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PP, PSOE y CiU rechazan pedir al Gobierno que se oponga al Tratado de Libre Comercio

El Congreso de los diputados

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La Comisión de Exteriores del Congreso rechazó este miércoles, con el voto de PP, PSOE y CiU, pedir al Gobierno un posicionamiento formal y público contra la propuesta de Tratado de Libre Comerciocontra la propuesta de Tratado de Libre Comercio (TTIP, por sus siglas en inglés) que actualmente están negociando la Unión Europea y Estados Unidos, tal y como solicitaba la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), informa Europa Press.

Joan Josep Nuet, de la Izquierda Plural, advirtió que este acuerdo "va mucho más allá de un merco acuerdo comercial" ya que tendrá "un amplio e irreversible impacto en muchos aspectos de la vida cotidiana" como la salud, la alimentación, la seguridad de los productos, los derechos laborales o las políticas de privacidad, entre otras cosas.

"Estamos muy preocupados", reconocía, subrayando que "buena parte de la sociedad desconoce la negociación y el contenido del tratado" mientras que los "lobbies empresariales no descansan" y pretenderán conseguir rebajar o acabar con normativas que perjudican a sus negocios. "Porque, ¿qué se va a tomar como referencia, la regulación americana para desregular la europea o la europea para regular la americana? Posiblemente saldremos perdiendo", añadió.

Por eso, IU-ICV-CHA pidió al Congreso que inste al Gobierno a mostrar "formalmente" ante la Comisión y el Consejo europeos su "rechazo al texto actual" del tratado UE-Estados Unidos, a enviar a los grupos parlamentarios la "información completa de cada ronda de negociación" y a celebrar un pleno monográfico sobre este asunto.

El mayor acuerdo transatlánico desde la II Guerra Mundial

El portavoz del PP en la Comisión de Asuntos Exteriores, José María Beneyto, coincidió en que "efectivamente" con esta negociación "se está jugando mucho más que un mero acuerdo comercial". "Se trata del mayor acuerdo trasatlántico desde la Segunda Guerra Mundial", subrayó, haciendo hincapié en que de este "gran proyecto atlántico y europeo" dependerán las reglas que gobernarán el mundo en los próximos años y que España lo apoyará "señalando en cada caso los elementos mejorables".

Porque "evidentemente" aún existen "muchos temas técnicos" que deben ser dirimidos, pero el diputado conservador cree que el acuerdo final puede ser "una vía positiva para conseguir posteriores estándares comunes" en terceros países o regiones.

"Y eso no tiene que suponer necesariamente una rebaja de las protecciones. En muchas materias, Estados Unidos tiene niveles de protección más elevados que los nuestros", añadió, defendiendo que, en cualquier caso, Europa tendrá "la misma voz" en la negociación y que una mayor integración de las dos económicas será "una buena noticia" para los ciudadanos de todos los países implicados y para la "estabilidad de la gobernanza global".

Con respecto a la cláusula de protección de las inversiones, Beneyto reconoció que tiene ventajas y desventajas, y que quizás entre países industrializados tiene menos sentido que cuando se trata de países con antecedentes de expropiaciones. No obstante, ha señalado que el debate está "abierto".

El PSOE quiere "un acuerdo, pero no cualquier acuerdo"

Trinidad Jiménez explicó que el PSOE "no puede oponerse a un acuerdo cuyo contenido no se conoce todavía" y está "en fase muy incipiente" de debate. De hecho, valoró la desclasificación el pasado viernes de parte del contenido con el que se está trabajando en aras de la transparencia, y apoyó la posibilidad de celebrar un debate más amplio en el ámbito parlamentario.

En cualquier caso, recordó que el Grupo Socialista en la Eurocámara ha dejado ya claras sus "líneas rojas", muchas de las cuales coinciden con las de la Izquierda Plural, como lo relativo a las normas laborales, sociales, medioambientales, la protección de datos, el respeto a los procesos legislativos, la capacidad regulatoria europea o la protección a los servicios públicos esenciales.

"Queremos un acuerdo, pero no cualquier acuerdo. Somos conscientes de cuáles son los riesgos y en ningún caso aceptaremos un acuerdo que suponga un perjuicio para la ciudadanía europea", insistió la exministra, asegurando que estas líneas rojas "han sido aceptadas" por la Comisión Juncker y que finalmente el acuerdo deberá ser aceptado por el Parlamento Europeo y ratificado por los estados miembros.

CiU dice "no al fatalismo histórico"

El portavoz de CiU de Exteriores, Jordi Xuclá, coincidió en que es necesario que el tratado se base en "la seguridad jurídica y la protección de los derechos" sobre los que Estados Unidos y Europa tienen "diferentes estándares", pero ha rechazó el "fatalismo histórico" de que la UE vaya a salir perdiendo.

"En una negociación entre iguales ésta es una oportunidad también para que la UE ponga sobre la mesa el acerbo comunitario y la cultura europea. Entre proteccionismo y libre comercio, nos inclinamos por este último. Libre comercio y regulación", concluyó.

Europa se moviliza este sábado contra el Tratado de Libre Comercio

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Movilización en toda Europa

El pasado sábado se celebró el Día Europeo contra el Tratado de Libre Comercio en más de 300 ciudades de todo el viejo continente. También en España, donde hubo 31 movilizaciones en todo el territorio.

Estas manifestaciones, apoyadas por IU, Equo y Podemos, entre otras organizaciones sindicales y ecologistas, mostraron el rechazo a este tratado, al que acusan de ser un ataque a la soberanía popular, entre otras cosas, por la creación de tribunales de arbitraje internacionales y privados. 

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