Caixabank pactó con los Calabuig no actuar judicialmente contra ellos en el ‘caso Banco de Valencia’

Caixabank pactó con los empresarios valencianos de la familia Calabuig no actuar judicialmente contra ellos en el caso Banco de Valencia, según un escrito enviado al magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que investiga la ruina de la entidad crediticia valenciana.

El acuerdo, desconocido hasta el momento, se incluyó en una de las cláusulas del contrato de compraventa firmado el pasado 2 de julio y mediante el cual Caixabank vendió por 95 millones de euros a los Calabuig las acciones que tenía en la sociedad Inversiones Financieras Aguas de Valencia.

Cláusula desconocida

En concreto, la cláusula se denomina "acuerdo transaccional" y en él se especifica que Caixabank "manifiesta su firme compromiso de no impedir ni ejercitar oposición alguna en caso de que el Fondo de Reestructuración Ordenado Bancario (FROB) acuerde, y así se lo notifique a Caixabank, retirar las acciones penales interpuestas contra Eugenia Calabuig y/o personas a él vinculadas por razón de sus relaciones con Banco de Valencia", tal y como señala el escrito dirigido al juez, que extracta varios de los párrafos del acuerdo de venta de las acciones de Aguas de Valencia.

Pero el documento de los Calabuig van mucho más allá, asegurando que a consecuencia de este "acuerdo transaccional se establece un precio compensatorio de 4,52 millones de euros, que tendrá la consideración de mayor precio de compra y venta de las participaciones sociales". Es decir, según el escrito enviado por el abogado José Antonio Choclán, como defensor de los Calabuig, Caixabank habría cobrado los 95 millones en dos conceptos: 90,5 millones por la venta en sí; y otros 4,5 millones por renunciar a acusar a los Calabuig en la Audiencia Nacional.

Choclán

Además, el escrito de Choclán enviado al juez Pedraz incluye otro párrafo, que indica que en virtud del acuerdo de compraventa de las acciones de Aguas de Valencia "las mismas partes han otorgado ante un notario un acuerdo transaccional en el que se expresa la voluntad de zanjar y poner fin a todas las discrepancias habidas entre ellas y poner término a las controversias derivadas de la condición de Caixabank como socio de Aguas de Valencia...".

infoLibre se ha puesto en contacto con un portavoz oficial de Caixabank, que tras reconocer la existencia del párrafo en el contrato de compraventa de Aguas de Valencia, negó de forma categórica que la entidad catalana haya pagado 4,5 millones a los Calabuig a cambio de renunciar a ser acusación en la Audiencia Nacional. Además, acusó a los Calabuig de manipular el contenido del acuerdo, haciendo "un corta y pega" del contrato, con la intención de dar una versión contraria a la realidad.

En este sentido, Caixabank liga el abono de los 4,5 millones a los 90,5 millones restantes del contrato por la operación de Aguas de Valencia: "Y de ninguna forma está relacionado con el caso de la Audiencia Nacional". En concreto, y como prueba de la manipulaicón, el portavoz de Caixabank especificó que en el párrafo del contrato en el que se habla de "poner término a las controversias derivadas de la condición de Caixabank como socio de Agval" no se incluye la continuación del mismo, pues ahí se demuestra que se refiere al mencionado contrato de compraventa y no a la causa penal de la Audiencia Nacional.

Legitimación

Pero al margen de la diferencia de las versiones de los Calabuig y de Caixabank, el escrito de los empresarios valencianos defiende la tesis de que con la salida de la entidad catalana del accionariado de Banco de Valencia "no parece razonable que Caixabank pueda seguir personada en la causa, al haber decaído toda legitimación en virtud del acuerdo transaccional. Y resulta claro que no puede considerarse la existencia de perjuicio patrimonial alguno derivado de la participación de Banco de Valencia en Aguas de Valencia". En ese sentido, los Calabuig resaltan que Caixabank ha obtenido "una plusvalía de 25 millones" con Aguas de Valencia.

Y además, los empresarios valencianos tampoco consideran que el FROB deba sequir acusándoles, ya que sostienen que no puede apreciarse la existencia de un interés público "cuando la ordenación ha culminado con un acuerdo transaccional".

Diego Muñoz-CoboinfoLibre

se ha puesto en contacto con el abogado de los pequeños accionistas de Banco de Valencia, Diego Muñoz-Cobo, quien aseguró que mantendrá "en todo momento" su acusación contra los Calabuig. En el caso también está personada como acusación la Abogacía del Estado.

El Banco de Valencia necesitó más de 17.000 millones de dinero público para evitar su quiebra. Y posteriormente fue vendido a Caixabank por el Estado en una subasta. La entidad catalana pagó solo un euro en noviembre de 2012 por el Banco de Valencia.

Querellados

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Pero antes de la entrada de Caixabank en el accionariado de Banco de Valencia el FROB, el organismo mediante el cual el Ejecutivo recapitalizó las cajas, presentó varias querellas al considerar que diferentes operaciones del Banco de Valencia podrían tener carácter delictivo. Entre los querellados estaban los Calabuig.

Por eso, en el momento en el que Caixabank obtuvo la propiedad de Banco de Valencia, la entidad presidida por Isidro Fainé también heredó la posición de acusación particular del FROB, pues como propietaria del banco levantino se convertía en la afectada por las operaciones presuntamente delictivas.

Según la denuncia del FROB , los Calabuig y directivos del Banco de Valencia, todos imputados, aprovecharon su posición de dominio en Aguas de Valencia (participada por el Banco de Valencia) para comprar en plena crisis y por 90 millones de euros una parte de una promoción urbanística en Castellón, propiedad de los Calabuig. Esta operación supuso, según el sumario del caso, un perjuicio de 66 millones para Banco de Valencia.