuro. Desde el año 2000, el número de niños en esta situación ha disminuido un tercio, señalan desde la organización, pasando de 246 a 168 millones. Sin embargo, “no se logrará la meta fijada por la comunidad internacional de eliminar sus peores formas para 2016”, lamentan. 

Acabar con el trabajo infantil requiere "profundizar más en la sociedad", explica Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT para España. En declaraciones a infoLibre recalca que existen dos puntos fundamentales en torno al problema del empleo infantil: "por un lado hay que sacar a los niños del trabajo infantil, pero también es imprescindible evitar que nuevos niños entren en esta dinámica". Esta última cuestión es, a su parecer, "lo más difícil, pero crucial para avanzar". 

Las cifras demuestran que "el trabajo infantil se puede reducir" a través de la promoción de "políticas de protección social", apunta Nieto. "El desafío de combatir la pobreza y el shock económico no es algo excepcional, es una realidad cada vez más común" a la que los Estados deben hacer frente, añade. En este sentido, el director de la OIT en España aplaude "las políticas dirigidas estrictamente al trabajo infantil, las políticas sociales de carácter general y los Objetivos del Milenio" que han ayudado a disminuir el trabajo infantil a nivel mundial. 

El trabajo infantil: una cuestión internacional

Asia y el Pacífico registran el mayor número de casos de trabajo infantil. África Subsahariana cuenta con la tasa más alta de incidencia. Las cifras en América Latina, a pesar de no ser muy elevadas, son persistentes en lo que se refiere a trabajos peligrosos. Cerca de 9,2 millones de niños trabajan en Oriente Medio y África del Norte. “Los países más pobres registran la más alta incidencia de trabajo infantil –explica la OIT–, el 23% de los niños de países de bajos ingresos están en situación de trabajo infantil, en comparación con el 9% en los países de ingresos medios-bajos y el 6% en los países de ingresos medios-altos”.

Sin embargo, “las estimaciones revelan que los países de medianos ingresos exhiben el mayor número de niños en situación de trabajo infantil”, apuntan desde la organización. 93,6 millones de niños trabajan en países con ingresos medios, frente a los 74,4 millones que lo hacen en países de bajos ingresos. Esto se debe, explica Joaquín Nieto, "a que en los países de ingresos medios, en desarrollo, como China e India, hay más población". 

 

La lucha contra el trabajo infantil no es, por tanto, una causa que se limita a los países más pobres. “La exposición a situaciones que engendran una pérdida de ingresos de la familia como la pérdida de empleo de un miembro adulto de la familia, las situaciones imprevistas relacionadas con la salud y otras situaciones adversas pueden reducir drásticamente los ingresos de los hogares e impulsar a los niños a abandonar la escuela y a ponerse a trabajar para contribuir al ingreso familiar”, señala la Organización Internacional del Trabajo.

"Las sequías, las inundaciones o el cambio climático son circunstancias que provocan la caída de los ingresos y un shock económico para las familias", relata el responsable de la OIT en España. El trabajo infantil no es, subraya Nieto, "resultado de la pobreza extrema, sino de circunstancias que traen consigo la reducción de los ingresos familiares". 

En España "existe pobreza infantil, pero no trabajo infantil", asegura el miembro de la OIT. "No hay incentivos para que los niños trabajen y abandonen la escuela; además, el sistema de protección social en nuestro país, a pesar de que ha quedado tocado con los recortes y ha sufrido importantes embestidas, sigue siendo robusto", sentencia Nieto. 

El impacto de la crisis económica

Las cifras ofrecidas por la OIT muestran que, entre el año 2008 y 2012, la tasa de descenso del empleo infantil fue más rápida. Pese a lo que se temía, “en apariencia, la crisis económica mundial no ha tenido ningún efecto negativo sobre la situación del trabajo infantil”, afirman. Se barajan dos razones para explicar este hecho: a pesar de que las “economías en desarrollo no pudieron escapar a la crisis, se recuperaron más rápido de sus efectos”; en segundo lugar, “el lento crecimiento económico posterior a la crisis ha reducido la demanda de mano de obra, incluida la demanda de niños”.

