El biógrafo no autorizado de Rouco le culpa de haber hecho perder a la Iglesia su “credibilidad social”

El periodista José Manuel Vidal, autor del libro Rouco. La biografía no autorizada (Ediciones B), ha asegurado que "la credibilidad social" de la Iglesia se perdió cuando el cardenal Antonio María Rouco Varela y su predecesor al frente del Arzobispado de Madrid, el cardenal Ángel Suquía, salieron a manifestarse y convirtieron la Iglesia "en un actor político".

"Hasta Vicente Enrique y Tarancón, la Iglesia había sido neutral, había estado por encima de los partidos. La credibilidad social se pierde cuando Suquía y Rouco deciden convertir la Iglesia en un actor político", ha indicado Vidal para referirse a la presencia de los obispos en la manifestación de 2005 contra la Ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El cardenal Rouco Varela, según ha precisado, le echó varios "pulsos" al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y "muchos los ganó". Por ejemplo, ha apuntado que supo "mantener e incluso incrementar" los "privilegios" de la Iglesia en las relaciones con el Estado. Sin embargo, Vidal considera que la "contrapartida" fue que la imagen de la Iglesia católica "se hundió hasta los niveles más bajos" y cree que, aun con la "primavera" del Papa Francisco, en España "está costando recuperar esa imagen".

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Vidal comienza el libro explicando cómo en los años 90, cuando el cardenal Rouco llegó con "aire fresco", él empezó a trabajar en una biografía autorizada pero cuenta que tras escribir el primer capítulo relativo a la infancia, el cardenal lo desaprobó. Por ello, esta biografía "no autorizada" por Rouco Varela comenzó a fraguarse en 1997 y ahora sale a la luz con motivo de la aceptación de su renuncia por el papa Francisco. "Me siento profundamente liberado después de tantas horas dedicadas a la investigación", afirma Vidal.

Se trata de una "crónica periodística" que recoge fuentes, datos y para cuya redacción el autor se ha desplazado hasta el pueblo de Rouco y hasta su propia casa, según ha explicado. Vidal ha indicado que, aunque Rouco fue "muy progresista" en su etapa de Alemania, en España se produjo, primero con Ángel Suquía y después con él, "un cambio de modelo eclesial radical" y "una involución tremenda". Durante todos estos años, según ha precisado Vidal, ha quedado "mucha gente herida en el camino" que necesita "rehabilitación".

El periodista define a Rouco Varela como un hombre "frágil, no carismático, un canonista sin obra" pero al mismo tiempo como "un hombre de convicciones y autoritario" en torno al cual se creó "un lobby político, social, económico y eclesiástico". No obstante, Vidal apunta que en la Conferencia Episcopal Española "cada vez queda menos" de Rouco, el cardenal que, a su juicio, "pasará a la historia por más sombras que luces". Sobre la relación del cardenal con las instituciones, Vidal asegura que se lleva mal con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que la relación con el rey Juan Carlos "nunca ha sido fluida" sino más bien "distante".