El hospital de Ciudad Real escondió en un cajón 14.000 citas médicas sin procesar

El hospital público de Ciudad Real ocultó en cajones de ese centro sanitario hasta 14.000 prescripciones de pruebas diagnósticas –ecografías y resonancias magnéticas– que no estaban procesadas en el sistema informático. Así lo reconoció el director gerente del hospital, Juan José Jiménez Prieto, en una reunión que mantuvo con los sindicatos el pasado 30 de enero, según el acta de ese encuentro, a la que ha tenido acceso infoLibre. 

Jiménez Prieto, que fue nombrado máximo responsable de este centro en agosto de 2013, dijo a los representantes sindicales que "cuando llegó [al cargo] había problemas de programación de ecografías y resonancias, en la Unidad del Dolor y en Maxilofacial". "Las citas salían muy tarde, pero cuando él preguntaba, le decían que no había ningún problema. Posteriormente aparecen en un cajón 2.500 ecografías y 2.500 resonancias sin citar. Da orden de que se disminuya y externalice la realización de esto, pero no se hace", puede leerse en ese documento. A continuación, según se recoge en la misma acta, Jiménez Prieto explica que "el siete de enero aparecen otras 4.500 ecografías y otras tantas resonancias" y que "se contrata una radióloga exclusivamente para esto". 

El contenido de este documento, que ha sido verificado a este periódico por fuentes conocedoras del contenido de la reunión, revela cómo en este centro sanitario existía una lista de espera opaca no incluida en el registro informático que gestionan los servicios centrales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y del que este servicio ofrece información cada mes. Este diario ha intentado, sin éxito, ponerse en contacto con la gerencia. El servicio de comunicación del hospital declinó hacer declaraciones al respecto. Un portavoz señaló que no es costumbre valorar las declaraciones que se hacen desde partidos políticos y aunque reconoció que el gerente mantiene reuniones con los sindicatos dijo desconocer el contenido de la reunión que tuvo lugar el 30 de enero. 

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En la mañana de este miércoles, la diputada regional del PSOE Blanca Fernández desveló en rueda de prensa la existencia de lo que definió como "lista B" en los cajones del hospital de Ciudad Real. "No puede haber una lista A y una lista B en los cajones a lo que nos tiene acostumbrados el Partido Popular en otros ámbitos", señaló. Y exigió que salga a luz quién ha decidido "mentir, manipular los datos y ocultar la realidad" al no publicarlos en las listas de espera. "¿Ha sido el gerente del Hospital de Ciudad Real, ha sido Echániz o ha sido Cospedal?", se preguntó. 

Este hecho explica que el hospital haya contratado hasta en dos ocasiones en el último año a la empresa privada Alliance Medical Diagnósticos para que realice resonancias magnéticas, a pesar de que la lista de espera oficial arrojaba números que estaban muy por debajo del número de pruebas contratadas. El primer contrato fue el pasado marzo, cuando el hospital pagó 102.000 euros a esta compañía para que realizara 1.500 resonancias. El número oficial de personas a la espera de este tipo de prueba era entonces de 438. El segundo fue firmado este lunes 7 de julio y preveía la contratación de 1.200 resonancias por una cantidad de dinero similar, 102.000 euros. Según la página oficial del Sescam la lista de espera en el mes de mayo –el último con datos disponibles– era de una persona. Estas pruebas se realizan en un camión instalado frente a la puerta del hospital, en el área de consultas externas.

Castilla-La Mancha, y su peculiar forma de reducir la lista de espera, ha estado en el foco mediático en los últimos meses. El pasado febrero infoLibre desveló que el Sescam había llegado a acuerdos con clínicas privadas de Madrid y la Comunidad Valenciana para llevar a cabo operaciones quirúrgicas de pacientes castellano-manchegos y reducir así una lista de espera sanitaria que acumulaba el pasado diciembre 37.656 pacientes más de los que había cuando María Dolores de Cospedal llegó al poder. En abril de 2014 el número de pacientes que esperaban por una operación quirúrgica, una prueba diagnóstica o una consulta de especialidad era de 139.084 pacientes.