En este mismo sentido, cabe señalar que entre 2000 y 2012 el trabajo infantil entre los más pequeños –de 5 a 14 años– descendió de manera especial. Sin embargo, el informe de la Oficina Internacional del Trabajo recuerda que “los niños en situación de trabajo infantil del grupo de edad de 5 a 11 años, en edad de escuela primaria, seguían representando 73 millones en 2012, o un 44% del total de niños en situación de trabajo infantil”. Lo que, sin duda, “es objeto de una especial preocupación”.

El trabajo infantil afecta de manera diferente a los niños y a las niñas. Desde el año 2000, el número de niñas englobadas en el concepto trabajo infantil ha disminuido un 40%, cifra que contrasta con un descenso del 25% en lo que respecta los niños. “Estos progresos específicos entre las niñas se deben probablemente al énfasis en la educación de las niñas en todo el sistema de las Naciones Unidas durante ese período, y otros progresos respecto a la igualdad de género”, explica la OIT.

¿Cómo se consigue reducir el trabajo infantil?

Si bien las cifras continúan siendo alarmantes, en los últimos años se ha conseguido reducir de manera importante el número de menores sometidos al trabajo infantil. Desde la OIT aplauden la “estrategia general trazada en los planes de acción” de la organización, entre los que se encuentra la Hoja de Ruta de la Haya. La promoción de la educación, la protección social, el fomento de oportunidades de trabajo decente, y acciones conjuntas en cuestiones legislativas, son algunas de las medidas que han conseguido mejorar la dramática situación de millones de niños.

177 de los 185 miembros de la OIT han ratificado el Convenio número 182 –Convenio sobre la Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil–. 166 Estados miembros han firmado el Convenio 138 de 1973, que regula la edad mínima de admisión al empleo. Sin embargo, la ratificación de estos tratados no asegura su cumplimiento, por lo que es imprescindible “el seguimiento de la ratificación mediante medidas prácticas de aplicación”, explican desde el organismo.

Las cifras revelan “un panorama alentador” fruto del “aumento general en el número de medidas adoptadas y comunicadas”. La mejora de las políticas nacionales y la implementación de medidas legislativas, junto con una “especial atención a los niños en situación de riesgo”, han contribuido a disminuir el número de pequeños que trabajan para sobrevivir.

"Se ha conseguido reducir el trabajo infantil –afirma Joaquín Nieto–, pero en los últimos cuatro años el ritmo de reducción ha declinado". Es posible que esto se deba a que "cuanto más reduces, más difícil es continuar mejorando", valora el director de la Oficina de la OIT para España. 

Informe Mundial sobre el Trabajo Infantil [PDF]

“Tarjeta roja al trabajo infantil”

A pesar de las mejoras de los últimos años, aún hay 168 millones de razones para continuar trabajando por extinguir el trabajo infantil. El informe mundial de 2013 sobre el empleo de menores, titulado Vulnerabilidad económica, protección social y lucha contra el trabajo infantil, hace especial hincapié en la necesidad de “ampliar la protección social” que garantice “por lo menos, la atención de salud esencial y la seguridad básica del ingreso a lo largo de la vida de las personas".

Con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el próximo 12 de junio, la OIT emprende una campaña bajo el lema Tarjeta roja al trabajo infantil. La iniciativa será lanzada con una canción inédita, Til Everyone Can See, interpretada por el guitarrista Mike Einziger del grupo Incubus, y la violinista Ann Marie Simpson, acompañados por artistas como Pharrell Williams, Hans Zimmer, Dominic Lewis, Travis Barker, Minh Dang y LIZ. Todos los participantes de la campaña podrán descargar la canción el 12 de junio. Con este proyecto, la organización hace un llamamiento internacional para abordar un problema que acaba con la infancia de millones de niños en el mundo.

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