Dirigentes del PSOE piden a los candidatos que hagan propuestas ya

El PSOE entra en la segunda (y decisiva) fase en la batalla por el liderazgo del PSOE: la campaña por los votos de los 197.468 militantes que culminará en la votación del 13 de julio. Hasta el momento, la competición ha sido más interna, más volcada a la consecución de avales, al darse a conocer al cuerpo electoral. Pero ahora a los tres candidatos que han pasado el corte –Pedro Sánchez (41.338 avales), Eduardo Madina (25.238) y José Antonio Pérez Tapias (9.912)– les queda intentar ampliar sus apoyos para hacerse con la Secretaría General del PSOE. Y dirigentes de mucho peso dentro del PSOE, en privado y en público, les piden que avancen ya ideas concretas de su programa. Quieren que digan cómo pretenden "resolver los problemas de la gente", sus angustias económicas, sus preocupaciones sociales. Que pasen de los reproches mutuos a la alternativa. Lo cierto es que hasta ahora el debate lo ha monopolizado, en buena medida, la cuestión de quién es el aparato. Quién representa la estructura, quién sostiene a cada aspirante. 

El último capítulo de la guerra por el trono del PSOE se vivió este fin de semana. Madina solicitó a la Comisión Federal de Ética y Garantías que, por "transparencia", diese a conocer la distribución geográfica de los avales reunidos por cada aspirante. Y negó, como siempre, que él fuera el representante del aparato. En todo caso, lo son otros, vino a decir, señalando directamente a Sánchez. El madrileño se sumó más tarde a la petición. Ferraz accedió y difundió el reparto territorializado en la tarde del domingo. Conclusiones, a grandes brochazos: Sánchez ganó en 13 territorios y en Juventudes Socialistas; Madina, en seis. El madrileño vapuleó a su rival en Andalucía, la federación más grande, y allí le sacó cinco cuerpos de ventaja. El vasco ganó en Extremadura y Asturias –gracias al apoyo activo de los respectivos barones territoriales, Guillermo Fernández Vara y Javier Fernández– y en Cataluña, pero fue batido en su tierra, en Euskadi. Pérez Tapias, a su vez, pescó sus principales apoyos en Andalucía, Madrid, Valencia, Asturias y Cataluña. 

La foto de los respaldos de cada aspirante es la primera foto antes del día 13. Pero importantes barones territoriales y altos mandos pidieron ayer lunes pasar página cuanto antes y aparcar los ataques velados o explícitos a otras candidaturas. Miguel Ángel Vázquez, portavoz del Gobierno andaluz y mano derecha de Susana Díaz, fue tal vez de los más explícitos. Es un "error" que se "deslegitime el proceso ilusionante y abierto" en el PSOE "porque a uno no le salen los números". Lo mejor, dijo, es "buscar apoyos con propuestas e ideas" y no "recurrir a pataletas sobre el poder de los aparatos". En la misma línea, el número dos del partido en Andalucía, el secretario de Organización, Juan Cornejo, tachó de "chorrada" el origen de los avales, porque "cada uno ha hecho lo que le ha dado la gana". "El procedimiento ha sido inmaculado, no cabe ninguna interpretación", y "todo lo demás es ruido", dijo en rueda de prensa en Sevilla. Y apostilló: "Lo importante es que [los socialistas] digamos qué proyecto queremos". 

Díaz: el PSOE no puede estar "distraído"

La propia Díaz, en una entrevista horas más tarde en Onda Cero, subrayó que los ciudadanos necesitan un PSOE fuerte "que deje de distraerse permanentemente en cuestiones internas". "Hay que darse un baño de realidad porque la situación en la calle es muy dura y el PSOE no puede estar distraído cuando miles de ciudadanos lo están pasando mal", reiteró. 

