El PP ve complicado que Cañete sea nominado para una comisaría económica

Recuperar el peso en Europa. Ya en los últimos meses de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el Partido Popular se comprometió a que, si Mariano Rajoy llegaba a La Moncloa, España recuperaría su peso en las instituciones europeas. Los conservadores ganaron las generales. Ya han transcurrido unas elecciones europeas. Y, en los próximos días podrá comprobarse si el jefe del Ejecutivo ha cumplido con este compromiso. El nuevo mapa de poder de las instituciones europeas se configurará, casi en su totalidad, en los meses de septiembre u octubre. Un proceso en el que el PP tiene marcada una fecha clave: la de este sábado, 30 de agosto. El Consejo Europeo se reúne en Bruselas para abordar el nombramiento del presidente del Consejo Europeo, proponer al responsable de Política Exterior y Seguridad Común y para que Jean-Claude Juncker, nuevo presidente de la Comisión haga el reparto de comisarías.

Rajoy no tiene dudas de que el comisario designado por España debe ser Miguel Arias Cañete. Así se lo trasladó a Juncker en una carta que le remitió recientemente, según reconoció este lunes en rueda de prensa desde Santiago de Compostela. Más dudas alberga el Partido Popular sobre el destino final que el nuevo presidente de la Comisión Europea tenga reservado para el exministro de Agricultura, sobre todo después de que, en la misma rueda de prensa, la canciller alemana, diese su apoyo explícito a Luis de Guindos como futuro presidente del Eurogrupo. Eso sí, una vez que el anterior concluya su mandato. Dando por hecho, como se desprende de las palabras de Angela Merkel, que el ministro de Economía presidirá el Eurogrupo, en el PP ven "muy complicado" que la cartera que se le otorgue a su cabeza de lista en las pasadas europeas vaya a ser también del área económica. "Ahí nos la jugamos", sentencia un dirigente del partido. 

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En los últimos meses, las fuentes del Ejecutivo y del PP coincidían en que Rajoy estaba moviéndose para ubicar a su amigo Cañete en una comisaría económica "de peso". Y citaban ejemplos: Competencia, Asuntos económicos y monetarios y Comercio Exterior. Competencia, con rango de vicepresidencia, corresponde todavía a un español, el socialista Joaquín Almunia. Este hecho restaba posibilidades de que otro español repitiese en el mismo puesto. Ahora, la casi confirmada, presidencia del Eurogrupo para De Guindos, aleja esta posibilidad. La pelota, no obstante, está en el tejado de Juncker, que tiene en sus manos elaborar el mapa de poder de la Comisión Europea teniendo en cuenta las demandas de los diferentes países. Hay un puesto para cada país. Nadie queda fuera. El misterio está en ver el puesto reservado para cada uno.

No obstante, hasta que Juncker desvele el reparto, el Gobierno va a seguir jugando todas sus cartas. Lo ha hecho Rajoy este fin de semana con Merkel. Y lo hará a lo largo del Consejo Europeo de este sábado.

Una fecha clave: Dublín, 6 y 7 de marzo

A comienzos de 2014, cuando ya empezaban a prepararse las elecciones europeas, el equipo de Rajoy empezó a mantener contactos de alto nivel en las instituciones europeas y con otros países de cara al reparto de juego postelectoral. La cita clave fue el congreso que el PP Europeo (PPE) celebro en Irlanda los días 6 y 7 de marzo y en el que se decidía el candidato de los conservadores europeos a presidir la Comisión. No fue hasta ya iniciada la votación cuando los dirigentes del PP español con derecho a voto recibieron la orden de por quién tenían que votar. Optaron por el luxemburgués Juncker frente al francés Michel Barnier. Optaron por la opción de Angela Merkel. Pero en el último momento, sin descartar, en un principio, la presentación de un candidato propio. 

Fuentes conocedoras de estos contactos aseguran que, en sus negociaciones de aquellos días con la canciller alemana, Rajoy no rebajó sus exigencias: una comisaría potente con rango de vicepresidencia. Y la presidencia del Eurogrupo para su ministro de Economía. Hay quien cree en el PP que los resultados electorales, con la pérdida de ocho escaños y 2,6 millones de votos, resultados electoralesy las polémicas declaraciones machistas de Miguel Arias Cañete en plena campaña, no han remado mucho a favor.

Un examen para Cañete

Una vez nominados los candidatos a comisario de cada área –28–, la Comisión debe ser aprobada por el Parlamento Europeo. Se aprueba o se rechaza en bloque durante una votación en el Pleno. Esto ocurrirá a lo largo de los meses de septiembre y octubre. Antes de la votación, la Eurocámara somete previamente a cada candidato a un examen individual –hearing o audición– en Bruselas. Son los eurodiputados de la comisión parlamentaria en cuestión los que examinan a su candidato con preguntas. Este debate es público y se retransmite en streaming. streamingTras la audición, la comisión debe redactar una carta de conformidad que somete al pleno.

Si la carta de conformidad es negativa, ésta servirá para invitar al país en cuestión a cambiar de candidato. Algunos dirigentes del PP han puesto estos días de manifiesto su temor a que las declaraciones machistas de Cañete empañen esta audición. En la historia del Parlamento Europeo, sólo dos países han retirado a sus candidatos en esta parte del proceso al ver que no lograban el mínimo consenso. 

¿Crisis de Gobierno a la vista?

El futuro de Guindos también se clarificará este sábado. Si había dudas, la entrada en escena de Merkel despeja las incógnitas. Pero el hecho de que la canciller matizara que Alemania le respaldará cuando termine el mandato del holandés Jeroen Dijsselbloem, esto ocurrirá en verano, hace pensar que el relevo no será inmediato. Si a esto se suma que la presidencia puede no ser a tiempo completo, el fantasma de la crisis de Gobierno se aleja.