El escándalo de las tarjetas

El escándalo de las tarjetas se lleva por delante a dos cargos ligados a Ignacio González

El Gobierno regional no asume responsabilidades y carga contra los sindicatos

Y. G.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, decidió este jueves cesar a Pablo Abejas como director general de Economía de la Comunidad de Madrid por su implicación en el uso indebido de tarjetas de Caja Madrid para gastos personales. Abejas se gastó 246.700 euros con su 'tarjeta B' en el periodo 2003-2012. 

Abejas, expresidente de la Comisión de Control de la entidad, fue uno de los hombres clave de Esperanza Aguirre en la batalla que por el control de la caja mantuvo con el ya exministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La presidenta del PP de Madrid y expresidenta de la Comunidad movió los hilos para ubicar en la presidencia de la caja a su delfín, Ignacio González. Todo terminó con un golpe de mano de Mariano Rajoy y el aterrizaje del exministro Rodrigo Rato en la entidad financiera.

Según avanzó infoLibre el miércoles, los fiscales Alejandro Luzón y Luis Rodríguez Sol remitieron al juez que instruye el caso Bankia en la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, su investigación sobre el gasto de más de 15 millones de euros que directivos de Caja Madrid y Bankia realizaron con tarjetas de crédito corporativas.

Entre los documentos remitidos por el Ministerio Público se encuentra un escrito, firmado por el fiscal jefe de Anticorrupción, Antonio Salinas, en el que se afirma que la investigación se inició tras la denuncia presentada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el que daba cuenta de la "entrega fuera de los círculos ordinarios y el uso de tarjetas de crédito por directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia entre los años 2003 y 2012".

Consejo de Gobierno

El cese lo anunció el consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Ejecutivo autonómico, Salvador Victoria, en rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, donde explicó que Abejas, que estaba en la Comisión de Control de Caja Madrid en la época en la que Miguel Blesa presidía la entidad, "aparece como usuario" de estas tarjetas.

Además, avanzó que a través del Protectorado de la Comunidad de Madrid, González también habia pedido a la Fundación de Caja Madrid que su actual presidenta, Carmen Cafranga, abandone el ejercicio de sus cargos en la fundación, informa Europa Press. Pocas horas después, Cafranga presentó su dimisión. En su caso, el uso de la 'tarjeta B' ascendió a 175.200 euros.

Se da la circunstancia de que Carmen Cafranga y la mujer de Ignacio González, Lourdes Cavero, compartieron aventura empresarial. Ambas figuran entre las accionistas de la empresa Subastas Segre. Cafranga mantiene también muy buena relación con la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.

Victoria había explicado que la Comunidad de Madrid "no tiene competencias en la supervisión financiera", algo que depende del Ministerio de Economía y Hacienda y del Banco de España, y dijo que serán los usuarios de las tarjetas los que tendrán que justificar el buen uso de las mismas y su adecuado destino a los gastos de representación a los que estaban teóricamente destinadas.

"Derecho a la defensa"

Victoria señaló que respetan el derecho a la defensa y justificación de los gastos de los implicados y apuntó que, en el caso de que no se pudiera justificar el buen uso de las tarjetas, "corresponde la devolución de las cantidades y asunción de responsabilidades".

"Respetamos al máximo la defensa que puedan hacer los titulares de esos listados y corresponde a ellos justificar gastos de representación y debido y adecuado uso", insistió para explicar que en el caso de las competencias del Ejecutivo autonómico, el presidente González había adoptado la decisión de cesar a Abejas y pedir a la Fundación el cese de Cafranga.

Victoria, que no quiso valorar si las personas que han hecho un uso indebido de estas tarjetas deben abandonar el PP, porque comparecía en calidad del portavoz de la Comunidad de Madrid, ha asegurado que él "desconocía absolutamente la existencia de este tipo de tarjetas".Comunicado de Cafranga

Según un comunicado remitido por Cafranga a EP, se marcha con "el fin de preservar los intereses de la Fundación Obra Social y Monte de Piedad de Madrid".

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También destacó a su "firme convicción" de haber actuado "siempre" con "plena legalidad" e indicó que, "si a la luz de la clarificación jurídica de los hechos hubiere lugar a ello", tiene el "firme compromiso de hacer voluntariamente las reparaciones a las que hubiere lugar".

En el mismo comunicado, Cafranga explicó que el sistema de compensación a los consejeros de la desaparecida entidad financiera, de la que es heredera la Fundación, está documentado y definido en sus órganos de gobierno desde 1988.

"Es un modelo generalizado en este tipo de entidades y en numerosas empresas y estaba sometido a los más rigurosos sistemas de control y fiscalización, tanto internos como del Banco de España y de los demás organismos supervisores y reguladores competentes", dijo, destacando que las opiniones jurídicas consultadas "descartan cualquier irregularidad de tipo penal".

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