Desde Castilla-La Mancha, una de las federaciones donde la diferencia entre Sánchez y Madina resultó más ajustada (2.354 frente a 2.141), su secretario general, lo dijo también sin ambages: "Desde aquí hasta el próximo día 13 pedimos a los tres candidatos que se dediquen a hablar de España y de los problemas de los españoles y a plantear nuevos caminos". Para Emiliano García-Page, Madina, Sánchez y Pérez Tapias han de proponer "nuevas soluciones dentro del marco de la Conferencia Política" del pasado noviembre, porque cabe "actualizar el mensaje político con nuevos mensajeros". "Es que nos está mirando mucha gente, no sólo los militantes que van a votar. Tenemos que aspirar a que nos oigan millones de españoles, y no podemos emitir con ruido", abundaban en el entorno de Page. 

"Siempre es más complicado buscar un perfil propio porque esto no es un proyecto unipersonal, sino del partido. Pero deben entrar en temas. Dar más seguridad, priorizar los objetivos, entrar en los temas que important a la gente. Hay que dar respuesta a los temas económicos y a las preocupaciones de los ciudadanos, y a la vez dar inyección de moral a la tropa, no atacar al contrario. No es razonable", comentaba a infoLibre un importante barón territorial. 

En el equipo de Madina, por ejemplo, anticipan que en las próximas horas se colgarán en su web los "compromisos de país", pero que el candidato quería que antes los conociera la militancia. En el de Sánchez, comentan que el madrileño quiere una campaña "limpia", sin ataques a los demás. Y Pérez Tapias es el que más ha ido desmarcándose de los demás. 

Peticiones de debate de "varias radios y TV"

El escenario idóneo para confrontar los proyectos de cada aspirante será el debate (o los debates) que se celebren de aquí hasta el día 13. Hoy martes, el secretario de Organización, Óscar López, se reunirá con los equipos de cada candidatura en la sede federal. Fuentes de Ferraz contaron que ya han llegado "distintas peticiones de varias radios y televisiones". El equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba promete actuar "como árbitro, como si fuera la Junta Electoral". "Intentaremos que se pongan de acuerdo, pero son Edu, Pedro y José Antonio los que tienen que definir qué tipo de careo quieren, si uno o varios, cuándo... Son ellos, no nosotros", insistieron fuentes próximas a López. Desde el entorno de Madina se reclama "un debate abierto, sin bloques, con público y sin cortapisas de ningún tipo". Enfrentamiento "abierto" pide Pérez Tapias. Y Sánchez también quiere duelo –lo dijo nada más presentar su candidatura–, pero puntualizando que es una "competición entre compañeros". 

Pedro Sánchez, este lunes, 30 de junio, en un acto con militantes en Vallalid | EFE

Altos mandos de Madrid o Castilla-La Mancha entienden que el debate es "importante", clave para confrontar los modelos de partido y de país. Los próximos al portavoz de Izquierda Socialista creen, además, que es la vía para que se deje atrás "el marketing" y se entre a fondo en los temas. Sin embargo, en Valencia o Andalucía creen que no es tan fundamental, porque esta no es una campaña electoral al uso, donde chocan los proyectos de distintos partidos y los ciudadanos acuden a los debates para conocerlos de primera mano. La militancia, a su juicio, ya sabe los perfiles de cada aspirante y qué puede esperar. "En todo caso, le puede beneficiar a Pedro, que es el menos conocido", apuntaban fuentes próximas al secretario general, Ximo Puig. "Yo creo que esto está ya visto para sentencia, y los afiliados están decantados", señalaba un alto cargo del Gobierno de Díaz. 

La refriega de los últimos días a cuenta de los avales ha dejado también roces de los aparatos regionales más potentes –los que apoyaron a Sánchez– con Madina. Andalucía, de hecho, no ocultó su malestar. Tanto la presidenta y secretaria general, como sus números dos en el Gobierno y en el partido, salieron a apuntalar un mismo mensaje: los militantes avalaron allí "en libertad", como en otro territorio, no presionados por la dirección. La irritación contra el vizcaíno, por partida triple, era bien visible. Díaz confió en que nadie en el PSOE "tuviera la tentación de comprar la idea que durante años venimos combatiendo en esta tierra al PP de que el voto andaluz vale menos o que el andaluz no sabe lo que vota o lo que elige". 

¿Estrategia "victimista"?

