Valencia

Barberá, que logró la alcaldía sin ganar las elecciones, justifica la elección directa por la “perversión” de los pactos

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en una conferencia de prensa este jueves.

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La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, justificó este lunes la elección directa de alcaldes al considerar que "ha habido una perversión absoluta de lo que eran los pactos con programas más o menos semejantes que llevar adelante, que eran posiblemente pactables", hasta "la unión por la unión para desbancar".

Preguntada qué le ha hecho cambiar de opinión, ya que llegó en 1991 a la alcaldía gracias a un pacto con Unió Valenciana –el PP obtuvo un 25,5% de los votos, mientras que el PSOE obtuvo el 37,7%–, la alcaldesa respondió: "No ha cambiado nada". Replicó Barberá que "en 1979, en las primeras elecciones municipales, ganó UCD y el PSOE pactó con el Partido Comunista y le arrebató el gobierno".

A su juicio, la elección directa es la "opción más democrática", en un contexto en el que la "debilidad y fragmentación de la izquierda" lleva a que estén "intentando forzar determinar posiciones conjuntas" para "desalojar" a quienes ostentan el gobierno. "Da igual que se asemejen o no los programas porque ¿UPyD y Podemos qué tienen en común? o ¿UPyD y Compromís? o ¿Vox y Compromís?", señaló.

Barberá mantuvo que los intentos de que "todos se aglutinen en una sola fuerza para intentar arrebatar" el gobierno al PP "no hace más que hablar de la debilidad" de esas formaciones, "incluido el PSOE". En su opinión, "están todos intentando asemejarse, quitarse el sitio, decir que se parecen y están dejando el centro izquierda absolutamente abandonado".

Insta a "no dejarse apabullar por manipuladores"

La alcaldesa defendió que, por contra, los "populares" están "fuertes y crecientes" y que quienes quieren "hacer ver que la situación posible de las elecciones municipales se parece en algo a las europeas, se equivocan rotundamente". En este sentido, pidió a los valencianos que "no se dejen apabullar por manipuladores de la izquierda, que hablan a partir del odio político que les llena".

Según Barberá, en los pactos, "la diferencia es que antes se buscaban lugares comunes en los programas y ahora es la unión por la unión para desbancar" y que "antes no se engañaba al ciudadano, tampoco cuando se ponían en común programas", punto en el que defendió que el PP tenía "una parte muy importante muy semejante a Unió Valenciana" y que, por tanto, "era absolutamente correcto" que alcanzaran un "acuerdo postelectoral de gobierno".

La alcaldesa de Valencia aseguró haber vuelto de vacaciones "con ganas y con fuerza, precisamente nacida de la debilidad de esta izquierda fragmentada" y, preguntada por si optaría a la reelección si sale adelante la elección directa de alcaldes, replicó: "Yo no me he negado nunca a ser candidata, pero eso al final lo decide el partido, sea directa, indirecta o pluscuamperfecta".

Retos: mejorar la ciudad y ganar las elecciones

Entre los retos para este curso político, Barberá declaró "continuar haciendo avanzar a Valencia, mejorar la ciudad y, desde luego, ganar las elecciones".

Por su parte, Alberto Fabra insistió en que "es esencial respetar la voluntad de los ciudadanos" y que, de hecho, la elección directa persigue "generar más confianza del ciudadano hacia sus representantes y las instituciones", al garantizar que "la voluntad del ciudadano es inequívoca y que no caben luego pactos para deshacer aquello que los ciudadanos quieren".

"No se trata de beneficiar a unos o a otros"

Preguntado por si esa reforma beneficia al PP, aseguró que "no se trata de beneficiar a unos o a otros", sino de "respetar la decisión de los ciudadanos". "Es de sentido común", reiteró.

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"Al ciudadano le cuesta verse identificado con los políticos, con las instituciones, con los partidos, y algo tenemos que hacer y, para eso, lo mejor es respetar su voluntad". Según Fabra, "es el momento adecuado para respetar esa voluntad de los ciudadanos porque si no, no se entienden otras medidas que se podrían poner encima de la mesa".

En su caso, los retos para los próximos meses pasan por "ir poco a poco mejorando la situación de todos los ciudadanos de la Comunitat Valenciana", que está "mejor que hace un año". "Esto no quiere decir que estemos bien, pero estamos mejor y tenemos que seguir insistiendo en la generación de puestos de trabajo, de nuevas oportunidades y en seguir mejorando los servicios destinados a los ciudadanos", agregó.

Así, abogó por "garantizar la educación, la sanidad, las políticas sociales pero, sobre todo, generar un escenario donde los empresarios puedan encontrar las oportunidades necesarias para poder generar riqueza y empleo" y, en definitiva, dejar atrás la crisis.

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