Guindos cree que el escándalo es "singular”

Cuando terminó el Consejo de Ministros de este viernes ya eran seis las personas  supuestamente relacionadas con el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid, bien cesadas o bien que habían presentado su dimisión de los cargos que ocupan en la actualidad. Una de ellas, vinculada al Ejecutivo: el director de gabinete del secretario de Estado de Hacienda, José María Buenaventura. En el Gobierno y en el Partido Popular están convencidos de que no serán las únicas personas que esta investigación se llevará por delante. Pero creen que no se trata de una práctica generalizada. Así lo puso de manifiesto el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los miembros del gabinete de Mariano Rajoy.

"La Agencia Tributaria actúa. Espero que sea un caso singular. Estoy convencido de que es un caso singular", repitó Guindos en dos ocasiones. Uno de los periodistas llegó a preguntar a los miembros del Gobierno que ofrecían la rueda de prensa –la vicepresidenta y el titular de Interior– no les daba "vergüenza" de que en el listado de supuestos beneficiarios figurasen personas vinculadas al PP. Sólo Guindos contestó: "Al primero que se le revuelve el estómago cuando ve las inyecciones de capital [público a las cajas] es al ministro de Economía". "Entiendo perfectamente la indignación de la sociedad española", añadió acto seguido.

Más de 15 millones

Según avanzó infoLibre el miércoles, los fiscales Alejandro Luzón y Luis Rodríguez Sol remitieron al juez que instruye el caso Bankia en la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, su investigación sobre el gasto de más de 15 millones de euros que directivos de Caja Madrid y Bankia realizaron con tarjetas de crédito corporativas.

Entre los documentos remitidos por el Ministerio Público se encuentra un escrito, firmado por el fiscal jefe de Anticorrupción, Antonio Salinas, en el que se afirma que la investigación se inició tras la denuncia presentada por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el que daba cuenta de la "entrega fuera de los círculos ordinarios y el uso de tarjetas de crédito por directivos y consejeros de Caja Madrid y Bankia entre los años 2003 y 2012".

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Fue la auditoría interna de Bankia la que detectó hace meses la existencia de estas tarjetas, emitidas en un primer momento por Caja Madrid. Lo comunicó el pasado 26 de junio a su principal accionista, el FROB, el fondo de rescate español. Según el ministro, existen otras 20 operaciones de posible irregularidad remitidas ya a la Fiscalía. Están relacionadas con las tres entidades nacionalizadas. 

Sin comisión de investigación a la vista

De las respuestas del titular de Economía se deduce que el Gobierno no es partidario de la creación de una comisión de investigación que arroje algo de luz sobre este asunto. En este sentido fue muy insistente en que este tipo de conductas están prohibidas por la legislación española.