El azote del ébola

Las 48 horas de dislates del consejero (y médico) Rodríguez

Los razonamientos del consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez, no dejan de generar polémica. Desde que se anunció que la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que atendió al misionero Manuel García Viejo, había contraído el ébola, Rodríguez ha emprendido una gira por radios y televisiones en la que no ha dejado escapar ninguna oportunidad para intentar defender la actuación de la Administración a costa incluso de llamar mentirosa a la enferma.

No ha sido su única salida de tono: desde afirmar que "para explicar a uno cómo quitarse o ponerse un traje no hace falta un máster" hasta dar por comprobada la hipótesis de que Romero se contagió al tocarse la cara con un guante infectado, en tan sólo unos pocos días sus declaraciones han suscitado una oleada de críticas. La primera polémica se remonta al pasado miércoles, cuando el consejero puso en duda que la paciente hubiera dicho la verdad a la hora de informar de su temperatura a los médicos que la monitorizaban tras haber atendido a García Viejo.

"Esta paciente nunca superó esta cifra [38,6 grados, el nivel de fiebre a partir del cuál un potencial contagiado empieza a ser considerado de alto riesgo]. También es verdad que a raíz de los resultados nos pudo haber estado mintiendo, pero eso lo pongo yo de mi cosecha, no lo podemos demostrar, me cuesta trabajo creer que lo hiciera", señaló Rodríguez en su comparecencia en la Comisión de Sanidad de la Asamblea de Madrid. Y también fue este escenario el elegido por el consejero para defender la tesis sobre el origen del contagio que lleva apoyando desde entonces: que la auxiliar de enfermería se infectó al tocarse la cara con un guante cuando estaba quitándose el traje protector.

En este sentido, Rodríguez hizo hincapié en que, pese a que la afectada señaló en un principio que no había existido "ninguna alteración" en el protocolo de actuación que pudiese haber provocado que se contagiase, el mismo miércoles el jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital Carlos III –donde Romero está ingresada–, Germán Ramírez, aseguró que la paciente había reconocido "en tres ocasiones" que existía la "posibilidad" de que se hubiese tocado la cara. "Probablemente cometió un error", señaló el consejero, que no obstante obvió que Ramírez matizó que la profesional sanitaria se encontraba "confusa con tanta llamada".

"Lo podía haber dicho el primer día"

Este jueves Rodríguez, tras reconocer que sus palabras no habían sido "afortunadas", compareció en varios medios más. Y siguió defendiendo lo mismo: que la auxiliar de enfermería, si bien quizá no había mentido, sí que había "tardado mucho en decir por qué razón había tenido un accidente" a la hora de manipular los residuos que la contagiaron, tal y como opinó en Onda Cero. "Lo podía haber dicho el primer día y nos hubiera ahorrado muchos quebraderos de cabeza", protestó el consejero, que acusó a la enferma de no haber actuado correctamente cuando detectó los primeros síntomas. "Ella va a la médico de atención primaria, le consulta por un proceso febril y no le cuenta que ha estado con un paciente que tenía ébola", señaló.

"Cuando llama a los servicios de prevención da cifras [de fiebre] más bajas" que las estipuladas para considerar a un individuo como un potencial infectado por ébola, señaló Rodríguez, que no dudó en afirmar que “si no ha tenido fiebres altas y tiene la enfermedad, pues alguna razón habrá, o se ponía mal el termómetro o alguna cosa pasaba: eso no es normal". Y, hablando de la primera visita que realizó la afectada a su médico de familia a causa de esta fiebre no muy alta días antes de ser diagnosticada de ébola, el consejero señaló en Onda Cero que "en aquel momento no daba síntomas" de esta enfermedad y afirmó que "mal no debía estar", porque después de visitar el centro de salud "se fue a la peluquería".

"¿Si ha cometido un error o no lo ha cometido? Al final lo terminaremos averiguando", aseguró igualmente Rodríguez en la Asamblea de Madrid el jueves, donde también sostuvo que no ha culpabilizado a la auxiliar porque ella misma dijo que podría haberse contagiado por un fallo. "No es culpabilizarla. Es constatar unos hechos, y he de decir que como máximo responsable de la sanidad me produce un alivio que esa fuera la causa, porque si eso no es la causa y hay otras formas de contagio, no están descritas y nos crea un problema de otro nivel", destacó el consejero.

Rodríguez, en cargos públicos desde 1983

¿Y si finalmente se demostrase que la responsabilidad del contagio es de las actuaciones seguidas por la consejería? "Yo tendré que asumir la responsabilidad y si tengo que dimitir, dimitiría", aseguró el responsable de Sanidad en la Cadena Ser, donde afirmó no tener "ningún apego al cargo" porque su condición de médico le hace tener "la vida resuelta". "Si al final resulta que los responsables somos nosotros, tendremos que asumir nuestra responsabilidad", abundó el consejero, que no obstante señaló que, a su juicio, el problema no proviene de su departamento y aseveró que "si de todos los asuntos médicos son responsables los políticos, cambiaríamos cada dos días la administración".

Y es cierto que Rodríguez tiene la vida resuelta: diputado de la Asamblea de Madrid desde el año 1987 ininterrumpidamente, ocupó entre 1983 y 1998 un asiento de concejal en el Ayuntamiento de Las Rozas y fue, igualmente, consejero de Telemadrid entre 1995 y 2001. Actualmente es miembro de la Comisión Regional y Nacional del PP, y también ejerce como catedrático de Patología General en la Universidad Complutense de Madrid, donde es vicedecano de la Facultad de Medicina.

Las protecciones han "funcionado perfectamente"

Con respecto a las quejas de los sanitarios sobre sus trajes de protección contra la infección –de los cuáles los profesionales llegaron a afirmar que no cumplían las medidas de seguridad y que requerían que los guantes se fijasen al resto del uniforme con cinta aislante–, Rodríguez también ha sido tajante: a su juicio, las protecciones han "funcionado perfectamente", como ha señalado en El programa de Ana Rosa. "Yo no sé si hay trajes más sofisticados, pero ninguno de los que han atendido al primer paciente se ha contagiado, por lo tanto el traje les estaba protegiendo y son los mismos trajes que se han utilizado en el segundo caso", razonó el consejero, que descartó que los sanitarios no hubiesen recibido formación suficiente.

"Para explicar a uno cómo quitarse o ponerse un traje no hace falta hacer un máster. Pero unos tienen una mayor capacidad de aprendizaje que otros", aseguró a este respecto Rodríguez, que también quiso comentar en el programa Espejo Público la denuncia concreta del médico Juan Manuel Parra, que atendió a la paciente en las primeras horas de su ingreso en el hospital de Alcorcón, donde empeoró vertiginosamente. Parra afirmó que las mangas del traje protector le quedaban "cortas en todo momento", algo a lo que el consejero ha respondido que "es una persona que mide dos metros y los trajes se hacen como se hacen".

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