"Lo que queríamos decir es que no puede seguir atacándonos. Que ya basta. Ya nos quedaban pocas dudas, pero ahora ya no queda ninguna. No cuida a esta federación, que es la más grande y la que tiene el poder institucional. Aquí no va a conseguir proporcionalmente más votos que avales", advertían con indignación nada disimulada desde el círculo de la presidenta. Tanto en Andalucía como en Valencia o en Madrid destacaban que Madina se está "equivocando de plano" al "cargar contra los aparatos" y desplegar una "estrategia victimista", como un "llorón", quejándose por un procedimiento "que él mismo pidió y que Rubalcaba le aceptó". "Edu olvida que el PSOE es un partido con estructura territorial. Y a los barones los eligen las bases, y tienen derecho a expresar su opinión. Lo que tendría que hacer es no quejarse y hacer del proceso una fesita democrática", reforzaba un líder regional. En Madrid, Valencia y Andalucía, las tres federaciones más potentes, se presume que el 13 de julio el apoyo a Sánchez puede ser "incluso mayor" que el demostrado en la fase de firmas. 

El diputado vasco quiso echar agua al fuego e insistió en que la suya no es una "competición de avales", sino por los votos, y negó mala relación con Díaz. Dijo creerse las palabras de la presidenta de la Junta cuando garantizó neutralidad. No obstante, se mostró "convencido" de que "mucha gente que ha avalado a un candidato votará a otro el día 13". Los suyos suelen citar el ejemplo de abril de 1998, en la contienda entre Joaquín Almunia y Josep Borrell, porque el primero, el secretario general, "venció en avales, pero luego perdió". La cita no es del todo exacta, ya que utilizaron distintas vías: Borrell recogió 65 firmas del Comité Federal, y Almunia se lanzó a por las rúbricas de los militantes: recabó 50.170 de un censo total de 383.462 afiliados.

"Introducir el marco de derrota"

De cualquier modo, las federaciones no tienen tan claro que se puedan cumplir las expectativas de Madina. En Andalucía o Valencia estiman que puede haber algunos corrimientos de voto (o sea, que los que apostaron por un aspirante luego no confíen en él en las urnas), pero serán "residuales". Del entorno de "un 10%". "Y si los hay, los habrá también en Extremadura o Asturias, donde Edu ganó, ¿no?", se preguntaban en los dos territorios. Desde el entorno del parlamentario vizcaíno se rubricaba que el desglose de los apoyos se pidió por "pura transparencia, por pura democracia, porque ese es un sello de Edu". "No porque nos fuera a beneficiar. Sabíamos que Pedro nos ganaba. ¿Qué necesidad teníamos?".  Los compañeros de viaje de Madina destacan que lucha "él solo contra el aparato", que existe una "operación brutal en su contra", cuyo último fleco es "introducir el marco de derrota", para "desmoralizar a la militancia". "Pero no lo están consiguiendo, en absoluto. La gente está movilizada". Y ponían como ejemplo la buena acogida del candidato en Jaén y Granada, ayer. 

El debate entre los tres candidatos del PSOE será el próximo lunes

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Sánchez, mientras, agradeció los 41.338 avales recibidos y aseguró que será el secretario general de todos los socialistas "vivan donde vivan". "El voto, como la tierra, es para el que se lo trabaja", dijo, en respuesta a quienes le motejan como "aspirante del aparato". "Ahora somos mayoría los que aspiramos a un cambio auténtico, desde abajo, no a un cambio dirigido. Es a lo que yo aspiro", agregó. Y reiteró que lo importante es que, gane quien gane, el PSOE salga "fuerte y unido". Tapias ya había advertido, el mismo domingo, que todas las firmas "valen lo mismo", y que había que centrarse ya en la propuesta. Los colaboradores del exdiputado denunciaron cómo el equipo de Madina "intentó sacarle de la pista" en la madrugada de recuento de los avales, al mostrarse muy puntilloso. Cosa que los seguidores del diputado vasco niegan. 

¿Quién ganará? Difícil de pronosticar. Sánchez comienza la última parte de la carrera como favorito. Pero dependerá del debate, de la campaña, de la participación el 13-J. Y aun así, como observa un dirigente, no se podrán aventurar resultados. El PSOE tiene un punto "ácrata" que le hace, a veces, imprevisible.